Mareos, dolor y llanto.

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Tengo miedo... Estoy destruido... Me siento, físicamente mal...

Aun tiemblo, aun me duele el estómago.

Los últimos días me he encontrado mal y no me reconozco. Me he convertido por segunda vez en mi vida en algo que detesto. Mis emociones se somatizan y manifiestan, otro ser es responsable, otro ser afecta en mí, antes perdí mis garras por esto...

Hoy lo llamé con mi pensamiento.

Un celular en silencio propició su llamada.

Días pasados creí haber progresado pero... La alegría llenó mi cuerpo en ráfagas temblorosas, lo disfruté.

Pensé en su nombre y no quise que fuera él, pero lo era.

Alegría y tristeza. Júbilo y pánico.

Su voz recorrió mi cuerpo, efímera electricidad. Sonrío.

"Me quedaré un mes más". -Dijo él-. Las sonrisas no volvieron.

Se quedaría un mes más. Perdí la noción de mí...

No recuerdo sus palabras pero finjo que sí; mientras, mi vista nublada regresa calmadamente. Veo el techo con agonía acostado en la cama.

Regresará... Pronto.

Locura.

Un ser desagradable... Aquél surgido en la nada... Una mosca asquerosa en el peral.

"Es mi pareja, querida sangre"... Eso pretendía aquella bestia asquerosa.

¡Marchitas la fruta¡ Vergüenza...

Mi dolor transmuta en ira. "No tiene derecho". -Pensé-.

Me quejo... Reclamar, reclamar, reclamar...

La fruta, dulce pero aun prohibida, entiende y calma una afilada lengua. Sin garras...

Enfurezco a mis adentros.

"Le diré a tu tía". -Dijo una mosca asquerosa-. Una Pera se asusta, nadie lo sabe en el Peral.

"¡No tiene derecho!". -Exclamé-. Un felino herido, tristeza,  impotencia. La fruta estaba fuera de su alcance... No puede subir.

"La bestia no sufrirá las consecuencias si abre la boca"..."¡Es una mosca asquerosa no lo permitas!" 

Silencio, sólo eso se escucha.  -Un gato herido continúa-.

"Grandes Leones han sido expulsados, mis compañeros...". "No sabes qué podría pasar" -Maulló un pequeño gato de gran envergadura-...

La sangre de la bestia, esa mosca asquerosa, aceptó la preciada fruta...

"Eso" les contó... Hará lo mismo en el Peral.

Dolor, dolor, dolor.

El lazo es cortado. El león reflexiona. Oyó la voz de la bestia: "Belleza" dijo. Nada más que una disonancia asquerosa en oídos felinos.

Un celular en silencio. Un celular incapaz. 

Se crea el vínculo nuevamente, forzosamente...

El felino habla con la fruta.

Alegría. Una fruta cumplirá un sueño.

Pierdo la noción del tiempo.

La disonancia reaparece, repulsión, asco...

"No podré verte hasta la semana de arriba". -Dijo la dulce fruta-.

Dolor nuevamente. Entre los oídos se mueven ideas. Dolor, duele. Ira. Pánico. Tristeza.

El vínculo es destruido. Regresará a la tierra de la bestia. Cruzará el asqueroso puente y será rodeado por las moscas...

Imposibilidad. Silencio. Una carta surge.

Llaman del otro lado.

Incomodidad. Miedo.

El mundo tambalea. Náuseas.

La verdad es revelada. El sentimiento es mayor al felino. 

"Me encantas Pera, me gustas... Te amo".

El mundo gira...

Incomodidad. Silencio. Una Pera traga saliva. Una voz se corta. "Te llamaré apenas llegue para vernos". -Dijo una Pera-.

Despedidas.

El vínculo muere...

El felino está herido. Necesita un consejo.

Ahora soy sólo un gato que debe esperar. 6 lunas pasarán antes de... La fruta está muy lejos.

En la incertidumbre total: Peras y Leones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora