Capítulo 16

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NOTA IMPORTANTE AL FINAL DEL CAPÍTULO.

Anaju.

No recuerdo la última vez que dormí tan bien como aquella primera noche que dormimos juntos. El latido del corazón de Hugo era el sonido más relajante que había escuchado jamás.

Me desperté antes que él, debido a los tenues rayos de luz, que comenzaron a entrar por la ventana. No quería moverme, no quería despertarlo y no quería separarme de su lado, así que decidí darme el lujo de apreciarle desde esa corta distancia.

Tenía la piel blanca, los labios rosados y una nariz recta que acentuaba las facciones de su rostro. Sabía que tras esos párpados se encontraban dos ojos que me estaban volviendo loca. 

Miré al techo. Nunca lo había reconocido en voz alta hasta entonces, pero lo que yo estaba sintiendo por él no era comparable a nada que había sentido nunca. Solo pensaba en que si algún día volvía a hacerle daño, como le había hecho la noche anterior, sería una persona miserable. No sabía qué más podía pasar en estos días que quedaban de vacaciones, pero lo que tenía claro era que cuando volviera a España, tendría que hablar con Adri. Le había sido infiel, y no por atracción o desesperación. No, lo que tenía con Hugo era algo mucho más profundo que un simple deseo.

Su agarre en mi cintura se endureció, lo que me indicó que se había despertado.

-No te has ido. -Dijo con voz somnolienta.

- Te dije ayer que no lo haría. -Respondí.

- Me daba miedo levantarme y que no estuvieras. Creo que esa ha sido una de las razones por las que no te he soltado en toda la noche. -Sonrió.

- No quiero que tengas más ese miedo, Hugo. Quiero que me creas cuando te diga ciertas cosas. -Acaricié su rostro.

- ¿Cosas cómo qué?. -Preguntó mirándome fijamente.

- Cosas como que me gustas, como que me estás haciendo descubrir partes totalmente desconocidas para mí, como que no sé agradecerte cada paso que das para hacerme sentir segura, para eliminar mis dudas...-Sus ojos brillaron ante mis palabras.

Entrelazó nuestras manos y besó mi frente.

- Mi madre siempre decía que cuando conoces a la persona, lo sabes, que algo en tu interior se enciende y es imposible volver a ser el mismo. Llevo 3 días siendo mejor solo por ti. Ana, el anterior Hugo se hubiera ido a por otra después de la discusión de ayer. No pude, no quería a nadie que no fueras tú. -Besé sus labios.

- Nos estamos haciendo mejores el uno al otro. Nunca lo dudes. -Me abrazó con fuerza.

***

Estaba acostada bocabajo y Hugo acariciaba mi espalda, mientras que cantaba una canción. Entonces fue cuando noté sus dedos en mi columna. Sabía que iba a ver mi cicatriz, era imposible no verla.

- ¿Qué te pasó?. -Preguntó cuando la rozó con los dedos.

- Es una larga historia. No me gusta recordarla. -Respondí triste.

- Perdón. -Retiró los dedos de la herida, y siguió tocando el resto de mi espalda.

Respiré profundo y empecé a contarle todo lo que recordaba de ese accidente de coche, de esas dos semanas encerrada en una habitación de hospital, del dolor que sentí cuando vi en coma a Adri, y de como me alegré cuando se despertó. Y de como se me jodió la vida después de eso.

- Me dijo que le debía la vida...y es cierto, yo no estaría aquí si él no hubiera tomado la decisión de pegar el volantazo. -Terminé de contar.

- Ana...-Me miraba con tristeza. Y por eso no me gustaba contar esa historia. A todo el que se la contaba terminaba tratándome con lástima.

- No me mires así. Por eso siempre digo que Adri no se merece esto, no se lo merece porque él me salvó la vida. Y yo, bueno yo estoy sintiendo mariposas en el estómago por ti, cuando tendría que estar adorando a mi prometido. -Respondí sincera.

- No le debes nada. La decisión de pegar el volantazo fue suya, no estaba obligado a hacerlo. Ana, entiendo que pienses eso, pero te aseguro que no porque él hiciera ese acto, tú tengas que amargarte la vida entera a su lado. Porque entonces no te ha salvado, sino que te está matando poco a poco. -Sus manos acunaron mi cara. - Y te juro que me encantaría darle las gracias.

- ¿Qué dices?. -Pregunté extrañada.

 - No te habría conocido Ana. Si él no hubiese dado ese volantazo, si él supiera valorar la pedazo de mujer que tiene a su lado...Yo nunca te habría conocido, y los dos nos hubiéramos ido de este mundo sin habernos encontrado. -Lo besé. 

- Hugo, tienes 23 años, ¿no crees qué es un poco precipitado pensar que yo soy la persona que tiene que marcar tu vida?. -Mi frente estaba junto a la suya.

- He vivido 23 años sin conocerte y no soy capaz de entender cómo lo he hecho. Dime tú si eso no es tener claro que eres la persona que tiene que marcar mi existencia. 

¿Cómo no iba a enamorarme de él? Era imposible.

- Eres la primera persona que consigue dejarme sin palabras. 

- Es parte mi encanto natural. -Bromeó y volvió a besarme.

No tenía dudas, esas horas en la habitación 2708 habían sido los recuerdos más felices de los últimos tres años de mi vida.

***

Bajé a mi habitación, cuando Flavio y Bruno hicieron acto de presencia. Era normal, habían pasado la noche con Sam y Mai, pero necesitaban ducharse y cambiarse de ropa.

Caminé por el pasillo concienciándome del interrogatorio que me esperaba cuando atravesase la puerta de la habitación.

No había terminado de abrir la puerta y Samantha ya gritaba de emoción.

- ¡ANA JULIETA! ¿Qué horas son estas de llegar?. -Preguntó tirando de mi brazo.

- Sam, no seas mala. ¿Qué tal ha ido?. -Mai, besó mi mejilla.

- Pues como va a ir Mai, mírala si no puede ni andar. -Samantha reía a carcajadas ante sus propios comentarios.

- ¿Puedes dejar de ser tan bruta?. -Pregunté sonriendo.

- Obviamente no. -Respondió. - Venga cuenta Julieta, ¿cómo ha sido la noche con Romeo?.

- Ha sido exactamente igual que él: increíble. -Contesté cerrando los ojos recordando todos los momentos.

- Dios qué bonito. -La voz de Mai sonaba emocionada.

- Me vais a hacer vomitar arcoiris, entre tú y Hugo, y esta. -Señaló con la cabeza a Mai.- con Bruno que parecen un puto matrimonio y se acaban de conocer. -Bromeaba la rubia.

- Tú tampoco te quedas corta. -Respondí. 

- Me alegro tanto, Jujiti. -Mai me abrazó.

- ¿Y ahora qué va a pasar?. -Preguntó Sam.

Fue una buena pregunta, pero en ese momento ni quería, ni podía responderla.

***

Holaaaaaa!! Bueno, hoy me voy a extender un poco en la despedida, espero que no os importe jajajaj.

Ayer una lectora me preguntó por mi twitter, y se lo dije, es cierto que no lo había hecho hasta entonces porque era mi perfil personal y claro, a mi siempre me ha dado muchísima vergüenza escribir. Ya que se lo dije a ella, os lo digo a todxs, el perfil es:  @lydiiuuuus_

Pero bueno hoy, por la mañana, me animé y empecé a promocionarla un poco por allí, y bueno solo quiero daros las gracias, tanto por los comentarios que recibo en el  capítulo , como por todos los mensajes que me están llegando por allí. Sois enormes y me hacéis muy feliz.

Gracias de todo corazón.

Espero que el capítulo os guste, que lo disfrutéis y esta noche nos leemos de nuevo!!

Un beso enorme!!

Una payasa más adicta al limón y a la sal.

Todo al rojo || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora