Todos celebrábamos la llegada del nuevo año con entusiasmo y alegría, sin saber lo que se nos avecinaba dentro de unos meses. Abríamos una botella de champán o de cava, una nueva década que deseábamos que empezará cuanto antes, poníamos todos nuestros sueños sobre este año y no creíamos que la cosa se iba a torcer.
Algo nuevo apareció en nuestras vidas, un bicho, un virus malvado que no sabíamos reaccionar a él, lo veíamos en China pero nunca imaginábamos que iba a llegar a España. Nuestras mentes empezaron a crear el miedo que actualmente existe, comenzamos a ver la vida de otra manera, vimos que las escuelas, las tiendas y los centros de ocio cerraban, nadie en la calle quedaba y el teletrabajo se imponía en todas las casas.
Las personas estábamos dudosas, no sabíamos como responder, veíamos que todo se cerraba, era algo nuevo para la población, de la noche a la mañana se decretaba el estado de alarma en nuestro país y no teníamos suficiente conocimientos sobre lo que estaría por llegar. Nos volvimos confusos, fuimos a comprar papel higiénico como si supiéramos que el mundo se iba a acabar, era nuestra moneda principal. Llegar a los supermercados, ver las estanterías vacías y gente con un montón de carros saliendo, personas cogiendo sus coches para irse a sus segundas residencias.
La esperanza estaba latente, los sanitarios y los cuerpos de seguridad dando su vida por los ciudadanos y ayudando en todo lo posible. Cada día, a las ocho de la tarde, no había ningún día que nos quedábamos sin salir al balcón y a la ventana para agradecer todo el trabajo que estaban empeñando en el país para sacar esto adelante. La canción "Resistiré" nos llenó de emociones y alegrías, no pensábamos cómo una canción nos haría pensar que al final de túnel siempre hay salida, tampoco podíamos pensar como un país entero aguantaría encerrado durante dos meses.
Teníamos la esperanza de que algún día la vuelta a la normalidad se haría realidad, que volveríamos a estar en una terraza tomando unos aperitivos, que las calles estarían como antes y que la gente podría volver a pisar la calle.
Han sido días muy duros, dos meses encerrados que hemos podido aguantar. Hemos levantado con esfuerzo hospitales de campaña e intentado llevar la situación como se podía. A todos se nos partía el alma ver la llegada de tantas personas al Palacio de Hielo, era algo que te hacía llorar, porque no te imaginas que algo que viene de un mes para otro puede tener unas consecuencias muy duras.
Esto es un agradecimiento a todos esos sanitarios que han estado en primera línea, también un homenaje a todas las personas que nos han dejado por culpa del COVID-19, pero sobre todo las palabras que se reflejarán sobre este libro van a relatar lo duro que este país ha sido golpeado por el virus y cómo ha conseguido salir hacia delante, contando los dos meses que hemos estado encerrados.
AGRADECIMIENTO A LOS SANITARIOS Y CUERPOS DE SEGURIDAD
HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL COVID-19
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EL PAPEL HIGIÉNICO, LA MONEDA DEL 2020
AksiVivimos tiempo difíciles, donde la gente está confinada en su casa, es duro vivir esta situación, sobre todo cuando toca despedirse de un ser querido sin poder verle. Por ello quiero escribir sobre esta cuarentena, que nos marcará a todos, para que...