Capitulo 4

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Pov Sammantha

Despierto con unos sollozos en la planta baja, me paro y salgo de la habitación. Bajo las escaleras encontrandome con una Meredit llorando.

-Meredit, ¿qué pasa?, ¿porqué estas llorando?-estoy preocupada por ella. No se que hacer si algo le pasa por mi culpa; no quiero que le pase lo mismo que Daila.

-Sam...mi-i hij..o ha teni..do un acciden-te-me dice entre sollozos.

Mered tiene un hijo en Alemania, que es un año mayor que yo.

-si quieres puedes traerlo para que lo cuides-

-en..serio-

-si, ve mañana a buscarlo-le doy un abrazo para reconfortarla, se que su hijo es muy importante para ella.

La última vez que lo vi, fué antes de que no mudaramos para aqui. Nosotros dos eramos buenos amigos.

Cuando Meredit se vino conmigo, el se quedo con su padre.

El esposo de Meredit murió el año pasado, fué muy doloroso para los dos, sin mencionar la horrible depresión que sufrio ella.

-gracias Sam-

-de nada, voy a dormir un rato-le doy un beso en la mejilla.

-si, te llamo para comer-antes de subir la escaleras le respondo con un simple ''si".

Llego a mi cuarto y me acuesto en la cama.

Todo el tema de que ellos esten aqui no me gusta, ahora que me acuerdo Daila tenia un niño de mi misma edad. Creo que era hijo de Deilan. Pero el no tenia esposa.

Mejor mañana me acuerdo a ver si logro desifrar por que Deinon es tan parecido a Daila.

Despierto por el grito insistente de Meredit que valla a comer.

-SAMMANTHA-grita Meredit desde la abajo.

-MANDE-

-BAJA A COMER-

-VOY-

Bajo las escaleras con una lentitud de tortuga, llego al comedor y me siento a esperar que Meredit me de la comida.

-¿Meredit cúando te vas?- pregundo con cautela.

-mañana, para poder volver lo más pronto posible-

-pero el accidente no fue grave ¿cierto?- como la esquisita pasta que hace Meredit.

-exacto, no fué tan grave pero si un poco riesgoso, por eso lo voy a traer lo más rapido posible que pueda-

-esta bien, solo te voy a pedir que te cuides-

-Sam, ¿quieres acompañarme?- esa pregunta me tomo desprecenida.

-sabe que ese lugar me trae muy malos recuerdos, no pienso volver hay así que lo siento pero no voy-

-tranquila Sam, algun día te tocara ir recuerda-

-lo se-suelto un suspiro-solo que no ahora-

-vamos Sam hora de dormir-

Me levanto de la silla y voy a donde está Meredit y le doy un abrazo, le digo buenas noches y subo las escaleras. Llego al cuarto y me pongo a leer un rato.

termino de leer, y me pongo a hacer los deberes que me dejarón; después me acuesto en mi cama sin dormir y un pequeño recuerdo me viene a la mente.

Comienzo del recuerdo.

En una noche oscura de abril, se encontrabá una pequeña niña en callejón oscuro y maloliente, con una fina línea de sangre que bajabá desde su brazo hasta su pierna. La niña se envolvio entre sus brazos dandoze un abrazo y colocandose donde nadie la viera.

En eso era experta la niña, ya que con todo lo que le paso, aprendio a camuflarse en la oscuridad.

Esa misma noche espezo a llover, y una joven pasabá por el callejón cuando escuchos pequeños sollozos y gemidos de dolor. La cuariosidad le gano a la joven; la cual dejo el camino que llevaba, y desvio hacia el callegón sucio.

Se adentro en el mismo con pasos sijilosos y con una pizca de miedo. Sus pisadas se escuchabán en todo el lugar, pisaba charcos y con nervios saco una pequeña linterna que llevaba en el bolsillo de su grueso abrigo.

Trago grueso y se adentro aun más en el callegón, con su pulso a mil, la joven alumbro todo el lugar si encontrar nada, estabá resignada; hasta que escucho un pequeño sollozo y un jadeo imprudente salio de la joven al alumbrar a una pequeña figura escondida en la sombra.

Siguio alumbrando hasta que vio los ojos de una niña con miedo y desespero, se acerco un poco pero la niña se encojio más en su lugar, siguio acercandose hasta que escucho un pequeño murmullo de la niña que no pasaba de temer díez años.

-por favor, no me hagas nada-murmuro apenas audible la niña, la joven se quedo estupefacta al darse cuenta de que la niña estaba muy herida, incluso sus pies descalzos se encontraban lastimados.

-pequeña tranquila, no te hare nada- dijo la joven con amabilidad y franquesa en sus palabras.

La joven le estendio la mano a la niña, ella dudo en aceptarla pero al final lo hizo, por que la niña sintio que la joven le daba confianza la cual nunca sintio con nadie aparte de su familia. 

El frío de Alemania las estaba afectando a las dos, pero más a la pequeña niña que estaba toda empapada de agua.

-¿de donde eres cariño?- pregunto dandole el abrigo a la niña.

-soy de Marild-

-que casualidad yo también soy de hay, pero me críe en Alemania-

-bueno, esta bien-

-pequeña te quieres venir conmigo por un tiempo, es que mi marido está de viaje y también se llevo a mi hijo con el-

-gracias, pero no quiero que te pase nada-

-¿qué me puede pasar tesoro?- pregunta divertida.

-si tu supieras- murmura la niña sin que la joven la oiga.

-oh, por cierto ¿cómo te llamas?- pregunta la joven cuando van a pedir un taxi.

-Sammantha y el ¿tuyo?-

-Meredit- dice entrando en el taxi para ir a su nueva casa o eso creia-

Fin del recuerdo.

Ese recuerdo me hizo sonreir mucho, todavia recuerdo ese día como si fuera ayer.

Y con ese recuero me dormi hasta que las pesadillas me despierten.

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Nota: Pequeñ@s lectores les quiero decir que esté capitulo es un poco más largo, pero gracias por leerlo.

Chao los quiero 😄😄😄

Les desei feliz noche.

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⏰ Última actualización: Apr 22, 2020 ⏰

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Secretos: Un Oscuro Y Doloroso PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora