CAPITULO SEGUNDO

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12:00am
Apartamentos Sakura House Kanamecho.Tokyo.

Los dos policías, se dirigen en su auto volador, hacia los apartamentos donde vivía la más reciente de las víctimas.
—Tienes la información sobre las chicas,¿no?—pregunta el detective mientras pilota.
—Si,en la comisaría me han pasado todos los datos—responde el agente consultando su tableta.—sus identificaciones y sus direcciones...
Teclea la información,en el ordenador de a bordo.
—Bien...Según el GPS, la dirección más cercana está a dos kilómetros de nuestra posición...—comenta, señalando un punto luminoso móvil en la pantalla del auto.
Cuando el detective pulsa un botón, el vehículo se eleva verticalmente.
Después acciona una palanca  y la nave se desplaza silenciosamente por el aire...
A los pocos minutos, llegan a su destino...
—Es aquí ...— señala el agente..
El detective aterriza el auto, frente a la rampa de acceso de la vivienda...
Es un edificio gris de altura media,de construcción orgánica,autorregenerable...
—No me gustan, estos edificios...—susurra el agente en voz baja, cuando salen del auto.
—¿Por?—pregunta el detective mientras pulsa en la pantalla del video/conserje...
—Identifiquese...—una voz mecánica al otro lado.
—Por eso...—susurra, señalando con un gesto de cabeza la pantalla.—todo está controlado por un ordenador central...te vigilan...te controlan...sin que tu lo sepas...
El detective sonríe,a él también le disgusta tener que lidiar con esas máquinas...pero es lo que hay...También lo hacen todo y eso nos da más  libertad...
—Somos de la policía...venimos por la investigación...—se presenta, mostrando su placa al objetivo de la cámara.
—Acceso permitido.—la puerta emite un pitido ,los dos policías la empujan para acceder...
Un elevador, les conduce exactamente frente a la entrada del apartamento...
El acceso está abierto, por gentileza del ordenador central.
—Buenos días detective y ayudante.—saluda la voz,cuando acceden a la vivienda.
—Buenos días ordenador...—saluda a su vez el detective, observando la decoración minimalista y austera.
—Pueden llamarme AKA... Si lo desean por supuesto...
Los dos agentes se miran...Una máquina amable...curioso e inquietante...
—Bien, AKA...¿Ha que entrado alguien en este apartamento en las últimas horas?...—inquiere el agente,mientras se enfunda unos guantes de látex para registrar sin dejar huellas.
El detective le imita y los dos se quedan parados en medio de la sala.
—¿Ordenador?,perdón...¿AKA?
—No señor...—responde la voz, después de unos segundos.

—Bien,vamos a proceder a registrar las cosas de la señorita ...—el agente, consulta sus notas hasta encontrar el nombre.
—...Tsubaki...Tendo...........—responde AKA  antes que el policía.
Los dos jóvenes, vuelven a mirarse...
En silencio,cada uno se dirige a una zona del apartamento...
—¿Puedo poner musica?—inquiere,la voz.
El detective, se encuentra registrando los cajones del despacho,buscando recibos o facturas...
—Si te apetece..—responde.
Una melodía suave empieza a brotar de los altavoces,inundando de notas el aire...
—Esta música, me suena...—murmura, el detective..—siempre me pasa lo mismo,la tengo en la punta de la lengua..Es...Es...—se detiene, frotándose la incipiente barba.
—Mike Oldfield...The Voyager...—indica su compañero,entrando en el despacho con varias prendas de ropa entre sus manos.
—Ya...Y también olvidaba que tú,te las sabes todas...—acercándose a mirar, lo que su amigo ha encontrado.
—Sip,tengo mucha memoria musical...—afirma, situándose de espaldas a la cámara.
Le muestra las etiquetas,que aún cuelgan de la ropa nueva que hay en el armario.
El detective arranca una ,se la guarda en el bolsillo y a su vez muestra a su compañero,una serie de facturas de diversos comercios que también van a parar a su bolsillo...
También, le muestra una caja vacía,que seguramente había contenido unas lentes de colores.
—Detective...¿Ha encontrado lo que buscaba?— pregunta AKA,de repente.
Los dos policías,se sobresaltan escondiendo rápidamente el resultado de sus pesquisas...
—Oh,ah sí ...Claro...Ejem,daremos otra vuelta y nos marcharemos...
Luego simulan,que registran un poco más...
—Bueno amigo mío,aquí no hay nada más que nos pueda servir de pista...—comenta el detective,quitándose los guantes.
—En fin AKA...te agradecemos tu amabilidad ...—se despiden los policías, mientras cruzan la puerta que se cierra con un chasquido.

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13:00pm
Hotel Nine hours,Shinjuku-North.Tokyo.

Jimin,está recogiendo sus pertenencias.
No trae demasiadas cosas,tampoco tiene espacio para mucho, en estos hoteles cabina...
Su neceser con sus cosméticos y una maleta con un par de trajes,un par de mudas de ropa interior y dos pares de zapatos.
Cuando está guardando cuidadosamente uno de los dos trajes,observa un cabello largo y negro en una de las mangas...
Esa bella morena...
Siempre que viaja,intenta conocer alguna chica...Para reír...Para pasar el rato...Para pasar un buen rato...
No quiere ligarse a nadie seriamente,no lo necesita...No le conviene ...
Aún, no ha superado aquella relación...Aún le duele...
Se pasa la mano, por su precioso cabello para quitarse esos recuerdos..¿Son  buenos?...¿Son malos?
No lo sabe con certeza,solo sabe que en algún momento su mente se colapsa y al dia siguiente,no puede recordar que ha hecho y donde ha estado...Solo tiene flashes...Imágenes sueltas...Recortes...
Al principio le asustaba,se sentía perdido,descarriado...
En los últimos meses,ya no le preocupa tanto...Si no sabe,qué es lo que ha hecho...mejor...
Se pasa otra vez la mano por el pelo, es su gesto más característico,al menos eso dicen todos sus amigos...
Con un suspiro,da un repaso y hace un recuento de todo antes de salir,no le gusta dejar ningún rastro de su presencia, en ninguna parte...
Después,de su estancia en ToKyo durante dos días,tiene negocios que atender en otra ciudad.
Jimin,vestido con unos vaqueros rotos y una camiseta negra, arrastra su maleta, mientras abandona el Hotel Nine Hours...

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14:00pm calle. Takeshita.Tokyo.
Despacho del detective.

Los dos policías entran en su loft, el cual comparten como vivienda y despacho...
Cuando terminaron sus estudios de criminología ,se graduaron y decidieron montar aquí su propia agencia de detectives.
Antiguamente era un almacén de muebles, por eso, aún hay  restos de todo tipo y estilo por algunos rincones...Aquí no hay robots ni alta tecnología...Prefieren tener el control de sus vidas,en sus manos...

—¡Tengo hambre!,¡llevamos toda la mañana,de acá para allá y todavía no hemos comido nada...!—se queja el agente,agarrándose el estómago con expresión teatral ,dejándose caer en un gran sofá negro,que hay en medio de la sala.
—¿Te crees,que esto es bueno para mi salud?,¡el hecho de que estés tú a dieta, no me obliga a mí,a pasar hambre!—gime.
—¡No te quejes tanto y llama pidiendo algo para comer!—le responde el detective, colgando su abrigo y sentándose frente a su portátil.
Saca de su bolsillo las facturas,las etiquetas de ropa y la caja de las lentes de contacto y las deja sobre la mesa.
Enciende su portátil y teclea...
Mientras su compañero indaga la procedencia de la ropa,el agente pide comida por teléfono.
—¿Japonés o Coreano?,o ¿prefieres italiano?—pregunta,con el teléfono en la mano..
—Mmmmm,no se...¡Si, me apetece Japonés!,eso supone bastantes calorías menos que la comida italiana...—comenta, el detective en voz baja.
—¡Te he oído!—exclama su amigo.—¿Oiga?,si,quería hacer un pedido...Sí a domicilio...Si dos de Ramen,dos de Yakitori...¿Te apetecen Gyozas?,da igual,si... dos de Gyozas y..¡Ah,sí! arroz y Mochis de postre...No,bebida no...Ya  tenemos...Si,gracias hasta ahora..—apaga el móvil y con él aún en la mano, se acerca a la mesa del detective.
—Tenemos bebida ¿no?—pregunta, situándose delante de su campo de visión.
—No sé...Creo que por allí hay alguna cosa...—señala, la pared tecleando sin mirarle.
El joven agente, se acerca a una de las paredes repletas de estantes y revolviendo en ella encuentra una botella de sake.
—¡Amigo mío...déjalo todo...comamos y bebamos y luego seguiremos con el caso!...—grita levantando la botella.

                  Continuará...

SOLO JIMIN-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora