Hey! Chico, ¿Jugamos?

Cap 27 (Epílogo)

—Luego de ese momento tan "emotivo" nos fuimos del cementerio, esta vez la llevaría a un mejor lugar, ya era de tarde y tenemos un camino un poco largo que recorrer para llegar al próximo destino-

—Íbamos en el auto en silencio, pero nuevamente no era el silencio incómodo que todos suelen pensar, era más bien ese silencio reconfortante en el que no se necesitaba decir nada para estar agusto-

—Esta ciudad tenía lugares bastante agradables para pasar el rato, pero ninguno de ellos me reconfortaba tanto como el lugar al que vamos, lo descubrí un día después de la muerte de mi hermano, quería desaparecer y atiné a encontrar lo, justo en ese momento-

—Fué exactamente media hora de camino aquí, Scay me miraba con confusión plasmada en sus ojos-

- dónde estamos exactamente ahora? — me pregunta con suspicacia

-ya lo verás, este es el lugar al que quería traerte — le respondo bajando del auto

—Voy hacia su puerta y la abro tendiendo le mi mano para ayudarla a bajar, ella gustosa la toma y baja del auto, cerrando la puerta tras de si-

- pensé que ir a ver a tu hermano era a dónde querías llevarme —sonrió un poco

- eso solo fue el principio, te prometo que será más tranquilo allí — ella asiente y yo me dirijo a la parte tracera del auto y de la maletera saco una manta y un pequeña canasta que preparé en la mañana antes de que ella despertara.

- qué es eso? —me pregunta tratando de quitarme las cosas pero no la dejo hacerlo

- algo, vamos, ya casi es hora —agarro la canasta y la manta con una mano y con la otra tomo la suya para entrelazar nuestros dedos

—Entramos a un pequeño bosque, bueno realmente no es tan pequeño, pero ustedes entenderán, caminamos durante unos 15 minutos y cuando por fin faltaban unos cuantos pasos para llegar la detengo.

- cierra tus ojos — le ordeno y ella algo confundida los cierra - que obediente —digo divertido pero recibo un golpe de su parte a lo cual me quejo y río

—La guío entre los matorrales y una vez aquí le pido que abra sus ojos, ella lo hace y se queda embelesada mirando todo alrededor-

—El lugar de compone de un lago en el cual cae una cascada, la luz del sol ocultándose que pasa sultimente entre las hojas de los árboles hacen que haya algunos reflejos de luz pasen por la cascada creando un pequeño arcoiris. El agua del algo es bastante cristalina y se pueden ver alguno que otro pecesillo, la vista es bastante agradable.

- esto es... Bellísimo —sonrío y asiento con la cabeza en respuesta a lo que dijo

- realmente no me esperaba que este sitio estuviera aquí, me alegra que aún esté — digo por lo bajo

—Acomodo la manta en el suelo algo gramoso y pongo la canasta encima-

-ven —la tomo del brazo y hago que se siente sobre la manta al igual que yo

-cuando preparaste todo esto? —me pregunta aún con su mirada paseando por el lugar

- que crees que estuve haciendo toda la semana? Sabes que me gusta que todo salga como quiero

- y como va hasta ahora? —me mira fijamente con una sonrisa, esa sonrisa que logra hacerme olvidar cualquier tipo de problema que pueda tener.

- va más que perfecto porque tú estás conmigo —le correspondí la sonrisa - ahora, comamos y bebamos un poco

—De la canasta saco algunos aperitivos, un vino y dos copas-

- como siempre, estás más que preparado eh? —dice ayudándome a acomodar todo sobre la manta