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-Abu... abu...abuela desactivaste la camara, no te estoy viendo.
-¿Qué cosa? Jazmín ¿me escuchas?
La muchacha se llevó la mano libre a la frente para rascarse el ceño fruncido. Cuando planificó su año, definitivamente no consideró que tener comunicarse por videollamada con sus abuelos sería una de sus mayores complicaciones. Tampoco se imaginó que toda su lista de anhelos se vería interrumpida por una pandemia, pero prefería no darle tantas vueltas al asunto para no deprimirse.
-Abuela, apretá el icono, el de abajo. Yo te escuchó pero no te veo- repitió, con un tono que intentaba ser mas calmo pero que no escondía la irritación.
-No sé de que me hablas hija, no lo encuentro ¿vos me escuchas?- insistió la anciana, con una actitud que si fuera su nieta, a Jazmín le inspiraría ternura.
-Bueno, abu, escuchá, mañana voy a llevarte las compras ¿sí? Mandame una lista de lo que te tengo que comprar- le gritó al celular, para asegurarse que la escuche.
-Bueno nena pero cuídate, total nosotros tenemos algo de verdura todavía.Jazmín saludó a la pantalla y dijo un "chau" fuerte, sin estar segura si su abuela la había escuchado o no, y cortó.
Caminó un par de pasos hasta la pequeña mesada y tomó el block de notas amarillo.
Leche, harina x2, huevos, carne, pollo (abuela)
Realmente, bajo ningún concepto, se esperaba que su marzo iba a estar avanzando de está manera. Ni en sus peores pronósticos para el 2020 hubiese pensado que un brote pandémico pondría a todo el mundo en paro. Se suponía que era su año, en donde iba a viajar, conocer, crecer. Ahora, lo único que tenía para recorrer era su monoambiente de escasos metros cuadrados con la conformidad de un paseo diario gratis al balcón mas insulso de todo el país.
Qué gran año eh.
La primera semana de cuarentena obligatoria, Jazmín tenía que aceptar, había sido reconfortante. Después de moverse por la ciudad con el miedo de un virus acechándola, estar en su casa encerrada le había traído tranquilidad, distanciamiento. Pero al correr los diez días, los tours por su departamento, las largas esperas en supermercados y farmacias y las (no) visitas relámpagos a sus abuelos para provisionarlos no era el Netflix and chill que le venían vendiendo tanto.
Mientras contemplaba los últimos rayos de luz entrando por su ventana mientras su mente se dirimía si ir al chino de la esquina o hacer un viaje algo mas largo a algún supermercado grande, escuchó los golpes en su puerta.
Jazmín se sobresaltó. Claramente no esperaba a nadie. Seguramente era más que ilegal esperar a alguien. Caminó con cautela hacía la entrada y se agachó para mirar por el ojo de la cerradura. Desde ese lugar solo distinguía una figura masculina. Antes de permitirse pensar algo más, se escucharon dos golpes más.
-¿Hola? Soy el chico del cuarto B- ¿el del cuarto b? ¿quien era el del cuarto b?- Eh...¿Valentín? ¿El que jode con la música todos los sábados?
Ah, sí, como olvidarse de ese Valentín del cuarto b.
Jazmín corrió el pestillo y abrió levemente la puerta, lo suficiente para asomar su cabeza y no dejar ver que tenía puesto el peor pijama del mundo. Del otro lado, se encontraba parado el mas joven (y conflictivo) del edificio.
-Hola, que tal...¿necesitas algo?- dijo rápidamente para disimular el chequeo de cuerpo entero que sus ojos dispararon. No lo recordaba con el pelo tan platinado ¿cuando tiempo había pasado de la última vez que se había cruzado?
Valentín se rascó la nuca con actitud nerviosa y soltó un soplido antes de hablar.
-Sí, la verdad que sí- la cara seria de Jazmín le dio el pie para continuar- Por casualidad... ¿tenes lugar para que venga a pasar la cuarentena con vos?- dijo finalmente, con el tono mas rápido y ansioso que alguien haya usado.La cabeza de ella se puso en blanco.
Qué.
Carajos.
Estaba.
Pasando.—
volví en forma de fichas wachas
espero que se copen con esta historia del wosito y que esten pasando una feliz cuarentena ❤️
porfa no salgan de sus casas porque va a colapsar el sistema de salud y vamos a morir, ahre, igual sí
un beso!
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cuarentena || wos
Fanfiction«¿acaso es una canción mía lo que estás escuchando?» adaptación covid-19 del "y había una sola cama"