Confiaré en Ti

Capítulo 37: Puñaladas y Gripe

Entre a un pasillo que estaba un poco solitario, y escuche como si algo se cayera en el armario del conserje; me aproxime hacia él y me lleve una sorpresa al ver que se abrió el armario por si solo de un golpe, que hizo que fuera a dar al suelo...

Xx: ¡Aléjate de mi!- era Mark, asi que levante mi viste para observar que pasaba -June...- sorprendido - No es lo que crees, lo juro- me miro con ojos de que decía la verdad.
June: ¿Qué esta pasando aquí?- me sorprendí al ver que detrás suyo salía Helena.
Helena: Pasa que tu querido noviesito te engaña conmigo- una puñalada al corazón tal vez.
Mark: ¡Claro que no es verdad! Por favor June, créeme a mi- suplicando.
June: Yo...- la verdad no sabía que pensar después de tantas mentiras que habíamos pasado y dicho, ya no sabía la verdad- Yo, creo que mejor me iré- me paré del suelo y estaba dispuesta a irme, cuando Helena me agarro del brazo.
Helena: ¡Espera! Yo soló quiero que veas algo- volteó con Mark y le dio un beso en los labios: otra puñalada. 

Salí de ahí inmediatamente, y probablemente en una situación asi tendría que salir llorando, pero salí más enojada que nada. Estaba lloviendo y al mismo hacia una aire muy fuerte, y como yo June soy muy inmadura pues me sali sin suéter: que gran idea. Trate de buscar un taxi hasta que recordé que mi bolso lo había dejado en la mesa donde estaba con mis amigos. Caminé hasta mi casa en donde todos me vieron algo extrañados.

Papá: ¡June pero...¿que pasó?!- fue corriendo hacia mi a abrazarme.
June: Nada es solo que...me mojé un poco- digamos que mis padres no sabían la historia entre Mark y yo.
Mamá: Ten, sécate y tomate este chocolate caliente- me dio una toalla.
June: ¿Puedo ir a mi habitación? Estoy algo cansada.
Papá: Claro, duerme y descansa, cualquier cosa estaremos despiertos.

Subi a mi habitación, me di un baño caliente y cuando salí de la ducha comencé a estornudar: me había dado gripe. Me valía un cacahuete, yo sólo tenía en la mente la imagen de Mark besando a Helena, aunque sabía que no me tendría que enojar con él por que no la había besado, ella lo había agarro desprevenido.

Al día siguiente era domingo y yo en cama con calentura. Me sentía peor que ayer y eso era malo: tendría que ir al doctor a que me picaran con esas agujas que me daban pavor. Revisé mi celular y tenía tres mensajes de Kimbra, dos de Becca, cinco de Ponsi y más de veinte llamadas perdidas de Mark: estaba desesperado así que decidí llamarlo.

Mark: ¡June! ¡Tengo que hablar contigo!- como siempre.
June: Si yo también...- fui interrumpida por un estornudo- quiero hablar contigo- continué.
Mark: ¿Estas enferma? Te escuchas mal.
June: Tengo algo de gripe, nada grave.
Mark: En cinco minutos llegó a tu casa, quedate donde estas- como si pudiera ir a otro lado.
June: Okay.

Espere a mi chico más de 5 minutos, como siempre de mitomano, hasta que llegó y abrió mi habitación como si me tuviera temor.

Mark: Hooolaa niña- entre asomándose por la puerta y casi susurrando -¿Puedo pasar?
June: Ven acá- me escuchaba graciosa.
Mark: Te ves...no mentiré, te ves terrible- rió y yo solo hice un puchero.
June: Gracias Foster a las chicas les gusta oír eso- me hice la débil.
Mark: Bueno, te traje algo- dijo tratando de sacar algo de una bolsa que traía -¡Ta-ran!- era un vaso grande de unicel con algo adentro, como una bebida o algo asi.
June: ¡Wow querido esto en verdad es....! ¿Interesante?- mirando con extrañeza el vasito.
Mark: Es caldo de pollo, creí que te caería bien y más por que lo hizo yo mismo- presumió.
June: ¡Claro que no!- abrí la tapa -Se parece al caldo que hace Andy- ambos reímos hasta que los dos pusimos cara seria.
Mark: June, lo que viste ayer no fue nada, lo juro, ella quería "seducirme"- hizo comillas con sus dedos.
June: ¿Por qué estabas con ella?