SOLO UN INTENTO (PERMADEATH)

OnE

-"Bienvenidos a permadeath"- emano una voz de la luz blanca que se encontraba en el centro de la planicie, en ese momento todo el mundo se exalto excepto el chico que se estaba acercando mas a la luz blanca.

-¿Perma... que?- dijo el muchacho que ya estaba apunto de tocar la luz, extrañado.

-¡Espera, no hagas eso!- dijo una muchacha de repente asustada, lo cual hizo que el chico se alejara un poco -puede ser peligroso- dijo la chica de nuevo.

-"Permadeath, es un mundo alterno en el que tendréis que sobrevivir por 110 días, vosotros habéis sido escogidos por ser hábiles, se cree que alguno de vosotros va a superar estos 110 y podrá regresar a su mundo normal, en este mundo sobrevivir es el único objetivo"- la voz que emanaba de la luz parecía algo como si hubiese sido programada; algunos de los presentes reflejaban misterio en sus caras, algunos seriedad y otros simplemente se les distinguía terror cada ves que sonaba la palabra sobrevivir.

-Esto debe de ser una broma, me iré de aquí- dijo el muchacho que estaba cerca de la luz, el cual no dudo en dar media vuelta sobre su eje y empezar a caminar hacia el bosque, pero, su intento fue en vano, a pocos pasos antes de llegar al bosque una luz apareció frente a el y de alguna u otra manera lo empujo hacia el centro nuevamente, al caer este se levanto sin problemas, como si no hubiese sufrido ningún daño, aun así, lo que algunos pocos de los que estaban ahí alcanzaron a notar es que por su pierna izquierda paso un brillo, pero nadie se atrevió a preguntar que era.

-"Permadeath, alberga criaturas inusuales, criaturas que te van a querer matar como: arañas, zombies, arqueros de hueso, fantasmas nocturnos etc... así mismo hay seres pasivos como: conejos, pollos, vacas, gatos, etc... y otros que si no lastimáis no te harán daño"- volvió a escucharse la voz que tal vez ya estaba dando pautas y consejos básicos de este lugar, cada persona le colocaba plena atención, ya que no querían que les pasara lo mismo que el muchacho que fue lanzado por querer escapar de este lugar -"ademas podréis encontrar aldeas de la especie inteligente de este lugar, que estarán dispuestas a ayudarte a conseguir cosas que pueden ayudarles a sobrevivir, claro eso si les das algo a cambio o las ayudáis"-  algunos se mostraban incrédulos ya que esta situación era de una manera muy fantasiosa, lo que hacia que la mayoría sintieran como que esto era solo un sueño, pero de repente todo el mundo empezó a hablar y a gritar no se entendía nada de lo que decían, hasta que el muchacho pidió que se callaran para poder seguir escuchando.

-"En permadeath debes sobrevivir, solo tenéis un solo intento, si mueres, también moriréis en vuestros respectivos mundos reales, para ello en este mundo tendrás varias maneras de protegerte defenderte y atacar, las tendréis que averiguar vosotros mismos, el mundo cada cierto tiempo se hará mas difícil, ademas de ello cada vez que alguien de vosotros muera, se iniciara una death train que consta de una tormenta fuerte, en la que también podéis morir, esta durara dependiendo del día y cuantas personas mueran; para saber como va bajando su nivel de vida cada uno tenéis en vuestra pierna derecha una hilera de 10 corazones, que irán despareciendo ca vez que seáis heridos, cuando quedáis sin corazones mueres y desapareceréis del mundo, desapareciendo vuestra existencia"- dijo y todos incrédulos, desviaron sus miradas para mirarse esa parte del cuerpo, en donde, el miedo invadió a mas de uno, que quedaron sorprendidos al ver 10 corazones tatuados en sus piernas -"no todo es malo, también podréis sanaros y recuperar los corazones perdidos si comen, o logran descubrir otro método"- volvió a hablar y a algunos se les alcanzo a escuchar un suspiro.

-"Recordad valientes, la muerte aparecerá en cualquier momento de oscuridad, de noche, de tormenta, en cuevas, tened cuidado y sobrevivir, en este mundo podéis talar, picar, moldear y conseguir cosas fácilmente aprovechad eso tenéis 110 días y que la vida este de vuestro lado"- la voz dejo de hablar y la luz se fue volviendo mas tenue con el paso de los segundos, algunos de los presentes se miraban entre ellos, unos aun incrédulos, pero la mayoría preocupados, mirando sus diez nuevos tatuajes en sus piernas.