Capítulo 5

1K 105 25
                                    



Cloc.



Sin darle mucha más importancia, cerré aquella puerta y continué con mi actividad de prepararme un bol de fresas.


Me apoyé en la encimera de la cocina y fue así como empecé a saborear mi delicioso tentempié.

Dejé el tenedor y el pequeño cuenco en el fregadero.

Dispuesta a volver a mi cuarto....volví a escuchar un ruido que provenía del comedor.


- ¡Tinker! Ya basta – dije buscando la figura de aquel gato.

Aunque estaba empezando a oscurecer, por alguna razón el comedor tenía menos luz de lo habitual a estas horas.

Me acerqué al sofá y me agaché para mirar debajo. Los gatos son muy flexibles, existe la posibilidad de que pudiera estar ahí.


Ni rastro.


Me rendí.


Di por hecho que se trataría de algún ruido causado por la antigüedad de los muebles de la casa, o incluso el sonido venía de las casas de los vecinos o de la calle.

Volví a mi cuarto con la intención de tumbarme en la cama con el portátil y disfrutar de alguna serie.

Pero, por más que buscaba y rebuscaba....nada llamaba mi atención. Probé hasta mirando diferentes géneros: el mismo resultado, nada llamaba mi atención.


Puse el portátil sobre el escritorio y bajé la pantalla sin siquiera preocuparme de apagarlo correctamente.

Miré mi pintura....podría intentar terminarla, pero eso supondría tener que sacar las pinturas, preparar los colores en la paleta, mancharme y manchar todo. Luego habría que limpiar y no tenía ganas.


- ¡Yoongi!

- Hola Songi – escuche la voz perezosa de mi amigo al otro lado del teléfono.

- ¿Qué haces? ¿Quieres salir un rato al parque? – pregunté esperanzada.

- Pff....no tengo muchas ganas – empezó a decir mi amigo el vago – Prefiero estar en mi cama.

- ¡Yoongi! No seas así – intenté poner voz de llanto, pero más que pena....daba gracia – llama también a Hoseok.

- Es que....

- Ni es que ni nada, vamos. Ya estoy saliendo de mi casa. Te compraré un granizado.

Si....granizado en noviembre. Mi amigo era tan frío como este, por eso él lo comería en cualquier época del año.

- ¡Solo un rato! – sentenció antes de colgar.


Con rapidez me cambié la camiseta, la cual era del instituto, y salí de casa hacia el parque.

Este estaba prácticamente al lado.


Al llegar mis dos amigos no estaban, fue por eso por lo que me acerqué a la tienda de chucherías, snacks, helados, etc. – la reliquia de los niños del parque – y encargué los aperitivos.

La Sonrisa se ha ido de tus Ojos - V - BTS | ✔️ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora