Conociéndote Mejor (Inazuma Eleven)(Corrigiendo)

Capítulo 2: Camino peligroso

Capítulo 2: Camino peligroso

Fuyuka estaba en la cocina preparando un poco de ramen para que él pueda comer. Cuando terminó, subió a la habitación y no lo vio en la cama, lo cual le pareció extraño

-¿Midorikawa? ¿Dónde estás?-pregunto extrañada, dejando el plato en una mesa.

-lo siento, estaba en el baño lavándome un poco la cara, espero que no te importe-dijo saliendo del baño con la toalla en la mano.

-no te preocupes, no hay problema-dijo sonriendo lo cual hizo que el chico tenga un leve sonrojo que ella no notó.- Toma, te prepare un poco de comida-.

-Muchas gracias, pero... no es necesario-dijo él un poco apenado.

-¡Sí que lo es!, Estas muy delgado, necesitas comer más si quieres poder seguir jugando en el torneo- dijo sonriendo.

En eso, la mirada de él se ensombreció bastante, algo que ella notó entonces se acercó a él.

-¿Qué te ocurre Midorikawa? últimamente te noto bastante deprimido ¿acaso te peleaste con Hiroto? -preguntó ella con cara de preocupación.

-n-no... no es eso...es que...-decía sin poder ni siquiera terminar una frase.

-vamos...puedes contarme,sea lo que sea yo te ayudaré-dijo con su típica sonrisa.

-está bien...te lo diré, pero no le digas a nadie- le dijo mirándola a los ojos.

-Está bien, lo prometo-.

-es que... soy débil-dijo cabizbajo.

-¿Qué?¿Qué quieres decir?¿quién te dijo eso?-preguntó confundida.

-nadie me lo dijo,pero...es cierto...-.

-Si tu eres débil yo soy ayudante de Qatar- dijo ella con una sonrisa divertida

-gracias por intentar levantarme el animo, pero eso no me hará dejar de pensar lo que pienso.-dijo él algo triste.

-veo que será imposible intentar quitarte esa idea de la cabeza, pero al menos no te extralimites tanto, terminaras por lesionarte.-dijo con un tono bastante preocupado.

-si,también pensé eso,pero... debo hacerme más fuerte.

-pero no es necesario que te excedas tanto, si entrenas lo suficiente y te alimentas bien ¡se qué lo lograras!-dijo entusiasmada ella haciendo que él se sonroje un poco.

-¿estás bien? Te noto algo rojo ¿no tendrás fiebre?- dijo mientras le ponía una mano en la frente, haciendo que el se ponga más rojo.

-n-no... estoy bien, c-creo que deberíamos ir al campamento.

-si, pero primero come.-dijo con tono autoritario

-esta bien... pero después nos vamos.- dijo mientras se sentaba a comer en una silla.

Los chicos ya habían salido de la casa de Fuyuka e iban caminando al campamento.

-Oye… Fuyuka…-dijo él con una voz algo temblorosa

-¿Qué ocurre? ¿Acaso te sientes mal?- dijo con tono preocupado

-No, es solo que… quería preguntarte por qué me ayudaste. Desde que empezó el torneo casi no hemos hablado y lo poco que hablamos era de si quería más comida, agua o algo así.-dijo el mirándola a los ojos algo triste

-Pues... no lo se, solo... sentí que tenías un problema y tuve la necesidad de ayudarte, y cuando quedaste inconsciente me preocupé bastante, así que te llevé a mi casa.