2- De ideas y recuerdos

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   Luego de la noticia que me negué, me enfureció, me entristeció y por último me gustaría decir que acepté, pero tras todo esto hay algo que no me cuadra. La muerte de alguien al que amas deja un vacío enorme y en estos momentos, tengo que aceptarlo, lo lleno con escepticismo.

  Me gustaría decir también que voy a pensar de forma fría y no hacer alguna locura, pero sólo quiero por ahora descargar todo lo que siento, no podría terminar bien de cualquier forma, no puedo negarme del todo a hacer algo, a favor o no de Kasey.

   Me recosté en la cama, pensando; esperando a que la inconscia parcial me atrapase, esperando un alivio. Por más breve que sea.

  Oigo la puerta y antes de que de el permiso para entrar ya  mi padre está acercándose ─Buenas noches Saphhie.─Dice en un tono que se me antoja nostálgico, está parado justo a un costado de la cama en la que estoy.

  ─Buenas noches.

  Antes de retirarse me dedica una mirada que no logro descifrar, pero me da la impresión de que está debatiéndose entre decirme algo o no; optando solo por darme un beso justo donde comienza mi cabello. Paseo mi mirada por la oscura habitación en donde sólo se ve los libros de la repisa delineados por la tenue luz de la luna que se cuela por las cortinas trasparentes. Quiero evitar pensar demasiado, evitar auto-torturarme una y otra vez con pensamientos de culpa, soledad y tristeza que no hacen mas que apretar la cuerda que ata a mi corazón en una especie de nudo. Así es como lo siento, como si mi corazón estuviera rodeado por una cuerda en diferentes nudos y que en cada pensamiento, tomando en  cuenta que no pienso en mas que kasey, mi corazón se estruja y me deja sin aliento, sin ganas de nada mas que aovillarme mas aquí, sin mas lágrimas que derramar.

  Veo el reloj en mi muñeca izquierda. Nunca me lo quito. Es hermoso y lo apreció como ninguna otra cosa material que tengo. Está hecho de una tela metálica, ligera, flexible, impermeable. Tiene un color metálico azulado. Da la hora en números romanos, son las diez de la noche.

  Estoy a punto de dormirme por completo, cuando puedo sentir como sus propios sueños lo turban, a mi padre, aún estando despierta puedo percibir como sus pesadillas no lo dejan en paz...

  Tranquila chica, tienes las tuyas propias.

Y no más que por un impulso de curiosidad, terminé en sus sueños.

  Pero-

  Existe una conexión neurológica, comparable las vías satelitales, dicen que está me ayudó de pequeña. Eso lo hace mas fácil. La ciencia detrás es muy extensa, básicamente son ondas y emisiones de energía.

  Se trataba de Kasey. ¿Qué tanto sabría mi padre de ella, de cómo fue todo? ¿Dónde consiguió la información?¿Cómo lo supo? Creía que habíamos cortado cualquier tipo de conexión.

  No quería saber qué fue lo que acabo con la vida de ella, sabía que iba a hacer más difícil el duelo, pero ya estaba allí y no lo pude evitar. Mi padre estaba soñando con su muerte, o más bien una pesadilla.

  Momentos después, su dolor, su tristeza, su rabia y su impotencia se sentían a flor de piel, duplicando mis sentimientos, podía escuchar a Kasey como si estuviese al otro lado de una pared. Pude nada mas que ver desde la perspectiva de "Dios" como los enfrentaba a pesar de todo y que estaba en desventaja, siendo tan ella. Podía ver como si de mi propio sueño se tratase, se reflejaba en mi mente de tal forma, pero al mismo tiempo consciente de todo allí, pero imposible intervenir.

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