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desperté con una pesadez enorme en los ojos, realmente tenía muchísimo sueño.

abrí grande los ojos al darme cuenta que me encontraba en mi habitación, de un brinco logré incorporarme, realmente había soñado? que habia pasado si hace unos minutos yo estaba presenciando como otro vampiro acabo con el que quería matarme, mire el reloj de pared que tenía

- son las nueve de la noche?!

realmente estaba en un estado de incredulidad.

-oh mi niña, que bueno que despertaste.

decía mamá que entraba a mi habitación con una sonrisa.

- mamá... que paso?

- tus compañeros te trajeron aquí, dicen que te encontraron en la biblioteca durmiendo y decidieron traerte aquí, están en la cocina tomando una taza de te, deberías bajar a darles las gracias.

sin más se retiró de mi habitación, dejándome aún más en confucion.

sin más salí de la habitación lentamente, recorrí los largos pasillos de la enorme casa de mis padres, con cautela y a medida que me acercaba las voces se escuchaban cada vez más serca.

baje lentamente las escaleras y al momento mi corazón seguía latiendo cada vez más intenso, respire para intentar calmar mis nervios, quería ver si aquella chica rubia se encontraba ahí, y quería averiguar hasta donde llegaría su mentira de haberme encontrado en la biblioteca.

cuando llegue a la cocina, antes de abrir las puertas respire profundo, tome las manillas de ambas puertas y gire para lograr entrar.

cuando lo hice ahí estaban... realmente eran ellos.

- hey Jessi que bueno que has despertado.

decía la chica que me había entregado mis cosas.

-hola, gracias por traerme a mi casa.

decía un tanto dudosa.

- no hay de que, además debemos de protegernos y más con lo que sucedió ayer, bueno sin más nuestro pendiente era que ella despertara, nosotros nos pasamos a retirar.

decía la chica rubia que se levantaba y ponía su taza de te ya bacía en el fregadero.

sin más mamá y yo los llevamos a la salida a despedirlos.

- que chicas y chico tan agradables, muy hermosas y el chico ni se diga, lástima que a mi niña no le van los hombres.

reí dulcemente y abracé a mama.

- mamá yo me voy, quiero descansar y bueno, hablamos mañana, te amo.

- te amo corazón.

sin más, corrí a mi habitacion.

cuando abrí la puerta entre y cerrando la puerta tras de mí.

- que gatito tan lindo, como se llama?

ahogue un grito de miedo ya que ahora estaban ahí solamente dos chicas, la rubia y la que me había entregado mi mochila

-mierda que rayos hacen aquí?!

realmente estaba muy alterada.

- wow, tranquila chica, no te haremos nada, solo te vamos a contar algo rápido antes de que nos vayamos.

decía la chica rubia que me miraba sentada desde un puff que tenía ahí.

- mira, se que todo esto está siendo una mierda para ti, y que no comprendes lo que está sucediendo, pero yo como vampiro y aquí Tamara también, encontramos que tú sangre es muy rara y única, una gota de tu sangre podría crear un ejército de vampiros super fuertes y que podrían acabar con la humanidad en una semana, incluso corren riesgo minotauros, brujas, angeles, arcángeles y muchos más de nosotros, y es por eso que nosotros que tenemos un linage que lleva tratados con el Vaticano te protegeremos, la rebelión comenzó y ahora nos toca protegerte, realmente eres ahora nuestra prioridad, es un tanto preocupante ya que un pequeño grupo de "sangreros" como así llamamos a los pequeños grupos de reveldes, descubrieron tu tipo de sangre, sobre la muerte de la chica de ayer... yo la mate- en ese momento sentí mi cuerpo como si de un valde de agua fría me hubiesen echado ensima- pero tranquila, ella iba con las intenciones de matarte, si no hubiese sido por qué corriste, ella hubiera alcanzado a herirte y con una sola gota de tu sangre... nisiquiera Nick ni ninguno de nosotros hubiésemos podido lograr matarla.

- yo logré asustarte.

decía la otra chica que iba entrando por las puertas de el balcón, que se unió cariñosamente a la chica que me había entregado mi mochila.

- ella es una mujer lobo- continuo la rubia que hasta el momento no dejaba de mirarme interrogantemente- se transformó para que tú te asustaras y salieras huyendo, mientras que lo hacías, esta chica salió a toda prisa para lograr matarte, lo que ella no sabía es que ya la teníamos en la mira y Ana logro capturarla en su estado de transformación, si la matamos de la manera más atros fue para dar aviso que tú no estás sola. y tienes a tus sombras, nosotros no tenemos ambición de probar tu sangre, créeme que lo hubiésemos hecho desde ayer, incluso cuando te levantaste en la madrugada a serrar las puertas de tu balcón, la luz destellante solamente fue Alejandra, un arcangel que fue otorgado por el Vaticano y ahora es parte de nuestra familia, ella ahora no está, pero poco a poco irás conociendo a nuestros integrantes, déjame presentarnos, la que te entrego tu mochila es Tamara- decía mientras apuntaba con su dedo y me la señalaba, Tamara era alta, cabello castaño y piel muy ligeramente tostada, ojos azules, y cuerpo esbelto. era muy linda- ella es Ana, la encargada de asustarte por tu bien - Ana era un poco más bajita que Tamara, su cabello castaño obscuro y su piel blanca la resaltaba, mientras que sus ojos avellana la hacían hacer ver como una chica normal, pero realmente era un maldito lobo- el chico que viste, ese apuesto y sexy vampiro se llama Nicolás, pero lo llamamos de cariño Nick, y por último pero no menos importante, me precento, soy Dilan.

decía Dilan, mientras se levantaba de el puff y se dirigía a mi, me extendió su mano en forma de saludo, tome su mano y realmente era calida, mire sus ojos... eran tan verdes como el agua, hacía su mirada que logrará observar incluso su alma, su piel blanca, sus facciones tan finas y delicadas, esos labios tan tentativos y esas largas pestañas que la hacían ver aún más atractiva.

- hola... yo soy Jessica.

y ahí fue que por un momento me perdí de la realidad... para perderme en esa hermosa mirada

Sangre,Rojo pasión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora