4- Concierto

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Gun ahorró hasta el último centavo que quedaba de su sueldo para ese momento.

—No puedo creer que me hayas arrastrando hasta un concierto de J-POP— se quejó P'Arm.

Gun se colgó de su brazo y rió:—No es sólo J-POP ¡es un concierto de RADWIMPS! ¿Puedes creerlo, Phi? Estaré a tan solo unos metros de ellos.

Arm sonrió y revolvió su cabello, eran pocas las veces en que Gun dejaba mostrar su lado adorable y él lo disfrutaría.

Caminaron un largo trecho hasta llegar a sus asientos, a solo cuatro filas del escenario principal. Los ojos de Gun brillaban y no era capaz de dejar de sonreír. Arm pensó que era buena idea dejarse llevar y se preparó para ver al grupo favortio de su mejor amigo.

En un momento del concierto ocurrió algo mágico, porque mientras la banda y el cantante habían guardado silencio, todas las luces se habían apagado, menos la principal, la que iluminaba al cantante y su piano. Su voz era suave y Arm se preguntó porque sentía su pecho tan cálido si no comprendía nada de lo que decían. El ruido se fue levantando poco a poco y, de repente, el escenario se llenó de estrellas que brillaban en la oscuridad. Arm se sumergió en una atmósfera tan especial en la que sólo pudo pensar en cuanto extrañaba a Tay. Quizás era hora de ser un adulto y afrontar sus propios sentimientos.

A su lado, Gun miraba todo maravillado, conociendo las canciones al pie de la letra, acompañaba con el resto del público la canción. Se sentía feliz y pleno, extasiado. Gun estaba llorando y no se molestó en absoluto tratar en ocultarlo.

Palabras cómo "destino" y "futuro" están fuera de nuestro alcance, nos amamos de tal forma que no importa cuan lejos estemos— cantó tan fuerte como su voz quebrada le permitió. Un mano desconocida le acercó un pañuelo de tela y Gun secó sus ojos. Le abrazaron los por hombros y Gun se dejó llevar, observando a todo el mundo caer en aquel manifiesto de esperanza y amor.

Las manecillas del reloj avanzan mientras seguimos adelante— Gun cerró los ojos y sintió las vibraciones del cuerpo desconocido mientras cantaba—, avanzaremos por este mundo inerte todo que podamos permanecer...— Gun levantó la vista y se vio reflejado en los ojos de la persona que le miraba.

Sonrieron:—... juntos.









Gun se arrepintió de no haber preguntado su nombre o su número de teléfono. Cuando el concierto terminó, a Gun sólo le quedó un pañuelo de tela y extraño sentimiento de familiaridad en el pecho.

Diez maneras en que Off y Gun pudieron conocerseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora