changes ~ yuwin

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Que pocas ganas de asistir a clases, sería mucho mejor si me pudiera quedar en mi casa, o al menos no encontrarme con esos fastidiosos compañeros.

De todos modos no tengo opción. En otro colegio de seguro me pasaría lo mismo.

Extraño mucho Japón, pero debo decir que vivir en otro país también tiene sus ventajas y me gustan.

Era una mañana helada, me levanté y me preparé para ir a la escuela, está relativamente cerca de mi casa...

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El chico ingresó al edificio y al hacerlo, sintió un escalofrío que subía por su espalda, estaba más que claro que eran los nervios por saber si esa tarde lo agredirían o no.

Ahora que se encontraba en clase se sentía mejor bajo la mirada del profesor, algo así como más tranquilo, al menos le creerían que él no es quién da el primer golpe. Claro que ese resguardo sólo dura hasta el timbre para el recreo, donde queda a merced de los abusones.

Él no ha conseguido hacer muchos amigos en el colegio, en parte por ser extranjero y también por ser algo tímido. A pesar de esto no le afectaba demasiado en su vida académica, seguía siendo buen estudiante.

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Si Cheng es un estudiante problemático, todos lo conocen en el colegio, como si fuera una celebridad, lo que sí, él no es conocido por ser alguien que destaque por sus valores como persona o ser un estudiante de buen rendimiento, más bien es lo contrario. Varias veces ha sido llamado a dirección y más de una sanción ha recibido en el último mes. Es bastante difícil saber que es lo que lo afecta, para que se comporte de esa manera.

Hace un tiempo Si Cheng salió del closet ante su familia, él fue rechazado y prácticamente forzado a "cambiar", el cambió, pero en su familia no esperaban ese cambio. Él cada vez sacaba peores calificaciones y se metía en problemas cada semana.

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¿Te parece su vamos a estudiar a la biblioteca?
Sí, pero primero iré al baño - contestó el japonés.

Yuta se había unido a un grupo de estudio hace poco, así se sentía menos solo y también le sirve para mejorar sus calificaciones.

Al llegar al baño se percata de que la puerta de cierra al mismo tiempo en el que él entra, puede que sea el viento, pero no sintió ninguna brisa. En ese momento sintió un escalofrío que le recorría la espalda.

Ahora nos podemos ver a solas - enuncia la voz de quien está detrás suyo. No recibe respuesta - ¿Acaso estás sordo?
¿Q-quién eres? - respondió temeroso
Eso no importa, maldita lacra - la voz se acercaba más a Yuta que estaba detenido en la mitad del baño.
¿Qué quieres de mi? - al decir eso sintió como lo tomaban del hombro y le propinaban un preciso golpe en la mandíbula.

Cayó al suelo casi de inmediato, pudo sentir el sabor de la sangre en su boca, y como ésta se llenaba del líquido rojo que de a poco se espació en el suelo.

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