Abrían pasado casi diez minutos cuando se calmó un poco de la espontánea y para nada divertida, risa de ciervo
—Vaya niño, si que dices chorradas. No soy Tu, tú. Soy tú de hace doscientos veinticinco años atrás— dice mientras se limpiaba algunas lágrimas que le caían en sus mejillas.
Ok, esto está muy fumado, me ha dejado aún más confundido de lo que ya me había confundido.
<<¿Es que es tonto o qué?>> pienso
Iba a preguntarle que no había entendido su explicación barata, cuando por los altavoces del Cubo se escuchó:
—Señor Choi, esperamos no encontrarle haciendo sus necesidades básicas llamadas en estos tiempos como "Número 2" ya que venimos a hacerle unas revisiones y de paso charlar un poco
Al regresar la vista a Trix, este se encontraba serio, tanto que daba miedo.
—Soobin por tu bien y el de tus amigos es mejor que no les digas nada a ellos, no menciones mi nombre ni nada por el estilo— me ordena — Haz de cuenta que no sabes nada, no confíes en ellos. Ya veras que todo está mierda de vida terminará muy pronto solo... Calla
Y desaparece. Desaparece como si fuese un fantasma. Dejándome ahí parada como idiota en medio del cubo
—buenos días señor Choi— entra la doctora Mila, la reconozco, es la doctora cuidadora de Lixa
—ya me van a sacar de aquí o...— intento actuar "normal" como dijo ese tal "Trix"
La Doctora Mila ríe mientras se acomoda sus lentes.
—me temo que eso será imposible por ahora— comenta calmadamente.
Siento que algo no va bien.
Tengo una sensación de que esta mujer trama algo contra mí.La analizo meticulosamente, su gesto, tono de voz, su porte. Analizo todo porque, si es cierto lo que mi instinto presiente debo de tener cuidado.
Durante los años que estuve encerrado en celdas siendo educado a su semejanza.
Aprendí que —aunque tenga el collarín—, siempre tendré presente mi premonición. No como se debe pero algo es algo, ese cosquilleo que estoy sintiendo en mi estómago, ese pequeño dolor de cabeza... Ese sentido me indica que algo va mal, y es que gracias a ese pequeños instinto aún sigo con vida.—Dígame Doctora Watchmin— camino tocando las paredes - a que se debe su visita?
Al igual que yo, la Doctora Mila Watchmin me analizaba, como lo suponía. Es fácil, cuando una persona tiende a analizar a su contrario se queda pensativo ante la situación, observa a su contrario porque cada gesto que haga lo delatara, como yo lo hice en su momento ella lo hace en estos mismos instantes...
Como siempre dicen, todos los humanos llegan a ser iguales en algún momento de sus vidas.
—Vengo a ver como esta usted, después del descontrol y del desastre que creo Jay estamos viendo el estado de ustedes seis- anota algo en su tableta que pasé por alto —donde todos, absolutamente todos sufrieron daños físicos, unos más fuertes que otros. Y usted tiene varios daños físicos y el más preocupante es el de ahí
Con su pluma digital señala mi abdomen en donde tenía la herida suturada
—Estoy bien. Me he estado limpiando la herida como ustedes me enseñaron. —levanté un poco mi camisa, enseñándole que la herida estaba cubierta con una gasa y una venda.
—¿Puedo? —preguntó la doctora Watchmin con la intención de inspeccionarla ella misma.
Accedí, digo no tengo nada que ocultar.
Con cuidado me saque la camisa dejando a la vista la venda que cubría mi abdomen.
La doctora por su parte, tomo las tela adhesiva que se encontraban ahí para retirarlas con cuidado y poderlas usar después colocándola en su antebrazo.
Quitó la venda, después la gasa, estuvo varios minutos observándolo y tocando los bordes de la herida, viendo si no me salía alguna secreción e incluso llegó a tocar las suturas para ver si aún estaban intactas.—Bueno, al parecer todo está en orden— me dio mi venda y las telas adhesivas para que me volviera a vendar
—Es lo que le dije— respondí
—Lo sé, Señor Choi se que por su cultura están acostumbrados a ser honestos pero, a mi me gusta revisar las cosas, verlas con mis propios ojos. — comenzó a teclear algo en su tableta
—Ahora con las preguntas. Vale
Asentí
—¿Haz tenido dolor?
—No... —me quedé pensativo —Sí, cada vez que camino me duele un poco el tobillo
La doctora se vuelve a acomodar sus lentes, asiente y teclea algo
Y así fue, la mayoría de las preguntas las respondía con monosílabos "Si" y "No" y en algunas sí tuve que explicar algunas cosas.
—muchas gracias Señor Choi, pronto le traerán medicamento para el dolor y una manta— se abraza a sí misma— este lugar esta demasiado frío y el Doctor Park me dijo que lo cuidara.
Asiento
En la puerta, la Doctora se gira hacia mí...
— Tengo otra pregunta y esta es la última, ¿Con quien estaba hablando Señor Choi—
Mierda.
—¿Por qué lo pregunta Doctora?
— Curiosidad, antes de entrar lo vi en esa esquina— apunta la esquina en donde estaba hablando con Trix—estaba de pie y se veía como si estuviera hablando con alguien
Doble mierda.
—Oh —le respondo.
Mi cabeza trataba de idear una situación realista y lo único que se me vino a la mente fue lo más estúpido que jamás había pensado
—Pues verá Doctora, yo suelo hablar conmigo mismo cuando estoy aburrido. — hago un ademán para restarle importancia — No se si usted lo a intentado pero es divertido, y relajante... Es más, me ayuda a reflexionar
La Doctora me observa, un tanto sorprendida puesto a que quiero pensar que no era la respuesta que quería.
—Está bien... Creo que... Me voy — se despide de mí y sale.
—Adiós —le respondo con una sonrisa forzada.
Al ella salir y comprobando que la celda está cerrada, empiezo a alterarme
—¡Ella lo sabe! o sabe algo que se supone que tengo que saber pero no sé — susurro llevándome las manos a los costados de mi cabeza.
<<Menuda mierda me he metido>> pensé
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¡Hola! ¡Hola!
Ya queda poco para traerles los nuevos capítulos, muchas gracias por la espera.
Así que, nos veremos muy pronto.
Un beso, it's Lesth <3
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POLENIX | TXT; CHOI SOOBIN
Fiksi PenggemarHistoria escrita en mi antigua cuenta @SHAR_mendes_grier, ahora la terminaré en ésta. "Éramos 25, cuando todo esto empezó.. Seis murieron en las pruebas,quedamos diesiocho. Tres negaron continuar, quedamos quince Murieron dos al ir a una mision...