다섯 ; foto

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El día era cálido, el sol se encontraba afuera y el calor del día era exactamente lo justo, caliente como para querer ir por un helado sin quemarte en el intento, era un lindo clima, el chico de la familia Huening lo apreciaba, adoraba este tipo de días, mientras a Choi le era indiferente, prefería los días de otoño o invierno.

Soobin, en su habitación recogía todo lo que le parecía necesario llevar a Seúl, sus prendas favoritas, libros de preferencia, su pequeña almohada de conejo que adoraba, perfumes, entre otras cosas. Objetos que principalmente le hicieran sentir cerca de casa.

Ese último fin de semana había pasado realmente rápido, pero a la vez lo suficientemente lento para disfrutarlo, aunque no lo necesario; comenzó a extrañar esos momentos rápido al percatarse de que fueron sus últimas veces recorriendo la ciudad antes de iniciar su vida universitaria.

Ese par de días se concentró en enseñarle a su pequeño Hyuka el resto de la ciudad, bibliotecas, tiendas de música, teatros, etcétera. Fue una linda experiencia, las reacciones del menor; no podía esperar para comenzar a conocer Seúl con él.

Estuvo un par de minutos observando su habitación, buscando por algo extra que pudiese estar olvidando, pero no lo encontró, hasta que sus ojos almendrados se detuvieron sobre la caja de fotos que reposaba sobre su escritorio, como siempre.

Se acercó, lentamente la tomó con sus largos dedos y levantó la tapa, deseó no haberlo hecho, la última foto que había guardado fue una con Yeonjun, ambos se encontraban en uno de los puentes más famosos de la ciudad, Yeonjun había sacado una pequeña cámara instantánea que le había robado a su madre, abrazó a Soobin por los hombros y éste pasó su brazo alrededor de la cintura, sonrió contra su mejilla mientras buscaba darle un beso, recuerda que Yeonjun había reído por las cosquillas que su aliento había causado en su cuello, cerró sus ojos y presionó el disparador de la cámara por error.

También recuerda que Yeonjun amó la foto, sin embargo prefirió que Soobin la guardase, él ya tenía un repertorio de fotos tomadas en el momento exacto, ambos lo tenían.

El chico de mejillas suaves sacudió su cabeza al salir de sus recuerdos, regresó la foto a su lugar y comenzó a ver las demás, fotos con sus padres, sus amigos y algún primo o familiar lejano, tomó las más importantes según su criterio, y las acomodó en algún lugar seguro en su cama; más tarde buscaría una caja en dónde almacenarlas para llevarlas consigo. ¬¬¬¬Regresó a su escritorio para dejar la caja de fotografías en su lugar, sin percatarse de que la pequeña foto instantánea no se encontraba entre las demás.

Continuó con su tarea al empacar las demás cosas, tuvo una llamada con Kai para asegurarse de que ninguno estuviese olvidando objetos importantes y emprendieron viaje hacia la estación de trenes de su ciudad, al llegar ésta se convirtió en el lugar de reunión de ambas familias, la última reunión donde los clanes Choi y Huening se encontrarían completos, comenzaron las despedidas, Soobin se despedía de su familia con abrazos llenos de nostalgia, orgullo y temor, entre otras emociones individuales, la familia del pequeño Kai no pintaba un cuadro diferente.

Cuídate mucho, cariño.

No olvides alimentarte de manera correcta.

Recuerda llamarnos.

Eran las líneas que se escuchaban dirigidas desde los padres hasta los chicos, entre otro par de advertencias y buenos deseos correspondidos con frases recordándoles cuánto los amaban los pequeños.

Pronto dieron exactamente las once de la mañana, hora exacta en la que el tren hacía Seúl partiría, el equipaje ya se encontraba en su respectivo lugar y los dos chicos en sus asientos, dedicándose miradas soñadoras acompañadas de sonrisas de aliento.

Efímero - soobin & yeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora