La flor que nos unió (V x MC)

Acercamiento

La clases se retomaron en la facultad de medicina y debía retornar a mi vida de estudiante, pero las ganas de volver a ver a Jihyun no desaparecían, incluso se hacía cada vez más necesario con el paso de los días.

Después de la exposición mantuvimos el contacto mediante mensaje de texto, aunque él por alguna razón a veces demora días en responder.

Intenté no obsesionarme con él y continuar mi vida, pero algo me hacía mantenerlo siempre presente en mis pensamientos.

Los días viernes generalmente salía temprano de la facultad por lo que había decidido ir a dar un paseo al parque Bukhansan, así al menos despejaría mi mente al estar rodeada de naturaleza.

Comencé a caminar por el sendero que llevaba hasta las cascadas, que era el lugar más tranquilo del parque. A medio camino divisé un auto subiendo la montaña por un camino de tierra. Aquel vehículo se me hacía conocido ¿Dónde lo había visto? Luego de unos segundos recordé que ese era el auto de Jihyun, no podía ser otra persona ya que ese modelo no llegaba al país.

Intenté llamar a su celular pero no respondió, por lo que seguí caminando, siguiendo las huellas que dejaban los neumáticos en el suelo. Era extraño que alguien subiera a la montaña en automóvil, y más extraño era que él estuviera aquí.

Luego de avanzar por alrededor de una hora comenzaba a sentirme exhausta cuando divisé entre unos arbustos mi objetivo.

Me acerqué lentamente ocultándome entre la hierba, pero él no se encontraba en el lugar. ¿Dónde pudo haber ido? ¿Estará fotografiando algo para su próxima exposición? Esas preguntas rondaban en mi cabeza, intentando buscar una explicación coherente.

Continué buscándolo un par de horas, pero la noche se comenzaba a acercar y debía bajar de la montaña antes de perderme allí. Para mi mala suerte al bajar pisé mal y caí estrepitosamente, quedando cubierta de polvo y con el tobillo esguinzado.

– Esto me pasa por ser tan curiosa ¿ahora como volveré a mi casa? !Auch esto duele!-.

Hablaba sola mientras buscaba alguna rama que me sirviera para entablillar mi tobillo. De pronto sentí algo caminar entre la hierba, la piel se me erizó, quizás algún animal salvaje planeaba cenarme. Tomé una rama e intenté ponerme de pie, cuando alcé la vista estaba Jihyun enfrente de mi con una mirada de asombro y preocupación.

– Señorita Mi-joo ¿qué hace usted aquí? ¿Se encuentra bien?-.

Al verlo me dejé caer al piso y sin explicación comencé a llorar. Estaba avergonzada de que él me viera en ese estado, pero al mismo tiempo era un alivio que me encontrara.

Al notar mi llanto se acercó a mí, sacudió mi ropa y con su pañuelo limpió mi rostro mojado por las lágrimas.

– ¿Está usted bien?-.

– Me alegra tanto que sea usted Jihyun, pensé que sería la comida de algún animal salvaje. Me perdí cuando tomaba fotos – mentí – y luego caí buscando como salir de aquí y me he esguinzado el tobillo-.

– Eso es terrible, déjeme ayudarla a ponerse de pie-.

Pasó su mano por mi cintura he intentó servirme de apoyo para levantarme, pero mi tobillo estaba tan inflamado que no me podía mantener en pie, por lo que perdí el equilibrio. Antes de volver a caer al suelo Jihyun me había sujetado y apegado a su pecho en un abrir y cerrar de ojos. Estaba tan cerca de su cuerpo que podía oler su suave perfume.

– L-Lo siento, no puedo caminar-.

– En ese caso la llevaré en brazos, debemos ir pronto a que revisen su pie-.