"Secreto Amor" by AndyMin

Capítulo 2 - No le diré a nadie

Aquel beso poco a poco se estaba saliendo de control, Bass de un momento a otro se separó del mayor para sentarse sobre él, mientras un emocionado Joss lo tomaba de la cintura y lo acercaba más a su cuerpo, se besaron incontrolablemente provocando que el mayor metiera sus fuertes manos por debajo de la camisa ajena, para momentos después quitársela y lanzarla al suelo, Bass gimió un poco sobre los labios ajenos.

—P’Joss— Susurró el nombre del mayor mientras su cintura se movía por si sola sobre el miembro ajeno y las manos ajenas le ayudaban a moverse más fuerte.

—¡BASS! — Oyeron el grito de Zee llamando a su “tierno e inocente hermano” desde el primer piso.

Se separaron de inmediato, Joss se levantó de golpe lanzando a Bass a la cama mientras arreglaba su ropa rápidamente y trataba de disimular los efectos de aquel beso, dio un último vistazo al menor haciéndole un gesto con su dedo para que no hiciera ruido y salió de la habitación, encontrándose a su mejor amigo subiendo las escaleras.

—Shhhh… ¡idiota! —susurró mientras le hacía gestos con la mano para que bajaran al primer piso y así evitar que su amigo viera el estado de su hermano menor —se durmió hace unos minutos, déjalo… de seguro esta cansado por el viaje…—aseguró mientras caminaban a la sala de estar —me tengo que ir bro. Recuerda que mañana tenemos clase temprano.

Zee creyó absolutamente todo lo dicho por su amigo, por lo que chasqueo un poco su lengua y negó con la cabeza —Lo siento—, dijo mientras acompañaba a su amigo a la puerta —Bro, le daré tu número a Bass por cualquier cosa— Asintió y se despidió agitando su mano, salió de la casa y con paso apresurado se fue a su hogar, corriendo directo a su habitación.

— ¡QUE CARAJOS! —Bramo cerrando la puerta, confundido por lo que acababa de pasar —Joss, ¡maldita sea! es el hermano de tu mejor amigo, apenas lo acabas de ver—  se recrimino—¡es un niño! — se acostó en la cama tapándose el rostro con los dos brazos, recriminándose a sí mismo por sus acciones —carajo… estuviste a punto de…— sus palabras se cortaron al recordar lo bien que se había sentido tener el cuerpo del menor entre sus brazos, para ser tan solo un adolescente, tenía el cuerpo bien formado, recordó aquel grande y suave trasero entre sus manos, logrando tener una erección —¡mierda Joss! estás jodido…— resopló, quitándose la ropa para darse un baño de agua helada, en un intento de bajar aquella erección.

Por otro lado Bass aun con su respiración agitada, se quedó recostado por varios minutos mirando al techo tratando de controlar su respiración y el latido de su corazón, estuvo a punto de perder su virginidad, sus mejillas se tornaron completamente rojas, en este punto el mayor estaría pensando lo peor de él, ni siquiera supo cómo pudo hacer eso con el mayor, tan solo se había dejado llevar, tenía que hacer algo, tenía que explicarle a su mayor que él no era así, se levantó de la cama sin pensar en nada más, fue directo a la habitación de su hermano —P’Zee…— dijo con voz bajita mostrándole un pequeño puchero mientras entraba —puedes darme el teléfono de P’Joss para agradecerle que cuido de mi... —preguntó mientras abrazaba al mayor que se encontraba de pie arreglando sus libros para la clase de mañana.

—¡Oh! ¿ya te despertaste? — correspondió al abrazo con una gran sonrisa mientras asentía con la cabeza —espera aquí…— dijo mientras iba a su mesa de noche sacando un paquete —Toma…—extendió el brazo entregándoselo al menor —es tu nuevo celular, ya he guardado todos nuestros contactos y también está el número de Joss, si yo no te contesto, llámalo a él…

Bass no lo podía creer, estaba que saltaba de alegría por el regalo de su hermano, pero sobre todo feliz de obtener el número del mayor —¡Muchas gracias Phi! —Abrazó de nuevo al mayor antes de salir prácticamente corriendo a su habitación para enviarle un mensaje al mayor.

Joss no podía creer lo atrevido que era el menor con él, pero a quien quería engañar, después de lo que había pasado, tenía muchas ganas de poseer al menor —¡NO! — se gritó a si mismo mientras se acostaba en la cama —a ver Joss, tienes 23 años… él 16… ¡es un delito! —se golpeó así mismo en la frente y cerró los ojos tratando de dormir.

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Al día siguiente, el mayor fue a clases con su mejor amigo como normalmente lo hacía, el menor no le había vuelto a mensajear en lo absoluto lo cual lo alivió mucho, no quería que Zee descubriera lo que su hermanito menor le había dicho, tan solo pensar como se pondría si se enterará, su cuerpo se estremecía, no quería perder su amistad.

—¿Vamos a mi casa a hacer el informe? — Preguntó Zee sacándolo de sus pensamientos —no puedo ir a tu casa, tengo que estar al pendiente de Bass, ya sabes mis padres están fuera todo el día y tengo miedo de dejarlo solo…

Con mucho nerviosismo Joss asintió con la cabeza, no estaba seguro de cómo podía mirar al menor después de lo de ayer, de tan solo recordarlo su cuerpo hervía de deseo y con todos los sentimientos en su interior fueron a la casa ajena.

Desde el momento que ingresó a la casa su cuerpo temblaba de emoción, aun a pesar de todo, quería ver a aquel niño rubio que le estaba alterando los nervios, sin embargo, no estaba por ninguna parte- Y Bass? -preguntó mirando por todas partes-

—Debe estar durmiendo— dijo Zee mientras se dirigían a su habitación que se encontraba en el primer piso, decepcionado Joss lo siguió.

Después de algunas horas con la tortuosa tarea terminada se dispusieron a jugar videojuegos.

—Sabes…—Zee río mientras mantenía sus ojos en el televisor —Luke me dijo hoy que le presente a Bass, tal parece que vio la foto que publiqué ayer. Por poco lo golpeo cuando me dijo que era su tipo — Las manos no dejaban de moverse intentando vencer al contrario en aquel juego.

—¿Qué le contestaste? — inquirió tratando de ocultar un poco lo enojado que se había puesto. “¿Cómo carajos Luke puso sus ojos en el menor?” Pensó mientras apretaba fuertemente los botones del control.

—Que ni siquiera a ti te dejaría estar con mi hermano mucho menos a él— dijo con tranquilidad mientras que aquellas palabras fueron como una daga en el pecho de Joss.

—¿Estás loco? — musito apretando la mandíbula al hablar — ¿Cómo andaría con tu hermano? —río tratando de convencer a su amigo de sus palabras —no es mi tipo para nada—, la mentira afloro en sus palabras —ya sabes cómo me gustan…— su boca tenían un sabor amargo —tu hermanito es demasiado inocente y tierno para mi gusto… y… luce muy angelical…— resopló sin despegar su vista del televisor —No podría fijarme en alguien como tu hermano— aseguró, con la sensación  de estar siendo observado, poco a poco su mirada se apartó del televisor y se enfocó en la puerta que estúpidamente estaba abierta, encontrando al menor con los ojos completamente abiertos y estático en ella.

“¡MIERDA!” gritó en su interior al ver la expresión de tristeza en el rostro de Bass. “¡MIERDA!” volvió a maldecir dentro de él, dejando el control con intención de ir hacia él odiándose por haber dicho todas esas palabras sin pensar.