Cap #37

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Jace

Caigo rendido en el sillón de piedra de Nion, que se siente como lo más cómodo del mundo después de catorce horas de ir de un lado a otro cuidando hadas heridas.

–¿Algo de cenar? –pregunta Nion amablemente, pero suena más cansado que yo.

–No, tranquilo, ve a dormir.

–¿Seguro? –Nion se sienta con dificultad en el piso junto al sillón que parece ser también demasiado cómodo– Hiciste un buen trabajo con aquel sireno, gracias a ti no perdió las aletas laterales. Puedo prepárate algo rápido.

–Hice eso porque tú me dijiste cómo –giro la cabeza para verlo a los ojos, ya no es tan espeluznante–. ¿No preferirías que yo te prepare algo?

–¿Lo harías?

–Claro –tomando fuerzas, me levanto y logro saltar al hada–. ¿Qué quieres?

–Unas nueces con curt de fresas estaría bien.

Cuando entro a la cocina me detengo en seco. Hay repisas de piedra con frascos de cristal llenos de cosas que se mueven y algunas frutas frescas, pero ninguno tiene etiqueta. Tampoco hay refrigerador, horno o cualquier aparato eléctrico.

–Puedo saber... ¿qué es un curt y cómo lo preparo?

Nion ríe antes de levantarse y arrastrar los pies, literalmente, a la cocina.

–Yo hago la cena. ¿Por qué no vas a bañarte? A la derecha del...

Golpes en la puerta principal interrumpen a Nion que sacaba lo que parecen escarabajos amarillos con púas en negras en el lomo.

–Nion, hada sanadora, abre en nombre del ejército real.

–Yo voy –me ofrezco mientras él aplasta los insectos.

En la puerta hay un caballero de armadura verde que me mira confundido.

–Nefilim, ¿qué haces aquí? Un puñado de los míos te busca por toda la corte.

–Lo siento. Yo... ayudé a Nion con las hadas heridas. ¿Qué pasa?

–Necesito hablar con el hada sanadora. ¿Está aquí? En el campamento me dijeron que se había retirado.

–Estoy aquí –Nion se asoma y yo me hago a un lado para que quede frente a la puerta.

El caballero parece ser tomado por sorpresa, pero cuando se recupera, hace una ligera reverencia, un gesto que hace a Nion retener el aire. Supongo que los caballeros no suelen hacer reverencia seguido.

–Lamento ser el portador de esta noticia –inicia el caballero sin erguirse–. Su hermano, Patrick, mi general por catorce años, ha muerto. Le aseguro que recibirá el mayor de los honores funerarios y su última voluntad será cumplida al pie de la letra.

Miro preocupado a Nion, no imagino cómo me sentiría yo por una noticia similar. Definitivamente no creo que parecería ligeramente fastidiado.

–Entiendo. Gracias por decirme. ¿Algo más?

El caballero mira a Nion a los ojos.

Un mundo de cabeza *Malec*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora