La Verdad

52 5 10
                                    

Zoe sabía que lo que sentía por Alice no era del todo normal, porque no era común que pensara en ella todo el día, que quisiera hablar todo el bendito día con ella, pero Zoe tenía mucho miedo, porque hace mucho tiempo no tomada una relación enserio porque había decidido cerrar por un tiempo ese tema del amor. Ella no quería abrirle su corazón a nadie por todo el daño que le habían causado, se le hacía imposible poder confiar en alguien de nuevo. Pero había una niña que se había ganado su cariño. Su nombre es Nissi ella hacia hasta lo imposible por que Zoe estuviese feliz era una chica con unos maravillosos sentimientos, la felicidad de Zoe era la felicidad de Nissi, y efectivamente hacía feliz a Zoe. Pero como siempre en esta vida todo es tan confuso, ella decidió darle una oportunidad, pero la relación no duró mucho tiempo a pesar de lo bien que se sentía a su lado, había algo que ella no terminada de entender, ¿porque si Nissi era tan linda con ella? ¿qué hacía que no se sintiera completa? ¿era por el miedo que la invadía? Y entonces ocurrió algo que hizo que terminara con esa relación, pero a pesar que la relación terminó, nunca dejó sola a Nissi siempre la apoyaba en todo.

Pero con Alice era diferente, con ella Zoe sentía una química que jamás había experimentado, al principio quería hacerse creer así misma que era un cariño de amigas nada más, pero en el fondo sabía bien que era mucho más que eso.

Poco a poco Zoe fue descubriendo que ese sentimiento era mucho más que solo el cariño de una amistad, pues era irreal que se emocionase tanto cada vez que le caía un mensaje, una foto, bastaba con solo una notificación de Alice para que todo, absolutamente todo lo relacionado con ella bastaba para hacerla sentirse en las nubes.

Zoe quería descubrir, si acaso Alice sentía lo mismo que ella, si todas esas palabras bonitas por mensajes eran solo amabilidad, moría porque así fuera, daría la vida si es necesario porque lo fuera y solo había una forma de saberlo, preguntándoselo de frente.

Llegó el día sábado y le tocaba salir temprano del trabajo, ese día Alice le aviso que iría al colegio donde ella estudiaba para verla un momento pues la extrañaba, ella feliz aceptó, tenía dos horas libres, y quería pasarlas a solas con la niña de sus ojos, pasaron todo el tiempo juntas, incluso los veinte minutos de recreo, Zoe no podía evitar perderse en la mirada de Alice, su belleza era algo que no tenía comparación con nada en este mundo, estaba completamente enamorada, o al menos eso creía. Era hora de que Zoe entrara a clases, se despidieron. Por la noche le escribiría a su Whats.

El día siguiente luego de salir de clases estaba decidida a saber toda la verdad, pues estaba segura que todo lo que sentía en su interior era amor, no amistad.

(Zoe llama a Alice)

-Hola hermosa, ¿cómo estás?

-Hola preciosa, estoy bien ¿y tú?

-Bien, corazón te llamo para preguntarte ¿si estarás ocupada para esta tarde?

-No ¿Por qué preguntas?

-Lo que pasa es que quiero invitarte a la playa, pensé que te gustaría dar un paseo, ¿Qué dices? ¿paso por ti y vamos?

-Está bien cariño, yo encantada de acompañarte, aquí te espero.

-Vale yo te aviso cuando este por llegar.

Llegó a la casa de Alice, el atardecer empezaba a caer, era la hora perfecta para ver el sol ponerse era la hora gris favorita para ella justo en la que no es ni de día ni de noche.

Caminaron por la playa mientras el sol se escondía, hablaron de muchas cosas. Pasó un tiempo y el sol de esa tarde vio el día morir y como con su partida dejaba lugar a las estrellas, Alice la invito a que entraran a la casa, para seguir conversando, Alice tenía su lugar favorito en el previo de su casa, es un kiosko que está a la vista de la playa, fueron a ese lugar y a Zoe la consumían los nervios, sentía que la hora de saber la verdad se acercaba, conversaron un poco y ella se sentía lista pero a la vez insegura, suspiró y tomó valor y le dijo:

-Sabes estoy muerta de los nervios mira nada más como estoy sudando como pollo, pero tengo que decirte algo, quiero que lo sepas y saber si tú sientes lo mismo o no. Quiero que seas lo más sincera posible pues es muy importante saber qué es lo que en verdad sientes.

-Está bien preciosa, no te preocupes habla, la verdad noté que tus manos temblaban y tu voz poco a poco se siente quebradiza, dime ¿qué pasa?

-Desde que te conocí sentí una conexión entre nosotras que no puedo explicar, pero poco a poco fui descubriendo que no era un cariño de amistad pues me importas demasiado y siento que haga lo que haga no te pueda sacar de mi cabeza. Me gustas, no pude notar en qué momento empecé a enamorarme de ti, y es algo que no puedo negar, pero necesito saber si tú sientes lo mismo o no, si puedo seguir o tengo que parar, estoy perdida no sé qué hacer, lo único en que pienso es en tu sonrisa, quiero hacerte la chica más feliz del mundo y no separarme de ti ni un solo segundo de mi vida, eres lo primero que veo en las mañanas y lo último antes de dormir quiero que seas todo en mi vida y llegar a ser lo mismo para ti.

-No sé bien que decirte me dejas sin palabras estoy impactada realmente no lo esperaba, te quiero y eso más que verdadero, mi cariño hacia ti es puro y no quiero perderte pues me siento muy bien contigo, pero...

(suspiró y volteó levemente al piso)

...lo que siento por ti, es solo amistad.

Soltó mi mano, y me miró a los ojos, se veía un poco triste, estoy segura que no quería lastimarme. Mis ojos empezaron a empañarse, pero debía ser fuerte, sabía lo que hacía y era posible que ella no sintiera lo mismo, el amor es así...

Zoe sintió en ese momento que el mundo se le venía abajo, se contuvo para no llorar pues, no lo iba hacer frente a ella, pero pasó lo que debía pasar y ella le agradeció a Alice por su sinceridad, siguieron platicando y ese día pasó algo que hizo de Zoe no quisiera jamás dejar sola a Alice, tal como Nissi había hecho con ella...

El Amor A Primera Vista No existe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora