17:30 Cuando se esconde el sol: CAPÍTULO 4

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Son las 16:00 de la tarde y cuento las horas, los minutos y los segundos que quedan para las 17:30. Nunca me había pasado eso. Estar mirando hacia el reloj cada cinco minutos para ver cuánto falta para ver a una persona. ¡Parezco desesperada! Decido ir a buscar la tabla y adelantarme. Así sabré que decirle cuándo lo vea. Surfear me ayuda a pensar. A nuestro padre le encanta. Él nació aquí en Hawai y conoció a mi madre en una fiesta de la universidad. Nos inculcó desde pequeños el surf. Para mi, es una buena forma de desconectar del mundo exterior. Las olas, la madera fría de la tabla, la mente en blanco... Es una buena forma de olvidarte de todo.

Al salir de casa noto que alguien me sigue. Me giro y veo a Nora corriendo hacia mí:

- ¡Hera! ¿Puedo ir a surfear contigo? - me pregunta mi hermosa sobrina. Es clavada a mi hermano. Ojos azules, pelo con ricitos y rubio de bote, nariz pequeña... Toda una monada.
- Claro cariño - le digo sonriendo - ¿Porque no coges la tabla que te regaló el abuelo y practicamos?
- ¡Vale voy a por ella! - exclama con alegría

Cuando Nora y yo llegamos a Waikiki miro el reloj. Las 16:34. Aún falta una hora, tengo tiempo de darle un par de lecciones a Nora, llevarla a casa, cambiarme y volver. Veo que Nora va hacia la playa con la tabla corriendo.

- ¡Nora! ¿A dónde vas? - exclamo al verla tan acelerada.
- A hacer surf como tú
- Cariño, ¿crees que yo nací enseñada?, no, tuve años y años de práctica antes de poder dominarlo y para empezar tenemos que hacerlo en tierra. - le explico. Y es verdad yo tardé cinco años en aprender a no perder el equilibrio. Jade y yo solíamos hacer surf con mi padre y Hermes. Nos lo pasábamos genial.
- Entonces ¿No vamos a surfear de verdad?- pregunta con tristeza
- Claro que sí, pero primero vamos a hacer los ejercicios en la arena y luego te pongo los manguitos y vamos al agua patos. ¿Te parece bien?
- Vale...

Empiezo enseñándole a remar. Pongo la tabla en el suelo y la pongo a ella encima. Le digo que mueva los brazos como si estuviera nadando en la piscina de casa. Ella me hace caso. Bueno, a medias. Empezamos a hacer otros ejercicios. Se me pasa el tiempo volando. Cuando Nora ya no puede aguantar más, me pide si podemos ir ya al mar.

- De acuerdo, pero primero te pongo los manguitos. - le digo.
- ¿Te ayudo?- dice una voz detrás de mí. No, no, no, no, no y NO. ¿Qué hora es joder? ¡Joder! Miro el reloj. Son las 17:36. Mierda y más mierda. Seguro que estoy horrible.
- No hace falta. Se hinchar manguitos yo solita. Gracias - le replico. Vale y ahora qué. No puedo dejar sola a Nora.- Me creerás si te digo que me olvidado por completo de tí.
- La verdad, es que sí, sí me lo creo - este ríe y yo con él. Ahora que le da la luz del sol, me doy cuenta de lo guapo que es. Pelo castaño revoltoso, ojos color miel, está muy bueno, sus labios de infarto... Mierda me he fijado en sus labios. Y además de eso tiene una risa muy bonita. Al contrario que la mía que no sale a la luz desde hace años. - ¿Me darás clases a mí algún día?
- ¿Y porqué no ahora? Llevas bañador ¿verdad?- pregunto. Aunque no me molestaría verle en boxers
- Sí, pero estás enseñando a tu hermana - dice él
- No, no es mi... - intento decir pero Nora se me adelanta.
- No soy su hermana. Es mi tía. - Dice ella con la voz más dulce del mundo. Creo que a ella también le gusta Zack. - Tita, podemos hacer surf de verdad ya, porfavooor.
- De acuerdo. Vamos, ponte encima de la tabla. - Empiezo a empujar su tabla y ella intenta remar. - ¡Muy bien Nora! Lo estás haciendo super bien.
- Graciaaa - En ese momento se cae de la tabla. Mierda no le había puesto los putos manguitos. ¡LOS PUTOS MAGUITOS!
- ¡Nora!- Grito. En ese momento Zack se tira al agua y va nadando super rápido hacia su dirección. La coge y ella empieza a toser y reír a la vez. - O dios mio. Voy a por los manguitos. - - Cojo la tabla y voy remando hasta la orilla. Cojo los manguitos y vuelvo a meterme. Se los pongo a Nora mientras Zack me observa. Joder qué mirada más penetrante.
- Eres muy guapa. - Me dice Zack. Creo que lo ha dicho sin pensar porque luego dice - Lo siento. Nos acabamos de conocer. - Ya se me había olvidado porque habíamos quedado.
- Oye siento como te trate el otro día, fui una estupida. No tenía que haber reaccionado así. Ya sé que no es excusa pero ese día fue... bueno no fue uno de mis mejores días. -Intento excusarme.
- No, tenías razón no tenía derecho a preguntarte eso. Parecía un playboy. - me dice y me río ante ese comentario.
- Hera, quiero surfear. - Nos interrumpe Nora
Pues a surfear - Exclama Zack haciéndola subir y bajar mientras ella ríe. Entonces la sube a la tabla y se quita la camiseta. Joder. Ya me explico con solo esa palabra.

Hacía 8 años que no me lo pasaba tan bien. Nora intentando pillar olas, Zack cayéndose de la tabla todo el rato, las miradas, la puesta de sol, las risas... Las risas. Después cuando ya anochece, Zack nos acompaña a casa a mi y a Nora. Cuando llegamos Nora entra corriendo a contarle a Josh y a mi padre lo que ha aprendido. Y yo me quedo a solas con Zack en el porche de mi casa, iluminados por las luces del porche y las luciérnagas.

- Me lo he pasado muy bien hoy. La próxima vez podrías hacerme las clases a mi solo. - dice él con una sonrisa pícara.
- Sí, ¿porque no? Así podré ver como te caes de la tabla una y otra vez- digo y él hace una risa sarcástica. - Bueno. Tengo que irme. Ya nos veremos Zack.
- Espera, ¿como quieres que nos veamos? Sabes como me costó encontrarte la última vez. - dice, y me doy cuenta ¿como coño me encontró?
- Hablando de eso, ¿cómo me encontraste?
- Mi vecino, Jaden te conoce. -No jodas. Tenía que ser Jaden. - Me dijo que era tu cumpleaños y qué hacíais una fiesta en casa de una tal Rachel y me envió la dirección.
- ¿Porque le diste tanta importancia? Es decir ¿Porque te molestaste en encontrarme?
- Porque quería conocerte. Me pareciste muy guapa, con un mal genio de la ostia, pero guapa. -Y me vuelvo a reír. Joder no puedo con este hombre. Todo él me encanta y lo acabo de conocer. Hasta ahora todas las relaciones que había tenido eran de una sola noche. Lo intenté con Jaden pero no funcionó.
- Bueno, me voy ya. Buenas noches - Le doy un beso en la mejilla y voy dentro de mi casa. Mierda no le he dado mi número. Voy rápido a la cocina y saludo a todos, cojo un boli y vuelvo fuera. - ¡Zack espera! - este se gira y viene hacia mí. - Dame tu brazo - Éste lo extiende y me mira con curiosidad. Le apunto mi número con el boli y le pongo un corazón al lado. - Llámame Forest. - Acto seguido le vuelvo a dar un beso en la mejilla y vuelvo a casa corriendo.

Solo entrar a casa me suena el teléfono.

- Joder que rápido - exclamo
- Para qué esperar Gremlin - Me dice y sonrío desde la otra línea. - Buenas noches Hera.
- Buenas noches Zack - le digo y cuelgo
*Gremlin viene de la película de los Gremlins. Estos son muñecos super monos que se enfadan mucho.

No sé qué tiene de especial, pero me encanta Zack Thompson.

NOTA DE LA AUTORA
Espero que os vaya gustado el capitulo de hoy. Más adelante la cosa se irá poniendo más fresca, hasta entonces leyendas🧡🦖

29 de febreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora