Capítulo 4

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Cuando se despertó al dia siguiente se sintió un poco decepcionado al ver el lado que había ocupado ese hombre vacío. Había creido que al ser su primera vez sería algo mas romántico cuando despertara. Algo así como las peliculas, con el desayuno en la cama y todo eso. ¿Pero que podía esperar? Se habia acostado con un completo desconocido.

Suspirando salió de su cuarto, se duchó y se preparó para volver al restaurante de ese hombre cruel. Que había dejado una mancha negra en medio de su bonita primera vez. Algo que no debía haber sucedido en primer lugar. Después de todo no eran mas que dos extraños, uno buscando a un modelo y el otro posiblemente en busca de diversion. Y Jimin habia caido en su juego demasiado rápido.

Comenzó a vociferar maldiciones y grocerias sobre el hombre caliente. Pero se detuvo abruptamente cuando vio algo sobre la mesa del comedor. Su corazón se estrujó y se sintio como un tonto cuando se dio cuenta lo que era.

El hombre caliente le había hecho el desayuno.

Jimin casi ríe por lo patético que debia verse al estar tan emocionado por un desayuno. Es que debía admitirlo, era fanático de los pequeños gestos y un romantico empedernido.

Pero claro, no debía olvidar el hecho de que ese hombre lo había dejado solo en la cama y no lo había despertado. Por eso en un rato iría a verlo. Debía enfrentarlo y decirle algunas cuantas cosas a ese hombre caliente que se había aprovechado de él.

Sí, eso haría. Incluso se encontró practicando algunas groserías mas fuertes, solo para ese chef idiota.

...


Cuando llegó al restaurante y lo vio en la entrada fumando un cigarrillo toda valentia se esfumó. Todo quedó olvidado de su cerebro y solo pudo fijarse en lo increible que se veía el chef esa mañana. No estaba vestido para trabajar en la cocina, sino que tenía ropa mas casual. Jimin dio un brinco cuando el hombre se volteo a verlo. Lo miró tan fijo que no pudo evitar sonrojarse, lo que provocó que el chef riera.

-Sueles sonrojarte muy a menudo Park Jimin.- saluda. Tirando su cigarrillo al suelo y pisandolo para apagarlo.

-Eso no es cierto, solo es porque ha estado haciendo calor estos días.- se defiende, tan torpe que casi le dan ganas de abofetearse.

-Claro, por la calor. Ayer hacía mucha mas calor, por eso estuviste toda la cita sonrojado no?- se rie nuevamente. Camina de manera lenta hacia él, sin dejar la sonrisa en ningún momento. Cuando estuvieron cara a cara Jimin sintió como acariciaba su mejilla. Lo que le provocó muchos nervios. Así que se apartó lo mas rápido que pudo.

- Ese no es su problema. Si estoy sonrojado o no.- responde mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. Jungkook sonríe aun mas ante su gesto infantil, y no puede soportarlo mas, por lo que decide besarlo.

Esa no había sido la forma en que Jimin había imaginado que sucederían las cosas cuando lo volvería a ver hoy. Había preparado un discurso donde le decía lo insensible que era por no haberse despedido antes de irse. Además habia pensado mentirle diciendole que el desayuno habia sido horrible. Porque sí, queria lastimarlo un poco. Es que Jimin siempre había sido tan sensible y un poco vengativo.

Pero ese beso lo habia estropeado todo. Ahora Jimin estaba mas que contento mientras caminaba junto a él.

- ¿Probaste el desayuno que te dejé?- pregunta. Mirandolo fijamente de nuevo.

- Sí no te agradecí por el, lo siento. Pero estuvo muy bueno, hace tiempo no tenía un desayuno casero.- responde avergonzado.- No soy de cocinar mucho de hecho.

- Me lo imaginaba, tienes la nevera vacía al igual que los estantes Park Jimin. Deberías venir a desayunar mañana a mi casa.- Jimin se sorprende cuando lo ve rascar su nuca en señal de timides.

- Claro! Usted cocina increible, no me perderia un buen desayuno!- sonríe ampliamente, provocando que sus ojos se achiquen.

- Eres adorable, prometo alimentarte bien.- le da un guiño. Jimin maldice en su interior, ese hombre lo iba a matar de lo hermoso que era.

- Hablando de promesas, ya que tuvimos esa cita para conocernos. ¿Usted tomó una decisión? Sobre si ser mi modelo o no me refiero.- suspira nervioso. No quería arruinar el momento con su desespero.

- Soy un hombre que es fiel a lo que dice, cumpliste la parte de conocernos mutuamente, así que lo pensé.- Jimin quiere gritar ante el silencio que da el hombre.- Y acepto Park Jimin, seré tu modelo.

- Gracias gracias gracias!! No se va arrepentir, lo juro! Pero será mejor si lo hacemos justo ahora.- ahora no había motivo para dejar su sonrisa en todo el dia.

-¿Tomarás las fotos ahora? Quiero decir, no creo que sea buena idea que me desnude a mitad de la calle en plena luz del día Park. No te creí tan pervertido.- rie nuevamente. Siempre burlandose de él, Jimin lo sabía. Pero no era ningún pervertido!

- No me refería a ahora ahora! Y no soy ningun pervertido chef, usted lo es. -responde, tan sonrojado como siempre.

- Admito que lo soy, pero no me molesta aceptarlo ya que sé que te gusta que sea un pervertido. Porque puedo recordarte lo que decías anoc-. Jimin lo interrumpe, poniendo su mano sobre sus labios.

-Ya! No diga más chef. Solo enfoquémonos en las fotos que debo tomar, las cuales serán en la privacidad de mi cuarto. No aquí tonto.- aleja su mano de sus labios. Permitiendole hablar de nuevo.

- Debiste aclararlo antes, no es mi culpa Park Jimin. Ya me estaba preguntando si tenías algun tipo de fetiche.- ríe.

- Oye! No soy así, no tengo ese tipo de cosas. Eres demasiado molesto cuando tienes confianza, ¿te lo habian dicho?- camina cruzando los brazos. No quería que lo vieran como un tipo raro con fetiches y lleno de perversidad. Le molestaba que tan siquiera lo pensarán.

- Lo sé, es un defecto más del montón que tengo. Pero solo bromeaba con todo eso, lo siento.- responde.

- Bueno, entonces, puede entrar a mi casa ya chef.

Luego de ambos haber entrado Jimin lo invita a su habitación, Jungkook se mantiene en silencio por lo que solo espera las órdenes que le de. Mientras, Jimin organiza sus cosas, buscando su cámara y demas material de trabajo. Cuando estuvo todo en su lugar lo mira a él. Se encontraba aún en la puerta de la habitación, lucia un poco timido en comparación a la noche anterior.

Por lo que Jimin lo invita a su cama, quería que se sintiera cómodo. Ambos se miran por un momento. Volver a esa habitacion juntos era un peligro. Pero era un peligro que debía arriesgar por su trabajo.

-Debes desnudarte chef.- y así lo hizo, sin rechistar. Jimin veía las prendas caer a sus pies, una por una hasta que quedó completamente desnudo. Su belleza era inusual, diferente pero perfecta. Por lo que no pudo evitarlo y empezó a tomar fotos.

Se sorprendió cuando vio al hombre sonrojarse, no era tan visible como cuando él se sonrojaba, pero había sucedido. Lo que impulsó al fotógrafo a sentarse sobre su regazo y comenzar a besar sus mejillas. Al poco rato ambos se encontraban recostados sobre la cama, siempre Jimin estando sobre él. No había desperdiciado ningún movimiento, por lo que habia retratado cada detalle de ese hombre.

Lo había besado en cada parte del cuerpo, al igual que lo hizo la luz de su cámara. Las sonrisas crecian mas con el pasar de los minutos. Ambos se encontraban envueltos entre esa dulzura y felicidad tan genuina. No querían que la seccion de fotos acabara, no sabían si era solo por el calor del momento o porque no querían alejarse el uno del otro.

Porque despues de todo dos dias no podian significar tanto, ¿o si?

En su piel [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora