Machito; wosani

05

Dani;

Valentin faltó el resto de la semana, sólo teníamos sábado y domingo para terminar el trabajo y yo no tenía forma de contactarme con él. No podía adelantar yo solo porque Valentin tenía la hoja con los ejercicios.

Justo cuando estaba apunto de pegarme un tiro por la desesperación de no saber que hacer me llegó un mensaje.

223 6384947
Putito
Soy Valentin

Agende a Valentin y le contesté.

Hola Valentin

Valentin
Te quiero en media hora en mi casa
Supongo que te acordas donde era

Si, me acuerdo

En un rato voy

Me tiré en la cama y me calmé. Me estresaba mucho no hacer los trabajos o entregarlos tarde, podía parecer un nerd pero realmente me hacía mal.

Me levanté de nuevo y me fui a cambiar. Me puse un buzo rosa pastel, un short negro y unas vans rosas con medias blancas con rayas multicolores, así bien puto. Me peiné un poco con la mano y me puse perfume, no lo hacía por arreglarme, si no porque siempre lo hacía antes de salir, era como una rutina.

Agarré mi mochila y fui al living donde estaba mi mamá.

—Ma, voy a salir

—Bueno hijo, si volves tarde avísame

—Si, chau ma

Salí de mi casa y me dirigí a la de Valentin. Por suerte quedaba cerca así que no tarde en llegar.

Le avisé por mensaje que había llegado y él respondió que ahora me abría.

—Pasa, dale — ordenó cuando abrió la puerta. —, vamos a mi pieza — murmuró cuando terminó de cerrar con llave.

Íbamos a ir a su pieza, pero una voz nos interrumpió.

—Valen, no nos dijiste que venía alguien — dijo la voz de una mujer.

Valentin cerró sus ojos y apretó sus labios.

—Me olvidé ma 

La mujer se me acercó y me saludó.

—Soy Maia, la madre de Valentin

—Daniel, mucho gusto — dije correspondiendo su saludo.

—Yo soy Angela, la hermana menor de Valu — dijo la voz finita de una nena de unos seis o siete años. Sus ojos eran celestes como los de Valentin y tenía varios lunares repartido por toda su cara y cuello. —. Me gusta como te vestís, te queda lindo 

—Gracias — le respondí con una sonrisa.

—Que suerte que salí hoy, si no te hubiera conocido — musitó feliz. Lo que no entendí es por que dijo que había salido hoy.

—Si, si, vamos Daniel — interrumpió Valentin agarrando mi brazo para que vaya con él.

Me llevó arrastrando a su pieza y cerró la puerta con traba.