Malcom
Física, la peor materia de la historia. Al menos hoy era un día importante para mi padre y para Nancy así que hoy, invitados en casa, nueva consola y sobre todo Scarlette yendo a mi casa, ¿algo puede ser mejor? Suspiré mirándola a dos bancas frente a mí. ¿Acaso podía ser más hermosa?
- Señor Pemberton- la voz de la señora Wilmans se escuchó a mi lado lo que me hizo regresar a mi realidad- ¿Algo que quiera compartir con la clase?- mire a mi alrededor y todos tenían su atención en mí, incluyendo a la chica de mis sueños desde hace tres años- Tal vez me pueda decir el resultado del problema escrito en la pizarra- gire mi vista hacia aquel pizarrón blanco frente a mí y sonreí al saber la respuesta segundos después de analizarlo-
- El resultado es: 22.350 Hertz- al decirlo todos comenzaron a anotarlo excepto ella, sonrió en manera afirmativa. ¿Quién iba a decir que era sobrina de Nancy?-
- Bien señor Pemberton- la maestra se alejó de mí y continuó con la clase-
***
- Nancy está corbata me está asfixiando- dije cuando terminó de hacerle el nudo, estábamos esperando a los invitados y a mi padre que fue a recoger algo. No quiso decirme-
- No exageres Malcom- se rió y sonó el horno- voy a ver el pie, si suena el timbre atiende- con eso dicho se fue y poco después él teléfono de casa se escuchó- ¡Atiende, Malcom!- sin decir nada me dirigí hacia el teléfono y lo descolgué-
- Casa Pemberton- saludé como siempre y la voz de una mujer se escuchó del otro lado-
- Buenas noches, mi nombre de Katania Fleg, ¿hablo con Malcom Pemberton?- mi ceño se fue arrugando poco a poco y un mal sabor de boca se hizo presente-
- Si él habla, ¿qué desea?- mis manos comenzaron a temblar y el pecho subía y bajaba rápidamente-
- Hablo del hospital Angredd, el señor Marco Pemberton ha Sido hospitalizado...- con eso tuve para caer al borde de las lágrimas y, en ese instante Nancy salió con los guantes de cocina-
- ¡Malcom! ¿Qué sucedió?- dijo cuando se hincó a mi lado y vio el teléfono colgando-
- Papá... Papá...- el nudo en mi pecho no ayudaba-
- ¿Qué tiene tu papá Malcom?- la preocupación era evidente en sus ojos verdes-
- Papá...- respiré hondo y hablé nuevamente- papá está en Angredd- solo eso bastó para que saliéramos hacia el auto de Nancy, rogaba porque papá estuviera bien, rogaba porque papá solo se haya desmayado al lugar al que iba, rogaba porque solo fuese una de sus migrañas. Tiempo después llegamos al hospital y entramos a toda prisa hacia el mostrador donde una enfermera de no más de treinta y cinco años se encontraba-
- Buenas noches señorita- la voz de Nancy la hizo quitar la vista de unos papeles-
- Buenas noches, ¿en qué puedo serles útil?- mostró una sonrisa fingiendo tranquilidad-
- Queremos saber dónde está el paciente Marco Pemberton- la voz de Nancy transmitía preocupación-
- Un momento- la enfermera se giró hacia una computadora y tecleo el nombre de mi padre y poco después dijo lo que más temía- El señor Marco Pemberton fue ingresado al quirófano hace veinte minutos- mi corazón se detuvo por un momento-
- Gracias señorita- hace veinte minutos que recibimos la llamada, hace veinte minutos que tomamos el auto para venir, hace veinte minutos que mi vida fue eterna. Camine junto a Nancy hacia la sala de espera. Miraba el reloj mientras Nancy estaba con mi tío Mark, sí le avisaron a él primero y fue el que dió el permiso de la operación es algo bueno de que estuviera en turno en el hospital. Mire de nuevo el reloj y ya llevaban dentro cuatro horas. Las cuatro horas más eternas de mi vida. En ese momento, vimos al doctor saliendo del quirófano dirigiéndose a nosotros, cuando llegó se quitó el cubrebocas y dijo algo que me hizo caer rendido otra vez-
- El señor Pemberton salió bien de la operación pero lamentablemente tuvo que ser trasladado a área intensiva debido al estado en el que se encuentra- hablo el doctor y no pude evitar preguntar la razón del porqué-
- ¿Qué tiene mi padre, doctor?- pregunté con el corazón en la garganta-
- El señor Pemberton tuvo una contusión en el cerebro, un vidrio se le clavó en el tórax debido al accidente automovilístico que tuvo pero tuvimos suerte en poder sacarlo con un poco de dificultad debido a lo profundo que llegó-
- Gracias doctor- con esto se dió media vuelta y se fue-
Mis días se resumieron en escuela, hospital, casa. Después de la escuela me iba directo al hospital y pocas veces regresaba a casa, Nancy me llevaba ropa y todos mis cuadernos los lleve a mi escuela los cuales están en mi casillero. Los días que iba a casa eran para bañarme y dormir pocas horas para irme de nuevo al hospital. Hoy, justamente hoy que me incluyo Scarlette en su equipo de teatro todo se derrumbó.
- ¡Doctores y enfermeras se les solicita en el área intensiva! ¡Código amarillo! ¡Código amarillo!- sonó el altavoz del hospital y varios doctores y enfermeras corrieron hacia el área-
Por favor que no sea papá, por favor que no sea papá, por favor que no sea papá.
Media hora después salió mi tío del área y fue directo hacia mí, mi corazón latía con fuerza y los latidos de escuchaban en mis oídos. Al llegar mi tío sonrió:
- Lo lamento Malcom, hicimos lo que pudimos- caí al suelo, con el corazón destrozado y lágrimas saladas corriendo por mis mejillas, mi tío se agachó a mi altura y me abrazó fuertemente- debemos ser fuertes Malcom, por nosotros, por Nancy, por la familia, pero llora cuanto puedas en este momento, yo seré fuerte por ambos.- su abrazo se apretó más mientras al mismo tiempo mi corazón se hacía añicos. Lo único que pasaba por mí mente era: se fue, papá se fue y nunca lo veré otra vez- Avisaré a la familia, firmaré el papeleo y tú ve a casa, ¿Sí?- asentí, no quería pero debía hacerlo.
***
Y aquí me encontraba, de pie frente a mi espejo mirándome. El corazón roto y el brillo en mis ojos ya no existía, el traje negro y la flor blanca en el bolsillo me hacía parecer un novio apunto de casarse solo que en lugar de eso sería un funeral. Baje las escaleras hacia la sala de mi casa donde todos los muebles habían sido recorridos a algún lugar de la casa. Mire a toda mi familia reunida, desde los que están en Rusia hasta los que están en el pueblo vecino. Todo estaba como es un funeral, mi abuelo estaba a lado del ataúd de mi padre. Abrazando la mano de mi tía Karla mientras lloraba, primero fue mi abuela y después, el mayor de sus hijos, mi padre. En ese momento, dos siluetas hicieron presencia. Sara Guzmán, mi madre y de su mano un niño pequeño.
Mi hermano.
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La Sortija Del Destino
Teen FictionÉl sufría por su amor Su padre murió y con él, el amor Su madre lo dejó y con él se quedó el silencio Él es Malcom Pemberton Él un chico pidiendo ayuda para salir del pozo