Un día diferente

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Orson se despertó, se levantó de la cama a la vez que recordaba que era lunes y suspiraba. Se sentó en la cama y comenzó a soñar despierto como es de costumbre sobre encontrar a un pana que le apoyase en las buenas y en las malas pero un agudo dolor de chepa le espabiló repentinamente, se levantó de la cama y fue hacia el baño para tomase sus pastillas anti-joroba. Se enderezó y fue a comer algo mientras se preparaba para un día el cual no sabía que le iba a cambiar la vida.

Miró el reloj y se dio cuenta de que llegaba tarde al campus. agarró su mochila, shorts de nike, buzo y cadena y se fue rápidamente mientras se vestía torpemente.

al llegar al campus se junto con su amigo gay Alex que también llegaba tarde y como no les dejaron entrar se quedaron fuera del edificio charlando. La presencia de Alex le servía pero no le llenaba tanto como la idea de tener un verdadero pana y no uno pasajero; alguien con quien poder hablar sobre todo y no sentir vergüenza.

Alex le notó algo apagado y le preguntó que qué le ocurría. Orson negó con la cabeza "nada" dijo mientras que empezó a caminar "sólo es el dolor de chepa" 

Alex caminó con él y respondió "¿quieres el chupo?" 

callados siguieron caminando hasta que vieron a un chico rubio, de su edad, tal vez un año menos, sentado bajo un árbol llorando.

Orson hubiera seguido a lo suyo de no ser por Alex, que le obligó a acompañarle a ver qué le pasaba a el chico.

El muchacho levantó la mirada y la clavó en ellos, con los ojos llenos de lágrimas. Alex se agachó y le preguntó que qué le ocurría, el chico siguió sin decir una palabra, temeroso, temblando, como si hubiera perdido la esperanza en que alguien le tendiera la mano,  como si todos los que le rodeaban eran monstruos sedientos de sus lágrimas.

A orson se le ablandó el corazón y se sentó a su lado "cuentanos qué ha pasado, te intentaré ayudar sea como sea, ¿vale?". Después de unos segundos sin contestar, añadió "mirame, estoy aquí, a tu lado, sentao' de pana ¿qué pasó?"

finalmente, el chico se atrevió a hablar "ese tío, juan, creo que se llamaba...me ha llamado maricón autista..." continuó llorando 

orson posó su mano sobre el hombro del chaval "No le hagas caso, él es el maricón tío, él es el maricón". El chico se limpió las lágrimas y le miró asintiendo.

"¿cómo te llamas?" él respondió murmurando "Miguel". 

-yo me llamo Orson, él se llama Alex. Si se vuelve a meter contigo búscanos, le reventamos.

-gracias... -dijo, orson se levantó se despidió siguió caminando con Alex, el cual quedó estupefacto al ver el lado suave de Orson. se quedó mirándole.

-¿qué pasa? ¿tengo algo en la chepa? 

-No,no, nada...nada

Orson y MiguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora