Una cena incómoda.

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En primer lugar, me gustaría aclarar que haré este nuevo capítulo para ver qué tal. He dejado Wattpad por un largo tiempo, y en cuanto volví, me encontré con la sorpresa de tener buenos comentarios y más votos y vistos de lo normal, por lo tanto, les traigo este nuevo capítulo, y les pido que por favor me digan qué opinan. Gracias, y disfruten de la lectura.


Una cena incómoda.


Maggie estuvo preguntando por la madre de Trenton y la pelirroja todo el camino de vuelta a casa. También me preguntaba porqué tenía aquella expresión tan molesta y seria en el rostro. Y al mismo tiempo, me preguntaba a mí misma porqué me había enfadado tanto. Los había escuchado hacer sus cosas la noche anterior, probablemente era su novia, ¿y qué? Aún así, no había motivo alguno por el cual enojarse. Trenton había estado esperándome por 10 años, pero evidentemente, como cualquier persona normal, no se resistió y buscó a la pelirroja más hermosa del planeta. Por otro lado... ¿Por qué todos me reclamaban por mi cabello alisado? En mi opinión, me veía mucho más prolija que antes.

Llegamos a la casa y acomodamos los alimentos en sus respectivos lugares. Luego, Maggie se ofreció a hacer el almuerzo que con tanta ansia esperábamos. Eran las dos de la tarde, y desde el desayuno, que había sido una miserable manzana, no comía nada. Mientras la pelinegra se ponía a hacer la comida, yo le hacía compañía y le ayudaba lavando las verduras.

—¿No me vas a decir por qué tenías esa cara?

—Esa "cara" es la misma cara de siempre, Maggie. Estoy perfectamente.

—Parecía como que la pelirroja no te agradó demasiado... ¿La conoces? ¿Ella también era tu amiga de pequeña?

Rápidamente, negué con la cabeza mientras enjuagaba las hojas de lechuga.

—No, no y no.

—La envidio... ¿Viste el cuerpaso que tiene? Eso si es tener cintura.

Dijo como si quisiera molestarme.

—Es linda, pero no tanto.

Le respondí para consolarme. Aunque lo que Maggie decía, era totalmente cierto; su esbelto cuerpo destacaba mucho, al igual que su cabello pelirrojo oscuro y sus ojos color miel. Era "la chica ideal"... ¿Por qué Trenton no la iba a querer? No podía encontrar una razón, a menos que su serio rostro.


Más tarde, nos sentamos a comer en paz, manteniendo una conversación fuera de Trenton y Alexia. Por ahora, no quería contarle lo sucedido anoche.

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—Vamos, Nic, no puede ser lo que me estás diciendo. ¡Yo que nací en la gran ciudad he montado a caballo y tú no!

Me encogí de hombros.

—Amo los caballos, pero no me siento segura arriba de ellos.

—Si nunca has estado en uno, no puedes...

—... saber si estás segura o no. Ya lo sé, pero no quiero fallar en el intento. Así que olvídalo; no montaré a caballo.

Maggie suspiró rendida. Las dos caminábamos hacía el granero donde mi padre trabajaba. Ahí cuidaban muchos animales y los entrenaban para que se comportasen bien con los turistas. Mi padre había trabajado toda su vida allí, en el granero del pueblo, donde la gente de otros lugares iba a observar los caballos, a engordar las gallinas y a comparar productos como queso y leche. Nuestro plan, o más bien el de Maggie, era ir a pasar el rato allí, y montar algún que otro caballo. Pero todo el mundo sabía que yo nunca me había subido a uno. Ahora, mi versión del plan era, visitar a mi padre al trabajo y observar como Magg se caía del caballo.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2014 ⏰

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