Mente Perturbada (TLP & TID).

CUATRO MESES ANTES:

No tomen esto como un Prólogo, es sólo lo que aconteció hace mucho antes de la historia original.

...

El tintineo de las gotas de agua que caían por sobre su cabeza, le recordaba a los segundos, minutos y horas, en que lo había pensado durante los últimos meses. ¿Finalmente había tenido las agallas de hacerlo?. No había forma de preguntárselo en ese momento, más que la inevitable necesidad de seguir en el fondo, en modo inerte.

Sus largos cabellos oscuros, revoloteaban al rededor, quedando suspendidos. Hacían un lindo pero inquietante contraste entre las angostas y blancas paredes de cerámica que la rodeaban, tan blancas y pálidas como su tez.

Sintió frío, debido al tiempo que había estado sumergida. Notaba cada que su pulso se ralentizaba, y el afán de sus pulmones y extremidades por volver a la superficie, por respirar, arremetían con gran furor contra ella. Sin embargo, su deseo era mayor, más fuerte. E incluso por ese largo tiempo, ni sus pensamientos, o los tres individuos que formaban parte de ella, intercedían, ni ella se los permitía.

Quería escapar de su maldita realidad, que la ahogaba, agobiaba en los días de sus peor agonía, acabar con los problemas, y pasar a un mejor plano. Si así podría llamarsele al infierno. ¿Pero que diferencia podría haber? Tanto en la tierra como en el infierno, existe innumerable dolor, sufrimiento, monstruos disfrazados de personas que dejan cicatrices internas, mentales, mucho peor que las físicas que pueden cerrar en días. Tubo la trágica mala suerte de toparse con uno...

La presión que aplastaba su pecho aumentó con ímpetu y desesperación. Por lo que aferró sus manos con fuerza a los bordes. Debía seguir, soportar un poco más... Sólo hasta que sus pulmones terminaran completamente llenos de agua. En ese momento sabrá y tendrá la gran satisfacción de que ha terminado.

__¡Haylen!__

Un grito repentino, bastante distante, la obligó a abrir los grandes ojos claros al instante. Es lo último que vería, nebulosidad infinita sobre ella... La voz volvió a resonar con otros golpes a alguna superficie, pero de nuevo, no se inmutó lo suficiente. Sabía que los esfuerzos de sus demás habitantes no la detendrían ya a semejantes alturas.

No podía más, puesto que el agua ya formaba parte de su sistema respiratorio. Cerró sus ojos, asimilandolo, y su mundo finalmente se apagó...

__¡Dios mío, Haylen!__ exclamó la voz masculina, con infinita angustia. Voz que Haylen no logró escuchar.

El hombre de edad madura, alto y de cabellos negros, corrió tan pronto, luego de haber derribado la puerta, en dirección a la chica que yacía pálida, semi desnuda en el fondo de la tina.

Con movimientos prontos y trémulos, la alzó, posando su cuerpo inmóvil sobre el suelo. Trataba desesperadamente de despertarla, presionando su pecho, pero ya nada funcionaba.

__Vamos, cielo... No me hagas esto. ¡Haylen!__

Se acercó a su boca y nariz, no habían signos de que respirara. Ya no. El temor de aquel hombre, de perder a su hija, fue tan grande que no se dió por vencido. Siguió presionando su pecho hasta que en un punto de tanto insistir, toda el agua fue expulsada a un lado.

__Eso es, pequeña__ Le alentaba el adulto, dando leves palmaditas a su espalda. __Sacalo todo__

Fue abriendo los ojos de apoco, con el cuerpo tan entumecido que se le hacía difícil respirar o ejecutar algún movimiento. No hacia más que temblar, más pálida de lo habitual, aferrándose así, a los brazos que la rodeaban.

__Papi...__ soltó en un hilo de voz, sintiendo como todo dentro de ella se volvía añicos. __Lo siento...

__Shhhhhh. Estoy aquí, mi niña. Estoy contigo__

No lamentaba en lo absoluto el haberlo intentado, suicidarse, lo que realmente lamentaba era volver a causar molestias a su padre. Era una de las cosas por las que quería acabar con su vida, para no seguir dañando o siendo una carga para las personas a quien más amaba y de alguna manera le causaba tantos conflictos internos.

Todo el suceso la llevó a recordar una frase, que había creado cuando sus pensamientos suicidas dieron cabida en su mente:

"-¿Que tanta oscuridad puede haber en una persona, Haylen?-:

-La suficiente como para pensar en suicidarte-"

....

No olvides...