𝐂𝐫𝐮𝐬𝐡 [𝐕𝐌𝐢𝐧]

3. (Final)

TaeHyung se duchaba tranquilamente como todos los días, pensando cosas irrelevantes y queriendo acabar cuanto antes para volver a casa. Al terminar, cuando va a comenzar a secar su cuerpo, escucha unos ruidos provenientes de los pasillos de las duchas. Completamente extrañado se enrosca la toalla a la cintura y sale a investigar, era raro que alguien estuviese allí ya que siempre solo era él.

—¿Hola? —pregunta a la nada, mirando a su alrededor con atención.

“Tal vez me estoy volviendo loco” pensó al no recibir respuesta.

Cuando iba a volver a su lugar para poder vestirse, esta vez escucha un chillido agudo desde atrás de los casilleros. Lentamente comienza a rodear este y asoma su cabeza con precaución, creyendo que pillaría a alguno de sus compañeros follando con alguien.

Pero no, en definitiva no era eso.

Un precioso pelirosa del cual cree no haber visto jamás estaba al frente suyo, mirándolo con las mejillas sonrojadas y tratando de bajarse aquel vestidito rojo para que él no vea su entrepierna. Lo analiza en silencio, observa sus piernas desnudas adornadas de unas ligas del mismo color. Hermosos muslos, hermosos labios, hermoso cuerpo. ¿Acaso era su cumpleaños y nadie se lo avisó?

Se acomoda la toalla y la coge con fuerza, tratando de cubrir un poco la erección que se le estaba formando.

De seguro el chico estaba esperando a alguno de sus compañeros y trataba de darle una sorpresa. Que jodida lástima que él lo hubiese visto primero.

—¿Estás buscando a alguien? —le pregunta, tratando de no mirar el caliente conjunto del chico para no ponerlo incómodo.

JiMin relame sus labios y se acerca con lentitud. Posa sus manos sobre el torso marcado y mojado de el pelinegro y lo mira desde su posición.

—Sí, a tí cariño.

La polla de TaeHyung tiembla en excitación al ver esa mirada tan atrapadora. Levanta una ceja y relame sus labios. Sus manos empiezan a ponerse inquietas y comienzan a picar, necesita tocar algo.

—¿Acaso te conozco? —le pregunta, mirándolo de arriba a abajo una vez más.

El pelirosa juega con su torso entretenido, sus manitos amenazan con ir más abajo y su cuerpo se tensa.

—¿lmporta eso? Estoy aquí vestido de esta forma para tí, no deberías hacer preguntas.

Bien, es que no sucede todos los días que te encuentras con un lindo chico usando lencería de mujer pidiendo a gritos que lo folle. En realidad no le pasó algo parecido en su jodida vida.

Unos labios se posan sobre los suyos y todo pensamiento coherente se va de su mente. Deja de pensárselo, y comienza a disfrutar. Lo toma por la cintura con fuerza, besándolo con mas ganas mientras la yema de sus dedos recorren la fina seda que esta sobre la piel del pelirosa. El chico es bajito, le llega a los hombros y eso le gusta, de esa manera puede manejarlo mucho mejor.

JiMin está de puntillas y sus brazos están alrededor de la cintura del pelinegro, sus manos recorren la ancha espalda del contrario y araña con sus uñas de vez en cuando. Su boca está siendo tomada con tanta fuerza que le encanta. Sin más, sus manos vuelven al torso de TaeHyung y bajan, sacándole la toalla que cubría su desnudez con rapidez.

—Que atrevido... —susurra el más alto, dándole una nalgada—. Pero ya que estas, podrías ayudarme a bajar lo que tú mismo provocaste.

Esas palabras ponen cachondo a JiMin, el tono de voz de TaeHyung está siendo severo y pone a temblar su pequeño cuerpo. Mira hacia abajo y observa la polla de su pelinegro, su tan querido pelinegro...