Cielo Nocturno (Zeldris x Tn)

Capítulo 4

El auto se detiene adelante de la casa beige, me dispongo a bajar acompañada del rubio.

Espero a que abra el portón, mientras que una brisa va arrastrando las hojas caídas de los árboles. Ya abierta, pone el código en la entrada principal y nos dirigimos a la sala de estar.

tomo asiento en el sofá rojizo y el se dirige a su cuarto para poder buscar las pinturas y materiales míos; la otra vez que vine solo pude ver de reojo lo que había en el lugar, algo en qué se nota inmediatamente son las pinturas exóticas que resaltan tras la luz del sol gracias a los ventanales que dirigen al patio.
Un ajedrez de cristal está colocado al lado derecho cerca de las estanterías que contienen mucha variedad de libros algunos más grandes que otros pero con solo mirarlos captaría la atención de un bibliotecario.
Una chimenea bastante sucia está posada justo al frente mía y en medio una mesa de madera.
Una flor de plástico con cuatro velas y una foto de una mujer extraña rubia sonriendo con flores en su cabello, están encima de la mesa, algo que he notado es que no hay ni una foto de la familia en el hogar.

Bueno no es como si fuese algo extraño en casa tampoco tenemos una foto familiar, por obvias razones
Pero si uno con papá y mi hermano.

Escucho unos pasos apresurados acercándose a la sala de estar, de seguro es Meliodas que viene con mis cosas.

–Oh ¿de nuevo tu aquí?– una voz no tan familiar invade el lugar.
Volteó para ver quién es, llevándome una pequeña sorpresa de lo que captan mis ojos.
Nadamás y menos que el azabache, bueno es lógico es su casa.
–Solo vengo por unas cosas que deje la otra vez, pero al parecer tu hermano ya se a tardado.
–A si, ¿nadamás para eso?–habré un refresco que quien sabe dónde lo traería.
–Si, ¿Por qué otra cosa estaría aquí?–. Se acerca y se sienta al lado mío.
– No lo se–se queda callado durante un rato.

–¿Puedo hacerte una pregunta?.
–Adelante.–toma un sorbo del refresco.
–¿Porque estás con el?.
–¿A qué te refieres?– entiendo que se refiere a Meliodas pero no sé de que forma.
–A eso, ¿Porque estás con el?– me mira a los ojos, es la primera vez que tenemos contacto visual, tiene unos lindos ojos esmeraldas igual como su hermano y su pelo azabache algo ondulado peinado para atrás, es atractivo muy atractivo de seguro tiene a muchas chicas detrás de el, pero no es mi tipo.
– Los problemas que tuviste con tu hermano no me incumben, y solo por qué te desagrade, no quiere decir que las personas que se juntan con el tengan que cargar también con tu irá y molestia.– se queda callado, al parecer le sorprendió mi respuesta.
¿Fue mi imaginación o esbozo una pequeña sonrisa?

–Sal conmigo.–
–¿Que?– que cojones quiere ahora.
–Si eso, salgamos a algún lado mañana saliendo de clases.–

–¿Interrumpo algo?– al parecer llegó el rubio en un momento algo complicado.
–Nop, yo ya me iba– Zeldris se levanta pero antes de retirarse por completo me mira.
– Piensa en lo que dije mañana dame una respuesta, no te preocupes no haré nada malo simplemente eres algo interesante.– se va de la sala de estar.
Meliodas se acerca a mi con una caja en sus manos.
–¿Que paso? ¿Te dijo algo malo?.– deja la caja aun lado mío.
– No, no dijo nada malo.– me levanto del sofá.
–Bien, no me meteré en la conversación que tuvieron pero si te hace algo o dice algo que te incomode o haga algo que te afecte, llámame he iré de inmediato–. Esboza una hermosa sonrisa.
–Lo tendré en cuenta, ¿En es caja están las pinturas?– apunto a la caja que está en el sofá.
–Oh si, son tu materiales, perdón por tardarme es que no encontraba un pincel jeje.
–No te preocupes, está bien.–tomo la caja.
–¿Quieres que te acompañe a tu casa?.–
–No es necesario puedo tomar un taxi.–justo en ese instante suena mi celular, deja la caja de nuevo en el sofá y saco el celular, veo de quién es la llamada y es de mi padre así que decido contestar.
–Halo, ¿Que pasa?.... Ok está bien.... ¿En la noche?... ¿Y Sathariel?.....oh esta bien... Vale, si.... Adiós... También te quiero –cuelgo la llamada.– ¿No lo entiendo por qué ahora? Tenía que ser justamente hoy, no estoy lista para esto.
– T/n, ¿está todo bien?– Pregunta algo preocupado.
–Si no te preocupes, es solo que papá dijo que hoy iré a conocer a mi madre.
– Tu madre, ¿Creciste sin una madre?.
– Si pero no, es algo complicado jeje.
– Esta bien no te obligarte a contarme– sonríe.
Tomo de nuevo la caja.
– Gracias, bien me retiro no quiero molestar más.
– No eres una molestia T/n al contrario gracias por venir conmigo, ¿Segura que no quieres que te acompañe a tu casa?.
– Si, estaré bien no te preocupes– salgo de la sala de estar junto con Meliodas. Abre la puerta y el portón.
– Bien entonces mañana nos vemos.
– Si, mañana nos vemos– me despido de él y me dirijo a buscar un taxi.
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8:00 pm de la noche