|| C E R O ||

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Cuando Ruben era pequeño, su abuela solia decirle que, quiza, su destino estaba en las montañas, en aquellos majestuosos jigantes.

O quiza en el bosque, donde todo cobra vida para los que merecen, y fastidia a los impios.

Solia decirle que quiza, su destino estaba en la libertad,donde uno podia correr en libertad, gritar,brincar, disfrutar de lo que la vida era realmente, la naturaleza y la vida en su mayor esplendor.

Y lo creia, lo creia porque detestaba las cuidades llenas de edificios y ruidos, porque odiaba lo falsos que eran los parques, odiando los olores a basura y tabaco y detestando no poder ver las estrellas por las noches.

Odiando al ser humano.

Porque aquellos hombres que mataban sin razon, violaban, robaban, torturaban, secuestraban,todas esas personas no merecian ser llamados humanos.
Y Ruben lo sabia, la gente ya no vivia, la gente solo caminaba a donde se les indicaba, obedecian y seguian los patrones de la vida cotidiana, sin moletarse en parar un momento para respirar.

Quiza por eso Ruben sufrio tanto cuando su abuela murio, aunque al pasar el tiempo, le agradecio haberle dicho todo aquello, por haberle contado hermosas leyendas y animado a vivir la vida.

Esa mujer se merecia el cielo.

Y es que gracias a ella Ruben conoció a su principe de las leyendas.

La Leyenda De Los Lobos || King || RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora