Dulce agonía

capitulo 5: sinceridad

Sabía que estaba mal y sin embargo no me detuve . Decidí ser egoísta y dejarme llevar aún si al hacerlo la lastimaba en el proceso. No dice nada pero se que tiene tantas ganas de llorar y se aguanta quiere ser fuerte , demostrarme que no se dejará vencer por la tristeza más yo sé que todo es una farsa.

-- te arrepientes?-- sus ojos me mirarán asombrados nunca he dejado de decir lo que pienso. Defecto mío. -- si es así hazlo pero no pienses que le haz Sido infiel. -- las lagrimas se hacen presente y me siento como una total basura. Mi intención no era esa . Verla así me destroza más no puedo tocarla no en este momento. está era su lucha interna y yo solo era un simple observador.

-- odio tu sinceridad--limpia sus lágrimas. Absorbiendo de su nariz trata de mantener su mirada firme siguiendo su farsa.

-- y yo odio que estés así-- toque un mechón de su cabello-- verte triste, con pocas ganas de seguir y con esto-- toque las cicatrices de sus muñecas. Realmente ardía todo de mí. Nunca me perdonaría eso aún si no era yo el motivo por el cual las había hecho.

Miro sus manos y las mías para luego sonreir suavemente.

-- no me arrepiento-- susurro. Tocándose así misma sabía que su mente estaba recordando todo. Me sentí como la mierda eran recuerdo que jamás se borrarían.

-- eres una idiota, no hubieras sacado nada a la final el seguiría con su vida y tu madre seguiría igual. -- se que no debo ser tan duro con Elis, pero es mi gran defecto decir la verdad.

Su cuerpo aún está desnudo por ello ver los temblores que la a quejaban no  me fue difícil.

--queria escapar sebas-- posa sus manos en su pecho abrazándose a si misma -- ya me canse de ser fuerte.

Verla tan vulnerable me duele más que cualquier cosa en el mundo. ¡Maldito seas Damián! Sé que no es todo su culpa más su decisión fue el detonante. Eras su pilar quien la mantenías en pie tu único deber y fallaste en ello. La apartaste y dejaste sola cuando más te necesito.

-- eres humana nena cansarse está bien. Si quieres escapar hazlo , huye deja todo atrás pero no olvides que estoy yo aquí -- tocó su cabello como siempre una excusa para acercarme.

Quisiera decir que le di fuerzas para seguir viviendo o que le diría lo hermosa que era la vida pero a la mierda eso solo era una mentira. La vida siempre seria complicada y muchas veces las peores cosas le sucedían a la mejores personas por qué ellas podían con ello y siempre lograban salir adelante. Sin embargo son humanas y para lograr esa tarea muchas veces se destruían tal y como lo hacía Elis. Yo no construiría una burbuja de cristal llena de mentiras para hacerla sentir mejor le mostraría la realidad así doliera con el infierno por qué está es mi manera de amar . No dejarla sola así me cueste la vida.

-- no puedo amarte ..

-- lo sé y no me importa -- mentía claro que me importaba pero más importante era ella y si este era el precio que tenia que pagar lo haría .

-- soy la mala de esta historia Sebas .. -- las lágrimas bajan por sus mejillas, sus labios tiemblan. Descubrí hace mucho que verla llorar era de las cosas que más odiaba y sin embargo siempre lograba hacerlo.

Patético.

-- no eres la mala solo una víctima. No es tu culpa que tu mamá este enferma-- tocó con la punta de mis dedos su mentón-- tampoco que el imbécil de Damián fuera tan cobarde -- acerque suavemente su rostro al mío sintiendo la punta de mi nariz rozar la suya, lucía fatal llena de lágrimas. -- tampoco que yo te besara aquella noche.. grabatelo nena tu solo eres la víctima en esta vida de mierda. 

Sus brazos me rodearón fuertemente mientras se derrumbaba. Solo tenía 19 años Para mí parecer era una niña que sufría más que cualquiera no en el mundo pero si en su propio infierno.

Ésto es lo era yo en su vida. Su pañuelo de lágrimas .

-- me estoy muriendo Sebas... Me muero.. me duele demasiado. -- su palabras contenían tanto dolor que me desgarro escucharlas. La apreté más contra mí. ¿Que se supone que debes decir si la mujer que tanto amas siente que se muere?.

Palabras bonitas? ¿Autoayuda? No sé qué diablos se dice o se hace en esta situación se que su cuerpo es el que está desnudo más yo siento que es su alma la que sostengo ahora. No conozco ni una sola frase digna de este momento, dicen que lo hombres debemos ser más fuerte en especial en ocasiones así pero yo no puedo.. dejar de sentir unas jodidas ganas de llorar.

Quizás sea la impotencia de no poder parar su llanto o simplemente saber que esto era en parte mi culpa y que jamás me perdonaría por ello. Sea cual sea no quiero verla así nunca más.

-- no morirás nena así sientas que lo haces. te juro que no te dejaré morir.

Llorar libera el alma. Cuando las personas ya no aguantan màs se dice que es una manera de limpiarnos a nosotros mismo. Estupidez no dejaría que jamás volviera hacerlo. Si limpiar su alma hacía que se desmoronara de esta manera sería una práctica prohibida desde ahora.

Elis era la persona más fuerte que yo iba conocido jamás. Decida y capaz siempre con ganas de comerse al mundo de una sola mordida. alegre risueña algo amargada. Esa era la cara de la moneda que mostraba no obstante aquí estaba derrumbandose en mis brazos . Y ¡no se qué mierda hacer!. Más que abrazarla temiendo que se rompa entre mis dedos .

Así que opte por lo más cobarde y correcto. Callar.

Sus gemidos aplastados en mi pecho eran los que rompían el silencio. Mis dedos acariciando su cabello en un un baibén suave. Le devolvería todo lo que merecía y que este asco de vida se lo había arrebatado. Me jure a mí mismo a no volver a verla así , está era la única vez que le permitiría destrozarse de esta manera.

La primera y la última. Mi dulce niña.

Su llanto cesó, lentamente pareció perder fuerza quedando solo su respiración algo agitada. Su cuerpo dejo de temblar y comprendí que era hora dejarle en claro mi mensaje.

-- nena-- roze con mis dedos su barbilla -- la última vez mi niña. Esta es la última-- asintió despacio acercando su frente a la mía. Una promesa en silencio era declarada solo por el latido de nuestros corazones siendo el único testigo el tic tac del reloj .

Ella era mi debilidad. Pequeña y frágil en este momento. Estaba seguro que cuando está dulce agonía que nos a quejaba pasará volvería a ser tan vivaz como un pájaro. Volvería a quererse comer el mundo y a reír como si no hubiera mañana. Solo tenía que hacer una cosa  para que todo siguiera su curso .

Y era romper la jaula que la tenía cautiva.