El premio.
Capítulo 2
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La reacción del militar ante lo dicho por Kuradeel fue rápida y sorprendente, al segundo siguiente había estallado en carcajadas.
El rubio lo miró como si hubiera perdido la cabeza.
— ¿Qué es tan gracioso?— le preguntó con cierto titubeo.
—Se ha burlado de mí en mis narices.
—Eso es cierto, pero no sabíamos que iba a actuar de esa forma.
El general volvió a sonreír, sus ojos de plata se habían humedecido levemente.
Por algún motivo, se sintió tremendamente aliviado, como si le hubieran quitado un peso de encima. No entendía la razón de ese sentimiento tan repentino, entonces, tras algunos segundos, lo comprendió: significaba que no había tenido pensamientos lujuriosos por una santa consagrada a las diosas. Lady Asuna era una mujer libre... Ante esa verdad, dejó salir una bocanada de aire que no sabía que estaba conteniendo.
De pronto se sentía exultante y de muy buen humor.
Por otro lado el plan de la joven para encontrar asilo lo dejó perplejo. Ella había demostrado ser muy astuta, un aspecto que él valoraba mucho en quienes lo rodeaban.
Eugeo, por otro lado, no sabía cómo tomar la actitud del militar, lo veía fijamente considerando que se había vuelto loco. Pues, no todos los días veías como alguien burlaba la resistencia de tu mejor amigo y este lo tomaba de la mejor manera.
—General lamento mucho lo que ha ocurrido por mi culpa. Cualquier acción que usted deseé tomar la cumpliré — la voz de su escudero, rompió la extraña calma que había quedado tras el intercambio de palabras entre ambos hombres, sonando avergonzada y renuente.
—No seas melodramático, Renri —Kazuto ni siquiera estaba viéndole, seguía en actitud reflexiva.
—¡Pero ha sido mi culpa!— exclamó.
—Es un pequeño inconveniente —zanjó, y volvió la atención hacia el informante que había vuelto a quedarse callado —Dime todo lo que sepas respecto a Lady Asuna.
—Me quitaron de esta zona hace año y medio, milord, así que sé muy poco. Teóricamente lady Asuna debía casarse con un noble de tierras bajas, iba a ser un matrimonio de conveniencia para afianzar los puntos flacos de la fortaleza. Ignoro si eso se haya concretado o no, pero a juzgar por lo ocurrido hoy, esa niña no tiene carcelero que le dé su merecido.
Ante las palabras de ese desagradable hombrecillo, Kazuto arqueó las cejas con fastidio. Decidió no hacer más comentarios y solicitó a alguno de sus soldados qué le escoltara fuera de la fortaleza hasta que volvieran a necesitarlo.
— ¿Qué opinas Kazu? —Eugeo volvió a hablar con voz agitada. Desde su posición en el asiento se sacudió de un lado al otro.
—Es un enemigo astuto —volvió a sonreír de modo inexplicable —¿A qué distancia estamos de la Axiom Church?
—Creo que a medio día de camino. Si salimos ahora, aún podemos emboscarla y...
—No —Kazuto sacudió con firmeza la cabeza ante la sugerencia que le dio Eugeo —Estamos en pie desde hace semanas, nuestros hombres necesitan descansar y alimentarse. Le daremos esta ventaja que tan minuciosamente se buscó. Además, hemos conquistado la fortaleza principal de Centoria, lo que no es un hecho menor; luego nos ocuparemos de ella.
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El Premio
RomanceKazuto recibe la orden de su rey de capturar 'el premio' y llevarlo a Obsidian... ¿Pero podrá capurarlo con la facilidad con la que cree? Kiriasu AU Regalo de cumpleaños para Kim~