Desenmascarado

¿Cual es el tesoro?

Tsukasa salió de su reunión aún más angustiada que antes. No solo tenía que descubrir quién jugaba con ella, sino que el equipo también estaba siendo interrogado por los superiores, principalmente el alto funcionario Shinta Yanagami.

Mientras caminaba por el vestíbulo, se topó accidentalmente con alguien. "Ah, gomenasai". Dijo mirando hacia arriba. "¿Eh? ¿Noel?"

"¿Qué? Oh, hola". Dijo frotándose la nuca. "Escucha, quería hablarte sobre eso-"

"¡Shh, no tan fuerte!" Ella siseó cubriendo su boca.

"¿Eh? Oh, buenos días Noel-san".

Ambos se giraron para ver a Sakuya y Keiichiro caminando hacia ellos. Tsukasa rápidamente quitó su mano de su rostro.

"Buenos días a ustedes dos también". El les dijo. "¿Cómo estuvo tu reunión?"

"Ehh, no tan bueno en realidad". Sakuya le dijo rascándose la cabeza. "Ese alto funcionario puede ser bastante brutal a veces".

El hombre de blanco se rió por su comentario. "Eso he oído." Se reajustó la chaqueta cuando algo llamó la atención de Sakuya.

"¿Hmm? Noel-san, ¿qué te pasó en el cuello?"

Los otros dos se volvieron para ver de qué estaba hablando; En el lado izquierdo de su cuello, justo encima de la clavícula, había un grueso trozo de gasa blanca, cubierto con cinta médica transparente para mantenerlo en su lugar.

"¿Oh esto?" Presionó sus dedos contra la gasa. "Me da vergüenza decir esto, pero en realidad es de mi plancha de pelo". Él admitió. "Me dejé llevar un poco esta mañana". Se movió el cuello para ocultarlo.

"Ohh" Sakuya asintió en comprensión. "¿Es eso realmente? ¿O te encontraste con una chica linda anoche?" Preguntó de manera burlona.

"Bueno, si realmente debes saber ..." Jugó susurrándole al joven. "En realidad conocí a esta chica anoche, y yo-"

"¿Podemos parar con estas tonterías?" Tsukasa dijo empujándose entre los dos mujeriego.

Los Patrangers rojos y verdes notaron lo desagradable que era su actitud; Incluso cuando los regañaba habitualmente, su tono nunca era tan áspero.

Keiichiro intervino para calmar la situación. "Tenemos una gran cantidad de papeleo que cuidar. Por no hablar de que tenemos que estar en alerta máxima en caso de una Gangler no deciden atacar la ciudad."

"Lo siento Keiichiro-sempai, Tsukasa-sempai". Se disculpó. Sakuya se volvió hacia el otro hombre. "Te veremos por ahí".

"Noel, antes de que lo olvide, ¿podrías encontrarme en la cafetería alrededor del mediodía?" Tsukasa le preguntó.

"Seguro." Él prometió.

Observó a los tres caminar en la dirección opuesta antes de partir para ocuparse de sus propios asuntos.

Cuando entraron en el ascensor, Sakuya miró a su superior femenina. "¿Estás bien, sempai?"

Ella cerró los ojos y contó hasta tres antes de abrirlos. "Estoy bien." Ella mintió. "Está bien ..." No la presionaron más cuando las puertas del ascensor se cerraron.

Alrededor del mediodía, Tsukasa esperó en la cafetería en una mesa vacía cerca de la ventana. Comenzó a frotarse las manos nerviosamente cuando levantó la vista y vio a Noel acercándose a su mesa.