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—¿De verdad me estas pidiendo que te enseñe como tener sexo? —Sam suelta una pequeña risa al otro lado del teléfono.

—Si. Se que es raro... —Suspiro.—Pero ya sabes... Steve tiene más experiencia, y no quiero quedar como tonta... —Él vuelve a reír.

—Creo que deberías charlarlo con él. Solo dile que no tienes experiencia, y ya. Seguro que te enseñara mejor. —Me renuevo sobre la cama y suelto un bufido.

—No quiero quedar como tonta, Sam. Prometo que solo tendrás que enseñarme algunas cosas...Como moverme, como masturbar, como hacer una... —Me interrumpe.

—¿Quieres que te enseñe como masturbar? Eso es raro.

—Se que es raro. Pero tú estuviste con mujeres antes de descubrir que eras gay, sabes como tiene que hacer una mujer para que un hombre la pase bien. —Vuelve a reír.

—No a todos los hombres les gusta lo mismo, Kam.

—¡Lo se! Pero... —Me quedo sin argumentos así que solo me limito a callarme.

Luego de unos segundos de silencio Sam suspira.

—Lo haré. Te enseñaré. —Sonrió como quien logro lo que quiere. —Y no sonrías, me deberás una grande.

—Trato hecho. Y ahora, me tengo que ir, ya es tarde. ¿Te veo mañana? —Él hace un extraño sonido que interpretó como un "sí".

—No es tarde, además. Estamos de vacaciones. No te matará que te duermas "tarde". —Bostezo, ignorándolo.

—Adiós, Sam.

—Adiós, Kam.

Cuelga y yo coloco el móvil sobre mi mesa de luz.

Me cubro hasta los hombros y cierro mis ojos. En cuestión de minutos me quedo dormida.

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Un bostezo se me escapa mientras miro una película con Sam.

—¿Te aburre? —Sam lleva un puñado de palomitas de maíz a su boca.

—La verdad si. Las películas de carreras no son lo mío. —Pausa la película y estira sus brazos.

—¿Que quieres ver entonces? —Toma el control y comienza a buscar otra película en Netflix.

Me encojo de hombros.

—¿Y si mejor comienzas a enseñarme?— Sam continúa con la búsqueda.

—¿Cuando tendrás sexo? —Me encojo de hombros. Aunque lo se bien. En mi mente tengo todo planeado. Y Sam me conoce tan bien que solo le basta verme para descubrirlo. —¿De verdad eres tan cursi?

Ríe y yo golpeó su hombro.

—Es solo que, quiero que sea especial. Ya sabes... Y el día de los enamorados es especial, así que había pensado hacerlo ese día. —Sam asiente.

—Aún falta más de un mes. ¿Lo sabes, verdad? —Continua buscando y yo le quito el control, ganándome una mirada de ojos entrecerrados.

—Quiero estar preparada. —Sam rueda los ojos. —¿Qué?

—Creo que te esfuerzas demasiado. Deberías relajarte, tomarlo con calma. El momento llegará cuando tenga que llegar, y créeme, es mejor si no lo planeas. —En el fondo se que tiene razón. Pero me gusta planear las cosas.

—¿Me enseñarás, o ya te echaste para atrás? —El sonríe e inclina su cabeza.

—Te enseñaré. —Justo en ese momento su móvil suena indicando un mensaje. Él lo lee y puedo ver una pequeña sonrisa en su rostro. —Tengo que irme. —Dice mientras se para y yo lo imitó.

Enséñame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora