floristería 𝖛𝖆𝖓𝖙𝖊

05

Había transcurrido un mes, todo iba bien, tan bien que asustaba a Jungkook.

Había perdido la cuenta de las veces que ha salido con Yoongi, han sido muchas y todas realmente cómodas. Han ido mayormente al lago y suelen almorzar, hablar o acostarse uno a lado de otro en silencio.

En las mañanas va a la floristería, siempre compra un ramo de margaritas, después se van a almorzar al lago o algún lugar bonito ; en las noches siempre le marca y hablan por horas.

Yoongi a veces sostiene su mano y entrelaza sus dedos, cuando se tienen que despedir siempre le da un beso en la frente. Es muy atento con él y está agradecido.

El no puede mentir, comienza a sentir algo. ¿Amor?, ¿gusto?, ¿O es alguien a quien quiere aferrarse para no sentirse solo?

Esta confundido.

En cuanto a su trabajo en el bar, se ha hecho amigo de Namjoon y otro mesero, Hoseok. No hay confianza aún, pero siempre pueden tener una buena conversación y a veces su jefe lo lleva a casa cuando tiene que tomar horas extras.

Todo va bien, quizás no duerme suficientes horas pero tiene dinero para seguir con la floristería. Quizás sigue sintiendo el vacío en el corazón pero tal vez Yoongi pueda llenarlo.

Todo seguirá bien, ¿no?

💐

Jungkook iba camino al bar, las calles estaban vacías y había poca luz. Todo estaba en silencio, hasta que escucho pasos atrás suyo.

Trago, y giro lentamente la cabeza.

Atrás estaba un hombre mayor, junto a otro chico más joven.

— ¿Nos puedes ayudar? — hablo el joven. — No somos del pueblo y nuestro carro se ha apagado, tenemos algo de prisa. Por favor ayúdanos.

— Podríamos ir a donde trabajo y quizás encontremos a algún mecánico. Voy camino hacia allá, vamos.. — hablo jungkook abrazándose así mismo.

— Solo necesitamos una persona que nos ayude a empujar el carro, vamos niño, no te haremos nada. — hablo por primera vez el mayor.

Jungkook apreto sus labios y asintió siguiendo a los otros. Y comenzo a temblar cuando se adentraron a un bosque oscuro, las hojas crujiendo bajo sus pies y los animales emitiendo sonidos no ayudaban.

Suspiro bajito cuando vio un carro, no le mentían.

— ¿Podrías bajar la soga? Esta en la parte trasera. — Le hablo el joven.

Jungkook obediente se acerco al carro, en la parte trasera y al abrir la puerta alguno de esos dos hombres le tapo la boca con su mano. — Antes de matarte nos gustaría jugar ¿qué dices, bonito?

Jungkook forcejeo pero fue imposible cuando el otro hombre le sujeto las manos tras su espalda. Pusieron cinta en su boca, con una pequeña cuerda sujetaron sus manos y ahora se encontraba en el pasto con dos hombres tocando de manera brusca su cuerpo.

Comenzo a sollozar cuando le bajaron los pantalones junto a su boxer. Un de ellos toco sus piernas y estaba por llegar a su zona íntima cuando una gran piedra cayo en el parabrisas del auto.

Los dos rápidamente se alejaron buscando al culpable, Jungkook no podía moverse, tenía miedo.

— Tranquilo, pronto vendrá alguien a ayudar. — Jungkook aún sollozando rápidamente busco con su mirada al dueño de esa voz pero no encontro nada. Sólo la obscuridad del bosque saludando.