una ultima lágrima

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La noche pasa llevándose suspiros y dolor con ella. El día toma poder, trayendo con ella una oportunidad más para vivir.

En una casa situada en un barrio tranquilo se encontraba Yami siendo sacudido bruscamente por su amigo rubio, quien no veía desde hace ya mucho tiempo.

- ¿¡vendiste a tu propio hermano solo por dinero maldito bastardo!? - grito aún sin creer lo que había escuchado, no podía creerlo.

Tanto Yami como Yugi fueron sus amigos de infancia, conocía muy bien a los hermanos como para meter las manos al fuego cuando se trataba de ellos.

Por esto mismo al saber lo que Yami le había hecho a Yugi le parecía algo completamente inventado, deseaba que fuera así, pero Yami hacía imposible el trabajo de la incredulidad.

— ¿sabes lo que acabas de hacer estúpido? — soltó al tricolor de mirada rubí, lo miro con desprecio, esa persona que estaba en frente de él no era su amigo, era un desconocido.

Yami acomodo sus ropas casuales pero de buena marca. Miro con fastidio a Joey quien simplemente apretó los puños tratando de controlarse para no golpearlo.

— por favor Whellere. ¿Quieres qué te diga que no es verdad? ¿Qué es una broma y que de la nada saldrá Yugi y nos reiremos de tu cara? ¿Realmente quieres eso? — la voz de Yami se alsaba más y más hasta el punto de gritar. Estaba arto, arto de tener que escuchar el como había cometido algo impensable, él ya era mayor de edad, con 20 años en cima sabía que era bueno y malo, y lo que había hecho fue lo más humano que en algún momento pudo hacer por Yugi —Pues déjame reventar tu burbuja amigo, Yugi está con Kaiba. Un hombre que aseguro cuidarlo cuando me lo pidió, él mismo dijo quererlo como un hermano, una persona de dinero que sabrá darle todo lo que yo no pude en su momento y sabes qué, yo también gane con ello. Ahora tengo una vida mejor que cuando estaba con mi hermano. De amor no se vive Joey tú lo sabes mejor que... — pero no acabo su letanía. El primer golpe de Joey le dio en la cara quitándole el equilibrio y haciéndolos caer.

La cara de Joey era un poema, se podía ver la furia mal contenida, dolor, desesperación, incredulidad y sobre todo tristeza. No podía creer que la persona que lo apoyo cuando tenía la deuda de su padre hasta el cuallo, que esa persona fuera la misma que estaba mirando ahora mismo.

— ¿¡has visto las noticias pedazo de basura!? ¿¡Sabes lo que está pasando realmente con Yugi!? —.

— ¿a quien le importan esas noticias amarillistas que siempre exageran la verdad? —.

Joey lo soltó para levantarse mientras Yami también lo hacía, ambos no hablaron dejando un silencio a su alrededor. Yami se encontraba sacudiendo su ropa cuando siente algo golpear con él, era una revista y en la portada de está se encontraba su hermano con Kaiba y junto a ello se podía leer el título más llamativo que jamás vio.

"De arapos a lujos.
Todo sobre la nueva Cinderella del siglo XXI"

¿Cinderella? —penso en voz alta Yami, no entendía el título.

— me alegra que piensas así sobre las noticias — comenzó a hablar Joey, su voz sonaba neutra aunque poco a poco destilo notas mordaces — ni bien Yugi cumpla los 18, Kaiba se casará con él. Lo anunciaron en esa jodida revista — Joey trataba de contener su rabia, pero la expresión tan desinteresada de Yami lo hacía una tarea difícil. — si no me crees puedes leerla, y no solo ahí está, prácticamente en todos lados se está anunciando esa noticia —.

Hubo un silencio en donde Yami no se digno a hablar ni mucho menos a tomar la revista que se encontraba tirada, no levanto la mirada de ella de todos modos, solo miraba la imagen que estaba en la portada, donde salía su hermano ya cambiado con el paso del tiempo.

Al ver qué Yami no iba a contestar, Joey prosiguió.

— Yami. Si Kaiba dijo quererlo como un hermano y las noticias embellecen y exageran la realidad. ¿Eso quiere decir que Yugi está mal no? — y sin más se fue, no podía soportar ver a su amigo de ojos carmín diciendo cosas sin sentido.

Si Yami no hacía algo para detener todo aquello él mismo lo haría.

Por otra parte, Yami seguía en Shock al saber aquello, no quería aceptar que falló.
Desde un principio sabía que las intenciones de Kaiba no eran buenas, lo sabia y aún así lo ignoro, cambio a Yugi por dinero y ahora veía que solo a él lo había beneficiado.

O bueno, también beneficio a Kaiba.

Continuará...

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No tengo palabras para describir lo que acabo de escribir. Siento que Yami tendrá un largo camino para poder hacer algo por Yugi, aunque tal vez me sorprenda y decida salvarlo.

Seto: cuánto a qué no?

Bakura: apuesto mi vida a qué en el siguiente capítulo ni hace nada.

Yami: Oye!

Marick: yo creo que sí hará algo.

Bakura: qué?

Marick: llorar por ser un idiota jajajaja

No puedo decir que no, pero tampoco diré que si XD.

Yami: 7-7

Bueno, sin más me despido.

Bye bye!.

De libres fronteras.. A Jaula de oro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora