Noah Porter - Un Choque entre mundos

Capítulo 2

~Noah~

Unas sirenas suenan por todos lados avisando que las puertas de la barrera se están abriendo, el aire lleno de humedad es más fuerte en el otro lado... En el exterior...

—Estoy en el exterior...

El entorno cambia drásticamente, de un entorno urbano y ciertamente opaco y sin color, a un lugar lleno de vida y de colores, los árboles y pequeñas plantas que crecieron debido a la ausencia de un ser humano concentrado en explotar la tierra adornan todo lo que se puede ver, ruinas de lo que antiguamente eran casas, ahora rodeadas de enredaderas y flores que brotan de las paredes y del suelo, mientras mi escuadrón y yo vamos avanzando no puedo evitar sentir la necesidad de solo tumbarme en un árbol y descansar, aunque sé que también hay muchos árboles adentro de la barrera, la sensación de recostarse en uno de ellos no sería ni la mitad de gratificante o relajante que si lo hiciera aquí y ahora.

—Concéntrate Noah —Me dije a mi mismo— Esa no es tu misión.

El objetivo de esta misión de exploración es recorrer el camino que fue anteriormente trazado para buscar por rastros de los mutantes que se encuentren por aquí, algo sencillo creía yo, hasta que oímos un ruido en la maleza que rodeaba el camino

—¡Estad alerta! El dron detecta firmas de calor dirigiéndose a nuestra ubicación.

—¿Desde qué dirección, coronel? — Preguntó una muchacha de mi edad.

—Desde todas direcciones...

En ese momento, todos nos pusimos tensos, cargamos nuestras armas, y nos giramos hacia afuera de la formación, apuntando por si veíamos algo, mis manos temblaban, pero me mantuve firme y agarré el arma fuertemente para evitar que mi miedo me jugara una mala pasada en el momento incorrecto, y así nos mantuvimos, quietos, atentos a cualquier sonido, así fuera el más mínimo, Y entonces... los vimos.

Un grupo grande de personas, aparentemente normales y sanas, salían muy lentamente de los arbustos, sus acciones reflejaban precaución y temor a ser disparados, pero sus expresiones faciales eran serias y firmes, no sabíamos sus intenciones, pero no abriríamos fuego hasta conocerlas.

Un hombre alto y corpulento se acerca lentamente, con su mirada fija entre nosotros, parece ser el líder del grupo.

—No venimos a pelear, estamos solo explorando la zona —Dijo el coronel Collins en voz alta— Déjennos pasar y nadie saldrá herido.

El hombre se detuvo ante el grupo, observándonos a cada uno, sin mostrar ni la más mínima expresión de disgusto o de miedo, solo serenidad, como si no nos temiera, algo que me sorprendió ya que ellos no poseían ningún arma y nosotros estábamos, por decirlo así, armados hasta los dientes.

El señor siguió caminando, acercándose un poco más, ignorando cada una de las advertencias que el coronel Collins le gritaba, sin embargo, este último no es muy conocido por su paciencia y respeto a los demás, así que, ya cansado de gritar cargó su arma a modo de última advertencia, sorprendiendo al extraño de mirada tranquila y a su grupo, que actualmente se mantenían alrededor del escuadrón, y quienes se habían limitado a observar desde una distancia segura.

— Señor... —Exclamó por fin uno de los extraños que nos rodeaban, era un joven y parece que se encontraba en entrenamiento, así como yo— ¡Tenga cuidado!

Con un leve gesto de la mano, el hombre de expresión serena le hizo ver a aquel joven que no había nada que temer, este gesto solo hizo enojar más al coronel, quien lo tomó como una falta de respeto pensando que lo tomaban por alguien débil e incapaz de herir a otro ser humano.

Que aquél joven hablara me hizo reaccionar de que aquellas personas que se encontraban en ese mismo momento a nuestro alrededor era seres humanos justo como nosotros, y con esto en mente comencé a fijarme más en como lucían, la ropa que usaban, y si actuaban como personas totalmente civilizadas o si, por el contrario, presentaban un comportamiento un poco inestable o peligroso.