Agos
Baje a la plata baja y mientras desayunaba lo que sobró de ayer pensaba en Tomas. ¿Será el típico que no quiere nada serio? ¿Seré solo una más? ¿Solo me quizo para tener relaciones?, Estaba en un trance donde mil y una preguntas pasaban por mi cabeza, hasta que unos pasos dirigiéndose hacia mi me hicieron volver a la realidad.
-Buen día agos, ¿Todo bien?—Preguntó Lola con una sonrisa.
-Supongo que si—Respondí dandole el último bocado a mi mantecol.
-¿Viste las historias de Tomi?—La mire y asentí—Tranqui linda, es re idiota, se va a arrepentir y te va a venir a ver, le re gustas.
-Si le gustaría no creo que después de garchar se vaya con otra piba— Me levante de mi lugar y subí a mi habitación.
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Hace ya unos minutos estoy acostada preguntándome una y otra vez ¿por qué estoy triste? ¿Tomas me gusta?, Era lo único que pasaba por mi cabeza, hasta que me quede dormida.
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Al abrir los ojos siento un peso en mi cintura, me doy vuelta y al ver a Tomas se me revolvió el estómago y las ganas de llorar no faltaron.
me quede mirándolo y a los pocos minutos Tomas ya había despertado.
-Hola reina—Dijo sonriendo.
-Andate de mi pieza—Dije fría y con la voz entre cortada.
