D

435 53 0
                                    

(Emily)

Baje las escaleras para ir a tomar desayuno pero oí a Damián en su habitación gimiendo de dolor, toque la puerta para poder entrar.

-          Pase – dijo con la voz ahogada

-          ¿Damián? – entre preguntando preocupada y lo vi en su cama en posición fetal, corrí junto a él y toque su brazo para calmarlo, pero él se acurruco más y entonces comprendí que tenía un fuerte dolor a alguna parte de su cuerpo, entre algo en pánico. Esto es mi culpa.

-          Damián ¿estás bien? – Pregunte al borde del colapso

-          Me… mi cabeza – logro decir. Me levante y fui directo a su velador, tome un vaso con agua que estaba en este y se lo entregue con una pastilla

-          Ten, te hará sentir mejor –lo mire a los ojos rogando porque hiciera lo que le pedí, me miro un segundo con una mirada preocupada y tomo la pastilla.

-          Gracias – Dijo después de tomársela

-          No es nada –tome el vaso y lo puse nuevamente en el velador

Después de unos momentos lo vi relajarse más y me calme

-          ¿Mejor? –pregunte con más tranquilidad

-          Si, gracias – iba a levantarme de su cama e instintivamente me tomo de la muñeca impidiendo que me levantara, lo miré algo sorprendida – no te vallas

-          Yo… -tuve una pequeña lucha interna, era quedarme o irme, decidí quedarme asentí y el hizo que me acostara junto a él

Es tan doloroso estar tan cerca de él y no poder besarlo o decirle cuanto lo quiero, mis ojos empezaron a picar pero me niego a llorar, no ahora.

-          Recordé… algo –dijo después de un momento y me tense

-          ¿ah sí? ¿Qué? – pregunte realmente intrigada

-          Recordé cuando nació mi hermana – por un momento pensé que nos recordó a nosotros. Que estúpida, sonreí. – y también… ¿yo era tu novio falso o algo así? – OH dios, momento dijo falso, recordé con tristeza sus declaraciones de amor y nuestros besos.

-          Algo así – dije finalmente

-          ¿Por qué? – pregunto

-          Veraz, James mi mejor amigo de la infancia volvió después de unos años y Dexter creía que él estaba interesado en mí y digamos que nunca se llevaron bien. La cosa es que si yo fingía tener novio James no se acercaría con una mala intensión y Dexter lo dejaría en paz y…

-          Yo me ofrecí – dijo terminando mi frase

-          Si – me senté queriendo cambiar el rumbo de la conversación, lo que menos necesito son preguntas de nosotros – ¿desayunamos?

-          Claro

Salí de su habitación para preparar u desayuno para ambos, baje directo a la cocina y fue allí cuando me percate de una nota en el refrigerador

Fui a encontrarme con mamá y tía Esther salió con Luz y es obvio que el tío está trabajando, vuelvo antes del almuerzo espero que estén amos bien.

                                                                                 Dexter.

Saque la nota y tome la tetera, la llene de agua y la puse en la cocina, me dispuse a ir a preparar algo de pan cuando apareció D frente a mí. Me miro directo a los ojos con cara preocupada y yo me paralice

-      ¿De? – dije incrédula

-      Hola – dijo con una sonrisa nerviosa

No podía creerlo, al fin ha vuelto. Está aquí frente a mí

-      ¿Dónde estabas? – pregunte con una voz tan calmada que nos sorprendió a ambos al parecer

-      Yo… ¿no estas enojada? – el pregunto curioso – quiero decir, te deje así sin más, cuando me rogabas que volviera

-      ¿Dónde estabas? – volví a decir, porque era lo único que en verdad me interesaba

-      Me fui unos días para que pudieras estar sola con Damián y pudieras descansar

Me quede muda, era algo tan obvio. Creo que no estoy enojada con él, después de todo no fue su culpa, tampoco puede cuidarme para siempre

-      Podrías haber avisado – dije sin pensar en que más decir y me puse a hacer unos panes

-      Lo sé, lo siento, pero te veías tan alterada que preferí…

-      Preferiste no decir nada y largarte

-      Bueno, si – oí a Damián  arriba

-      Deberías irte, hablamos después, a solas

-      Estamos a solas ahora

-      No, Damián bajara en cualquier segundo

-      Está bien, hablamos después entonces

De desapareció  y yo tome las tazas, les serví el agua para el té y lleve todo a la mesita de centro en el living, prendí la tele y me senté, tome una taza y me relaje un poco.

EL TIEMPO CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora