EL HALCÓN MILENARIO

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Al llegar al lugar donde se encontraba la nave, no dude en ponerme arriba de ella y capturarla con un rayo de atracción, el cual era una modificación implementada por su servidora, puse la nave en automático y me paré del asiento, dispuesta para ir. Sabía que podía ser una trampa de Ben, él quiere capturarnos porque sabe que somos su debilidad, quien puede detenerlo; aún así, quería ir, si Ben estaba ahí, podía hacerlo entrar en razón, y si él no se encontraba allí, tendríamos esa nave que adoré tanto en mi infancia. Mi padre estaba consciente, pero él y mi madre concordaban con que, ellos ya no sabían quien era Ben, ni lo que era capaz de hacer, así que intentaban alejarme de él sin importar la circunstancia, claro que yo no iba a dejarlos, tengo casi veinte años, ya no pueden controlarme.

Iba a salir de la cabina para ir junto con mi padre, él cual, me detuvo antes de que pudiera hacerlo.

No, tú te quedas- dijo con un semblante serio-

No, yo voy- dije de igual manera y cruzándome de brazos-

Bien- dijo relajando su semblante, me sorprendí por su respuesta, nunca es tan fácil, sabe que soy terca como él- Te propongo un trato- claro, debía haber algo de por medio-

Habla- dije sin cambiar de posición-

Irás, serás la primera en bajar, si él está ahí- dijo refiriéndose a Ben- Regresarás de inmediato a esta nave y te irás a casa- dijo serio y mirándome a los ojos-

Claro- dije aún seria, él sonrió- Que no- su sonrisa se desvaneció por completo- Definitivamente no- dije sin quitar mi semblante-

Sabrina...- oh no, aquí viene el mismo sermón de siempre, ya no tengo siete años, sé cuidarme sola, siempre he sabido hacerlo-

No- lo interrumpí- Puedo hacerlo entrar en razón papá, soy su hermana, me escuchará, lo sé, sólo necesito hablar con él- dije mirándolo suplicante-

No, no sabemos que es lo que tu hermano piense, ni cual es su plan, de ninguna manera te llevaré para que mueras- dijo serio de nuevo-

¿Pero tú si puedes morir?- él iba a contestar algo, pero no lo dejé- Escucha papá, iré, no me detendrán y lo saben- dije seria-

Tu madre va a matarme- dijo soltando un suspiro pesado y tocando el puente de su nariz- Bien, más vale que estés conmigo a que lo hagas sola- sonreí ante mi triunfo- Andando- dijo señalando con su cabeza el pasillo, saliendo hacia este mismo, conmigo detrás-

Llegamos a la escotilla, yo sería la primera en entrar.

Ten cuidado- dijo mi padre preocupado-

Tranquilo, no va a pasar nada- dije para luego abrir la escotilla y entrar al Halcón Milenario-

Al caer dentro, rápidamente revisé mis alrededores, no había nada, no había ningún ruido, rápidamente revisé la nave, pero ahí no había nadie, no le tomé importancia, llamé a mi padre.

No hay nadie- dije asomando mi cabeza por el agujero de la escotilla, donde estaban Chewie y mi padre-

Chewie bajó inmediatamente, pero mi padre no lo hacía, así que volví a llamarle.

Sabes, es raro que me ordenes registrar la nave sabiendo que tal vez haya algo peligroso, y que en vez de ser el primero en bajar, tu mejor amigo haya bajado primero- dije con ironía; él me miró mal-

Sabes, a veces tu voz y sarcasmo son molestos- dijo aún a través de la escotilla, yo sólo rodé mis ojos-

Fue ironía, no sarcasmo- dije con una sonrisa burlona, mientras él rodaba los ojos-

Ninguno mencionó que somos familiares, sabíamos que podía haber alguien escondido, así que era mejor no mencionar nada. Me alejé de la escotilla, mi padre bajó unos segundos después, dio unos pasos adelante hasta quedar a un lado de Chewie.

Chewie, estamos en casa- dijo sonriendo enormemente, yo rodé mis ojos-

Claro, gracias por excluirme- dije cruzándome de brazos-

Fuimos caminando por los pasillos, pero un ruido debajo de nosotros, donde habían un montón de tuberías, hizo que nos miráramos, no dejamos de caminar, si había alguien escondido no levantaríamos sospecha de que ya sabíamos que estaban ahí. Pronto recordé que cuando era pequeña, solía esconderme con Ben en ese lugar, era divertido recorrer de esa manera la nave, era muy espacioso, un adulto podía caber ahí, así que para nosotros era perfecto. Mi padre y yo nos miramos, aún sin dejar de caminar, ambos asentimos y en el primer cruce nos separamos, sabíamos que hacer perfectamente, sabíamos que al seguir ambos caminos de ese cruce, estaban las salidas de ese escondite, una ventaja de haber vivido gran parte de tu vida ahí.

Mi padre fue junto con Chewie hacia la derecha, mientras yo iba a la izquierda. Podríamos atrapar a quien estuviera escondido. Al haberme escondido ahí durante mi infancia, sé perfectamente que careces de visión hacia arriba allí dentro. Seguí caminando, y entonces vi la rejilla del pasadizo, como lo llamábamos Ben y yo, pero dejé de avanzar cuando me di cuenta de que esta misma estaba intentando ser removida por alguien desde abajo, rápidamente me escondí, podría tomarlos por sorpresa, así que, tomé unas varas eléctricas que siempre llevaba conmigo sin que mi padre supiera, ya que le parecía absurdo, aunque también tenía una pistola de lásers, por si la necesitaba. Saqué un poco mi cabeza de mi escondite y pude ver a dos chicos tal vez de mi edad, saliendo del pasadizo, era un chico afroamericano pelinegro, con una chaqueta de cuero color café, ayudando a salir a una chica de tez blanca y con un peinado algo raro, junto con un conjunto blanco y unas botas; en cuanto cerraron la rejilla y los vi distraídos salí de mi escondite, tomando mis varas y encendiéndolas.

No se muevan- dije en tono amenazante, con mis manos enfrente mío, junto con las varitas-

Tranquila, creo que esto es un malentendido- habló la chica- si bajas eso...- comenzó a decir nerviosa-

Sí, creo que no tengo que seguir órdenes tuyas- dije en el mismo tono y acercándome un poco más-

No estamos aquí para pelear- habló esta vez el chico-

Sí, eso no importa- dije a la defensiva y aún con mis manos frente a mí-

Disculpa, pero creo que no te servirían de nada tus... ¿Varas eléctricas?- dijo la chica mirándome-

Ah, ¿Enserio?- dije ladeando mi cabeza-

Inmediatamente, lancé una de mis varitas al aire, sacando mi pistola de lásers de su escondite, apuntándoles inmediatamente con esta misma y atrapando con mi otra mano la varita que estaba en el aire, ahora tenía dos armas en su contra.

Lo siento, ¿Qué decías?- dije algo arrogante, de inmediato prendí mi comunicador- Los encontré- dije aún apuntándoles-

Quédate ahí, vamos para allá- dijo mi padre apurado-

Entendido- dije para luego desactivar mis varitas, apuntándoles sólo con el arma-

Esto último fue sólo porque mi padre piensa que son varitas ordinarias, no sabe de las modificaciones. A los minutos llegó mi padre.

Llegamos- dijo mi padre llegando con Chewie detrás de los chicos, acorralándolos- Alto... ¿Enserio trajiste tus varitas?- yo sólo alcé ambos hombros-

Son funcionales- dije calmada-

La chica volteó hacia mi padre con una expresión de sorpresa.

Tú eres Han Solo- dijo sorprendida y con algo de emoción en su voz-

I Don't Wanna Lose U ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora