Cap 19

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Luego de un largo día donde las horas habían pasado demasiado lento para mí gusto, ya por fin eran las 4:30 y me encontraba saliendo de mi departamento para ir camino al parque.

Llevaba puesto una camisa blanca con mi típica chaqueta de cuero negra con unos jeans y zapatos de igual color, mi estilo lo solían describir como el del típico bad boy y entiendo porque lo dicen, pero mi personalidad actual es algo distinta a como era antes, aún así sigo conservando este estilo porque me gusta.

—Tomé mi celular y mis llaves para salir del departamento encaminando me hacia aquel parque- No negare qué tal vez estaba un poco nervioso, pero solo un poco, nada que no pueda manejar.

—Caminé unas cuántas cuadras y llegué, no había casi nadie lo cual me sorprendía, solo habían unos cuantos niños con sus padres vigilando los, pase mi mirada por todo el lugar buscando alguna cabellera azulada pero no ví a nadie, miré la hora y aún faltaban 15 minutos para las 5, así que busque un banco algo apartado y vacío para sentarme, divise uno a unos cuantos metros de donde estaba, me dirigí a el y me senté esperando su llegada-

—Me puse a pensar en todo lo que podía pasar cuando la viese- Ya se muchas cosas de ella, incluyendo el que es hermana de mi amigo, esperaba que Nathan se negara a esto, pero fue todo lo contrario, me pregunto porqué, es su hermana menor, ¿no debería actuar como el hermano protector o algo así?, Supongo que le preguntaré después.

—Seguí pensando en trivialidades mientras esperaba su llegada mirando cada cinco minutos la hora, realmente no entendía porque estaba tan ansioso-

—Pasaron 25 minutos y ella aún no llegaba, me parecía algo ilógico ya que fue ella quién me dijo que no llegara ni un minuto antes ni un minuto después-

—Suspiré en mi lugar creyendo que se habría arrepentido y que ya no llegaría, me levanté de mi asiento pero una voz detrás de mí hizo que me petrificara en mi lugar para luego ver frente a mi a una bella chica sonriente de una cabellera azulada con unos ojos tan profundos que parecía que me Perdierda en ellos sin salida o escapatoria alguna-

- pensé que te acobardarías y no vendrías, que bueno que no haya acertado —dijo ella con tono divertido

—Me quedé observando todas sus facciones unos cuantos segundos y luego cai en cuenta de que me había quedado callado y ella esperaba una respuesta-

-dice la que demoró 10 minutos en llegar cuando fue ella quién dijo que llegara puntual —respondí cruzando me de brazos volviendo en mi.

—Río un poco y me miró - hey, las chicas siempre deben hacerse esperar un poco —dijo juguetona y se sentó en el banco a lo que yo igual me volví a sentar

- no lo vulvas a hacer, soy muy impaciente, de hecho ya me iba a ir cuándo hablaste —dije sin mirarla

-no seas tan gruñón —me saca la lengua infantil mente- sabes? De cerca eres aún más guapo

—Trague en seco y la voltee a mirar encontrando su rostro a centímetros del mío.

-pues tu eres tan fastidiosa como de costumbre —contraataque sin hacer caso omiso a lo que dijo después, no iba a dejar le las cosas tan fácil aunque me gustara

Por alguna razón siento que me estoy comportando como una de esas chicas que se hacen las difíciles, un escalofrío recorrió mi espina dorsal al pensar esto y negué con la cabeza quitando todo rastro de ese pensamiento de mi mente.

—Su sonrisa cambio a una mueca y se alejó lo suficiente como para que nuestros rostros no estuvieran a centímetros el uno del otro-

- no es mi culpa que mis encantos te fastidien —se cruza de brazos amenazante

- a eso le llamas encanto? — pregunté con ironía plasmada en mi voz

- creo que no debí haber venido, mejor me voy —dice enojada y se da vuelta

—Reí y la tomé del brazo antes de que se alejara y la dejé un poco más cerca de mí-

- no me vas a dejar irme verdad? —Preguntó y negué con la cabeza sonriente- deja de sonreír tanto, eso me asusta  —frunce el seño

-tu eres la culpable de esto — señale mi sonrisa - así que no reclames —la mire directo a los ojos

- que quieres decir con eso? — preguntó confundida

- lo lograste Scay, ganaste —suspiré y lleve una mano a mi cabello para revolver este un poco-

No ví su expresión, pero estoy seguro de que estaba atónita.

Hey! Chico, ¿Jugamos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora