«(...) la luna brillante, la gentil brisa (...), la nieve distante, la amarga gelidez, no los conozco, pero ¿podrán algún día encontrarse de nuevo?»
La pregunta concluyó el texto, enfatizando un triste anhelo pendiente que traspasó la tinta y el pergamino adentrándose debajo de sus uñas, llegando a sus pulmones, segándole la respiración a mitad de inhalación. Condensada en sus pómulos, la fuerza de inercia del acto inconcluso subió a la orilla de sus parpados, produciendo la humedad de una lágrima fantasma en un rostro pétreo, llorada en la afonía de su inexpresión, sufrida en un grito y derrumbe emocional fugaz y oculto. Inentendible.
La historia lo había hecho sentir... Identificado... ¿Por qué?
La Luna Brillante y la Nieve Distante pertenecían a una de las tantas historias de un tiempo lejano y caótico, cuyas guerras épicas y batallas colosales quemaron, no sólo clanes, sino registros que avalaran su existencia y transmitieran fidedignamente sus andanzas. Época corta de tremenda brutalidad que casi se sepulta a sí misma, y de la cual era uno de los pocos historiadores especializados en su rescate y perpetuación.
Época de sucesos pendiendo de un hilo para no ser olvidados y, entre ellos, el período del Patriarca de YiLing resultaba, por mucho, el menos claro. Su base partía de unos escasos archivos inexactos, fragmentados o, como en el caso de la Luna Brillante y la Nieve Distante, de un atisbo de leyendas de nombres perdidos.
El papiro en sus manos, titulado «Reencuentros de YiLing», de Lan SiZhui, resaltaba como tesoro invaluable descubierto en una zona recóndita en mitad del bosque en las montañas. Gran parte del texto sufrió daños irreparables, sus hojas tragadas por el moho, pero, dentro de lo recuperable, hallar vestigios de una historia apenas conocida, era el santo grial de todo historiador. Y agradecía que el Emperador, en reconocimiento a su capacidad, se lo confiara.
Un gran deber, una revelación arrojando luz a la oscuridad de la época post-YiLing, respecto a una relación controversial en múltiples dimensiones. Calificada por algunos de desafortunada y dramática amistad marcada a sangre; y, por otros, de desafortunado, dramático y triste romance... ¿Quién podría asegurar la etiqueta correcta de un vínculo con dos mil años de antigüedad, si los involucrados no estaban para esclarecer si fue amor o amistad, una mezcla o una excepción?
Enrolló el papiro, con cuidado y devoción.
Amistad o romance, no tenía razón para darse por aludido por las vicisitudes de la Luna Brillante y la Nieve Distante. A diferencia de ellos era feliz en un presente apacible, en el que lo más conflictivo se encontraba en la política de palabrería y la economía de papel moneda, con centros comerciales en cada esquina, celulares contabilizando pasos y programas de televisión vacíos ahuyentando la serenidad del silencio... De amistad o romance, contaba con los dos. Al recordarlo sonrió para sus adentros. Pese a creer que su rostro lo expresaba, este se mantenía inmutable, estatua de fino y elegante jade.
Observó el celular, desviando la atención de su inquietud al reloj en la pantalla, adornada por una fotografía de dos conejos. 06:45 pm. El momento de concluir la jornada laboral.
Acomodó el papiro en una caja de madera, rodeado de paja absorbiendo la humedad, y se dispuso a organizar las transcripciones que al día siguiente concluiría con calma, previo a la fase de revisión.
A las 07:00 pm cerraba el estudio para ir de las habitaciones exteriores destinadas al trabajo, a la casa, en la que proseguía con la ducha, cena, espacio de esparcimiento (implementado por su pareja), y posteriormente la hora de sueño a las 09:00 en punto... O lo que pudiera tras los (muy deseados y muy disfrutados) quehaceres conyugales. Rígida armonía anhelada, segundo hijo de una severa y parca familia involucrada en las altas esferas de la política nacional.
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Sempiterno
FanfictionColección de Drabbles y One Shots Fandom: Mo Dao Zu Shi / Grandmaster of Demonic Cultivation / The Untamed Género: Yaoi / Yuri / Shojo