29 de febrero

April Queen: CAPÍTULO 7

Llevamos tres minutos en silencio. Nada. No decimos nada. Así que decido hablar yo primero:
- Oye, ¿se puede saber que cojones te pasa? - digo riéndome por la situación incómoda.
- Nada, es solo que tengo un poco de claustrofobia - dice. En ese momento empujo la puerta del armario con todas mis fuerzas.
- ¿Pero en qué cojones piensas?¿Porque te tomas una fobia tan a la ligera?- exclamo enfadada.
- No me la tomo a la ligera. Es solo que no quiero que nadie sepa lo de mi fobia. Además ¿porque coño te enfadas? ni siquiera sabes lo que se siente al tener una fobia.- me responde enfadado. ¿Pero quien cojones se ha creído que es?
- Vale. Para empezar, no sabes nada de en lo que respecta mi vida. Sí, sé lo que es tener una fobia, porque yo tengo una. Y para acabar, soy estudiante de psicologia, tengo más claro que tu lo que es una fobia. Así que no vayas de listo. - respondo. Miro el reloj. Quedan 2 minutos, pero me da igual, paso de hablar más con Zack. - El juego se acabó.- le digo ¡Hasta el coño!

Voy en dirección a la sala e informo de que no quiero jugar más:
- ¿Estás bien?- pregunta Rachel.
- Sí, perfectamente- respondo mirando a Zack- solo estoy un poco cansada. Voy a mi habitación. Ya vendréis chicas.
- No tranquila, vamos contigo - dice Rebekah.

Subimos a la habitación, cojo la bola peluda de la caja que me regaló Hermes y me encierro en el baño con la excusa de que creo que me ha venido la regla. Empiezo a llorar. No me gusta llorar delante de la gente si no es necesario. La verdad estoy llorando por nada. No lloro por Zack, ni por Jade. Solo lloro porque es la única forma que tengo de liberar la tensión de mi cuerpo. Hay gente que corre, hay gente que boxea, y yo lloro. Ya tengo ese don desde los 10 años. Me sale solo.

Salgo del baño y miramos una película. Otra. Esta vez miramos los Gonnies. Es mi película favorita. Me encanta. No se porque, porque es una película como otra cualquiera. Cuando acaba hecho un vistazo y las petardas y están dormidas.
Como no tengo sueño me voy a la playa. No necesito luz porque la luz de la luna ilumina todo. Las estrellas también brillan más que nunca. Saco mi cuaderno y empiezo a dibujar el paisaje que tengo delante, el mar, la luna, las estrellas... Me pongo los auriculares y en ese momento suena "scared" de Jeremy Zucker. Dejo de dibujar, miro a la luna y me quedo dormida.
Me despierto en mi cama, sola. Bajo al salon y están todos desayunando. Rach y Rebe incluidas.
- Buenos días- digo
- Tengo que hablar contigo- me dice Hermes. Vamos al pasillo y se pone serio. - ¿Qué hacías en la playa a las 3 de la mañana? Tienes suerte de que te encontrara yo y no papá o mamá.
- Solo salí a ver la luna y me quedé dormida. - respondo. No sé a qué viene tanto misterio, es decir, solo fui a la playa que está en mi casa. - - - Oye ¿estás enfadado conmigo por alguna cosa más?
- Sí, la verdad es que sí - dice.- ¿Por qué no me dijiste que el padre de Zack murió? pensaba que nos lo contabamos todo ¿sabes?- me responde. No sé qué decir. No lo sabía para nada. ¿Cómo iba a saberlo? Lo conozco desde hace, no llega a un més.
- No lo sabía. Lo juro. ¿Cómo lo averiguaste?- pregunto sorprendida
- Pues me lo dijo ayer después de irse Noah. El me dijo que no se lo dijera a nadie  y que tú lo sabías. Estábamos un poco borrachos. Puede que le presionase un poco para que me dijera como murió. Entonces él se puso nervioso y me dijo que tú le habías contado tu secreto y que él te había contado como murió su padre.

Eso era muy raro. No le quise darle importancia, pero no dejaba de darle vueltas en la cabeza.
Cuando acabamos de desayunar Rach se va y Rebekah se queda a hacer el trabajo que tenemos para la clase de ética. Cuándo acabamos Rebe también se va y yo me preparo para ir al hospital central. Los lunes y los miércoles voy al hospital a hacer de voluntaria en la planta de niños con cáncer, a conciencia de Jade. Cojo la moto y me dirijo hacia allí. En cuanto llego veo a Paige. Es una chica que hace de voluntaria conmigo y también hace psicología. Nos conocemos desde hace tiempo ya que íbamos al instituto juntas, aunque no hablaba con ella porque no era muy abierta en esa época. Cuando empecé la universidad, Rebekah la conocía así que me la presento. Desde entonces somos amigas.
- Hola Hera ¿como vas? - me pregunta Paige
- Muy bien la verdad, ¿como está April? - pregunto. April Queen es una niña de 8 años que tiene leucemia. Es muy parecida a Jade tanto física como psicológicamente. La mayoría del tiempo estoy con ella, y me cuenta cosas de sus amigas y de su familia.
- Pues el otro día le subió mucho la fiebre, empezó a toser una especie de líquido negro y la sedaron. Ahora está estable. - me responde.
Me despido de Paige y voy a secretaría. Le enseño mi acreditación a Lisa (la secretaria), y me da mi bata blanca y voy hacia la planta 5, que es donde hago de voluntaria, y me dirijo a la habitación 4587. Pico a la puerta y entro.
- ¡Hera!- grita April
- ¿Cómo estás cariño? - le pregunto
- ¡Súper bien! Mira lo que me han regalado los payasos del hospital - me enseña un coche de "Cars" y un vestido de princesa Disney. - Me gusta más el coche, pero el vestido también me gusta. - me rio. April no es la típica niña que quiere ser princesa y vivir en un castillo mágico, ella quiere ser piloto de carreras y ganar trofeos. Jade tampoco fue la típica niña y eso también me hace recordarla aún más cuando veo a April.
- Jugamos un poco con los coches hasta que entra su enfermera, Loise, y le da las medicinas. Loise me dice que vaya a la habitación 4890 donde me necesitan, así que me despido de April. Diría que April es la doble de Jade. Sus ojos azules, su poco pelo rubio, la forma que tiene al hablar solo teniendo 8 años... Abby me dijo que no me encariñara con ella, que no fuera a su habitación, que no la tratara diferente a los demás niños, porque si le pasara algo a April yo me volvería a hundir. Pero no le hice caso, y ahora si April le pasa algo no se si lo superaré, porque habré perdido a dos Jades. Ya se que es egoísta decir eso, pero son como dos gotas de agua, la verdad sea dicha.

Cuándo llego a casa veo a la última persona que quiero ver en este momento. Y entonces Jaden se levanta y me besa en la boca sin previo aviso.