Engaño➬Jack Wilder [1] ✓

━ 2.14

| 14. Elegidos

"NO, TENÍA la tarjeta. ¡Era real !"

Después de que los jinetes descubrieron que el chip por el que trabajaron tan duro era falso, Dylan les dijo que volvieran a la tienda de magia.

Ahora, estaban sentados y tratando de dar sentido a lo que acaba de suceder. Dylan y Maeve tenían toallas envueltas alrededor de ellos con cualquier capa de ropa extra desechada para que no se enfermaran.

Danny se sentó en uno de los escalones conectados a la escalera mientras él también estaba envuelto en una toalla tibia. Merritt se encontraba sentado en loa lados opuestos de la habitación mientras Jack se quedaba cerca de Maeve.

Lula bajó pisando fuerte la escalera en la tienda de magia. "Juro que estaba en mi mano en el laboratorio y lo puse en el estuche y se lo di a Maeve".

"Y yo se lo di a Danny". Maeve se defendió mientras se apretaba con fuerza contra una de las mesas con la esperanza de que la calentara.

"Cierto." Danny recordó. "Luego se la di a Dylan. ¿Hay algún cambio que posiblemente hayas perdido en algún momento?"

"No." Dylan miró hacia abajo mientras trataba de recordar hasta el último detalle antes de ser secuestrado por los hombres de Walter. "Te la quité y luego la volví a meter en tu abrigo".

"De cualquier manera, estamos sosteniendo todo el saco lleno de nada". Merritt les recordó a todos.

Jack se cruzó de brazos y se apoyó contra uno de los pilares de madera. "Sí, pero vendrán a por nosotros como si tuviéramos algo".

"No, ¿de acuerdo?" Maeve no estuvo de acuerdo, saltando de la mesa. "Afirmo en que alguien nos venció, ¿bien? De alguna manera, pero no estoy conforme en que tengamos un saco lleno de nada".

"Si." Lula estuvo de acuerdo. "Estamos todos aquí, es un saco lleno de algo". Maeve la señaló y asintió con la cabeza.

"Escucha", comenzó Maeve y caminó por la habitación, mirando a todos los que ya parecían haber renunciado a irse a casa. "Todos sabemos que Walter no se detendrá hasta que consiga ese chip, y somos los únicos que sabemos que está vivo. No podemos simplemente alejarnos".

Aunque Maeve estaba empapada y fría, tenía el mismo fuego en sus ojos que cuando regresó a ese departamento hace dos años. "Eso no es lo que hacen los jinetes. Al menos eso no fue lo que hicieron cuando yo todavía estaba aquí".

Todos se empaparon de todas las palabras que Maeve les acaba de decir. Ella observó mientras todos miraban hacia otro lado pensativos. Maeve definitivamente les dio algo en qué pensar.

Poco a poco, esas palabras comenzaron a surtir efecto. A cada uno de ellos les dio esperanza, algo que todos parecieron olvidar después de que Henley se fue.

"Hay una frase, um, en realidad del mago que me hizo querer hacer esto". Danny se quitó la toalla y bajó las escaleras restantes antes de unirse al otro líder del ring en el centro de la habitación. "Es, um, el mayor poder de un mago reside para siempre envuelto en su puño vacío-"

"-y la idea misma de que podría convencer al mundo de que en realidad llevaba consigo un secreto interminable". Dylan terminó, una pequeña sonrisa apareció en su rostro una vez que se dio cuenta de quién lo dijo.

"Lionel Shrike". Comentó Maeve apoyada contra la mesa de madera a su lado. Dylan asintió, mirando a los dos cabecillas que eligió cuando todos comenzaron.

"¿Entonces, qué es lo que estás diciendo?" Jack les preguntó a los tres, sus ojos aún pegados al suelo. "¿Que debemos fingir que tenemos algo que no tenemos?"