Miradas Que Hipnotizan - Sahyo (Terminada)

El día en el que mi vida perdió todo su sentido...

Una triste mañana de Agosto en la que ella se encontraba ilustrando su libro me miró- Sana- Su voz sonaba demasiado débil, tanto que asustaba...

-¿Si amor?- Me aproximé con la silla más cerca de su camilla, sí, una vez más estamos en el PUTO hospital

-Tengo que decirte algo- Cerró su libro, yo me quité los lentes de leer y tomó mi mano- Creo que me voy- Abrí los ojos preocupada y mi corazón se aceleró

-¿A que te...-

Ella me cayó- Dejame hablar- Asentí y mis ojos se cristalizaron- A todos nos llega el momento y creo que el mío esta muy cerca...- suspiró- Te escribí esto para tí... Y para Bree- Tomé ese cuaderno- ahora Si- Una lágrima se me escapó- ¿Recuerdas ese día en el que me preguntaste si se le podía llamar eternidad a la vida?- Asentí mientras otra lágrima se me escapaba- Bueno... Tú eres mi enernidad- Mis lágrimas comenzaron a caer inevitablemente y la abracé

-No te vallas-

Ella acarició mi cabello- No es algo que yo pueda elegir...- Su pecho se estaba empapando con mis lágrimas que no paraban de caer

-¿Que voy a hacer sin ti? ¡Mi vida ya no tendría sentido!-

-Shhhh... No digas esas cosas sana- Besó mi cabeza- aprenderás a vivir con el dolor, como con todo...- suspiró

La abracé más fuerte- No Jihyo-

Besó otra vez mi cabeza y continuó acariciando mi espalda...

De repente el cosito de los latidos comenzó a acelerarse

-Te amo-

Sonó un Piiiiiiiii, su corazón dejó de latir y su mano dejó de acariciarme- NO- Un puñal se clavó en mi corazón y comencé a llorar con todas mis fuerzas- No te vallas, no me dejes sola, sin ti no soy nada ¿No entiendes eso?- Dije entre lagrimas- No puedo vivir sin ti! ¿Que parte no entiendes?-

Una enfermera entró a las apuradas

Levanté la mirada-¿Podría despedirme de ella?- La enfermera entendió y salió- Yo también te amo, te amo demasiado y no quiero...- Miré a su carita, parecía en paz... Más de lo que había estado nunca, como si el dolor hubiera desaparecido

Acaricié su carita y besé sus tiernos labios

-Te voy a extrañar demasiado park- Ví como 3 enfermeras estaban mirándome

Tome el libro de Jihyo, mi bolso, mi abrigo y mis lentes

No podía procesarlo, me decidí a salir del hospital sin mirar atrás...

Solo necesitaba pensar...

Llovía como nunca, como si el mismo dios del trueno llorara porque ella nos había dejado, como si las nubes prefirieran caer antes de vivir sin ella. El olimpo lloraba, cada dios, cada Ángel.
Las lagrimas de los dragones acariciaban mis mejillas, sentía el dolor en cada gota.

Las ninfas se marchitaban al comprender que esa dulce y tierna voz ya no podría hablarles, ya no podrían escuchar esas ideas raras, que solo ella tenía...

Estuve aproximadamente 2 horas caminando bajo la lluvia en los parques de la avenida, llorando sin parar. No me importaba estar toda mojada...

Ella... Se había ido...

Yo miraba a adelante pero sentía como yo no estaba realmente ahí, sentía como una parte de mi se había ido, como algo me faltaba... Jihyo.

No sabía a dónde iba hasta que... ahí llegue, a la casa de Mina.

Golpeé la puerta

Ella estaba riendo, abrió la puerta y su sonrisa se transformó en una cara de preocupación- ¡Sana! ¿Que pasó? Estás empapada, pasa- Entre y me ayudó a quitarme el saco y el suéter- ¿Quieres que te dé algo seco?- No me importa, no me importa estar empapada... Ella me dejó, se fue, ya nunca estará- Voy a...- Notó como mis lágrimas caían- Chaeyoung! Trae ropa seca para Sana- Gritó