Sweetie. ✧ Changlix -αdαpтαcιóɴ

특별한✧ #O2

❝EXTRA #O2❞

Entonces supe que era el indicado.

«Estaba en primer año, era mi primera visita a la casa de ancianos. El profesor nos pidió, como en todas las visitas, escoger a un compañero de grado superior o inferior que no conociéramos para que las evaluaciones fueran más justas. No tenía compañero todavía, me sentía un poco perdido y ansioso, porque todos comenzaban a tener parejas (incluso Hyunjin y Changbin) y yo era el único que todavía no tenía.

Eso creí hasta que lo vi. Ahí estaba, hablando con su profesor a cargo y apuntando con sus brazos todo el lugar, se veía angustiado y muy nervioso, no dejaba de parpadear con rapidez. No lo pensé mucho, simplemente me acerqué con cautela hasta que estuve frente a ellos y con mi mejor sonrisa dije:

— ¿No tienes compañero? — el chico bonito me observó en silencio unos segundos antes de asentir. Admito que me sentí un poco mal.

—Acabo de encontrarlo —sin decir más se despidió del profesor y tomó mi mano para comenzar a arrastrarme dentro de la casa de ancianos.

Sé que no es necesario decir esto, pero me gusta mencionarlo cada que vez que cuento esta historia. Jisung tenía un aroma algo... Peculiar. Olía como a la casa de mi abuela, a galletas y flores. Me sentí muy cómodo y cálido con él incluso la primera vez que lo vi. Sus ojos siempre tuvieron ese hermoso brillo que me hipnotizaba para impedir que dejara de mirarlos, incluso si sólo puedo ver sus ojos me siento tranquilo...»

—Cuando comíamos en el pequeño receso que siempre nos dejan, Jisungie compró tres pastelitos de arroz... Y sí, dos eran suyos —sonrió negando divertido al escuchar la risa avergonzada de su chico—. Recuerdo verlo comer como si su vida se acabara minutos después. Incluso contó un par de chistes para intentar que el ambiente entre ambos no fuera incómodo, fue la primera vez que lo escuché reír... Entonces supe que era el indicado.

Jisung dejó escapar una risita nerviosa, tanto Félix, como Hyunjin y Seungmin soltaron sonidos tiernos ante la encantadora historia, mientras tanto Changbin y Jeongin fruncían el ceño con una mueca incómoda. Se encontraban en la cafetería contando historias y Minho comenzó a relatar cómo fue que se enamoró de Jisung cuando Félix le pidió que lo contara. Incluso si ya había escuchado esa historia miles de veces.

—Es tan romántico ~ —sus ojos brillaban ilusionados y sus mofletes se pintaron un poco.

—Hyung, ¿cómo supiste que Minho era el indicado? —Seungmin preguntó con una enorme sonrisa, apoyando los codos en la mesa de piedra y descansando su mentón entre sus manos acercándose como un niño pequeño.

—Bueno... —sonrió ampliamente, mirando a Minho con mejillas avergonzadas y comenzando a relatar incluso sin dejar de mirar sus ojos —Recuerdo que estaba en tercer año, uno de mis amigos nos metió en problemas y terminamos limpiando la biblioteca. Él terminó primero y me dejó solo para que pudiera acabar mi parte, entonces Minho apareció...

«Recuerdo que estaba tan enojado con mi amigo que acomodaba los libros bruscamente, como si tuvieran la culpa de todo, entonces cuando me estiraba para meter un libro delgado en su lugar una mano sostuvo mi muñeca y me quitó el libro para hacerlo por mí. Estaba sorprendido de verlo ahí muy cerca de mí, llevaba el cabello despeinado y sus ojos lucían adormilados, como si se acabase de despertar.

Era realmente adorable.

—Hyung, ¿eres asistente aquí? —incluso su tono de voz se escuchaba somnoliento.

Negué.

—Es castigo, un amigo me metió en problemas.

Asintió con una pequeña sonrisa pasando una mano por su cabello. Debo admitir que me gusta cuando hace eso al sentirse nervioso y avergonzado, porque realmente le hace ver muy tierno. Minhonnie siempre fue tan tierno. ¿Y vieron sus hoyuelos? ¡Por los cielos, se le ven preciosos! Sus ojos son tan hermosos, parece un osito y sólo me dan ganas de... ¡Ven aquí bebé, déjame besarte! ¿En qué iba...? ¡Ah, claro, la biblioteca!

Recuerdo que se ofreció a ayudarme con los libros restantes, estuvimos entretenidos conociéndonos mejor mientras terminábamos con mi castigo. Hasta que tuvimos que irnos y, al momento de darnos vuelta para salir, Minho chocó con el carrito de libros que entonces estaba vacío haciéndolo caer sin ningún cuidado. ¡Una rueda salió rodando lejos! Sigo sin saber cómo le hizo...»

—Y cuando sus ojos tan arrepentidos como avergonzados, como un niño pequeño después de haber sido reprendido me observaron, supe que era el indicado —terminó de contar dejando descansar su cabeza en el hombro de su novio, entrelazando sus dedos y sonriendo cuando sintió los labios de Minho depositar un suave beso en su cabeza.

—Ooow tan tierno ~ —dijeron coralmente. Sin contar a Changbin ni Jeongin, quienes miraban a los tórtolos con una pequeña mueca.

— ¡Es la mejor historia de amor! ¿Verdad, gatito? —Félix pasó sus brazos por el cuello de su novio y plantó un beso tronado en su mejilla, haciéndolo sonrojarse de inmediato.

Changbin abrazó su cintura como si temiera fuese a caer de su regazo.

—Lo que sweetie diga.

Minho miró a su novio con una sonrisa y sostuvo su mentón con sus dedos para obligarle a levantar su cabeza, inclinándose para dejar un suave y lento beso en aquellos gruesos labios que tanto amaba tocar.

Las voces de sus amigos soltando un muy fuerte y burlón "uuuuy" se escuchó por toda la cafetería.