CAPITULO 0.5: AMANECER

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Nota: me llamo nexus mi nombre es alabado en ciertos países y repudiado en otros, tu que te encuentras leyendo esto no se de donde seas, no se cual sean tus intenciones ni como encontraste mis memorias, solo se que para ese entonces estaré descansando por fin y tu o eres muy afortunado en encontrar esto o un simple imbécil, pero tengo la certeza de que seras alguien de confiar, y no esta de mas recordarte que el contenido de este libro no puede ser disperso por terra por ninguna razón, espero y hayas comprendido bien y mis minorías esten en las mejores manos. Recuerda la clave esta en la luz.

Año 1 D.U , el ultimo trajo consigo lo que la humanidad mas temía, la muerte, pero la muerte de todo lo que conocemos, de todo las esperanzas, alegrías o al menos la muerte de como conocíamos esas cosas, con un breve aliento una pequeña parte de la población mundial no pereció para ser exactos el 12%, fuimos afortunados de ver un nuevo mañana o simplemente fuimos maldecidos por el ultimo, a decir verdad no se podía saber a ciencia cierta pero nada iba a ser como lo fue antes.

Aquella primera mañana todo fue confuso, mi cuerpo no tenia fuerzas y estaba totalmente destrozado, pero aun estaba ahí vivo con aliento y ganas de levantarme. -que me pasa- me pregunte con una incredulidad mísera, mis pensamientos al pasar de las horas fueron acomplejándose y cayendo en ansiedad y depresión, sabia que era imposible sobrevivir, mi mente bromeaba pensando que si lograba arrastrarme justo detrás de un muro de escombros que estaba delante mío encontraría un hospital con todo lo necesario para curarme, pero no fue así...

Pasaron días y mi cuerpo tenia las mismas ganas y energías era un sinsentido al parecer no estaba muriendo mis heridas se veían mejor y mis ganas de bromear seguían en si, pero no había comido nada tal vez mi mente en chock estaba inventando cosas pensaba luego de cualquier subidón de esperanza, y justo al día 29 tras aquel primer amanecer vi personas, era un chico alto rubio y con gran energía estaba acompañados de otras personas pero aquel rubio parecía ser el líder.

-AYUUDAAAAAA-grite con tanta fuerza como si no tuviese nada, mis heridas seguían igual que aquel día no había muerto desangrado, ni de hambre ni te alguna enfermedad o contusión solo podía agradecerle a Dios.

-Un sobreviviente- escuche gritar entre ellos, mientras se acercaban a mi, parecían no haber sufrido algún daño, pero entre mas se acercaban la silueta de algunas personas se estaban deformando en formas extrañas.

-Se encuentra... -
~e estado mejor interferí antes siquiera de dejarlo terminar la frase~

Sus rostros sentían desapego y se notaba el fastidio de querer ayudarme todos estaban ahí como en busca de algo.

-Sabes la clave- pregunto un joven el cual llevaba un gran sombrero que le cubría el rostro y en su espalda cargaba un gran tronco de madera.

~¿la clave?¿cual clave?, estoy muriendo y ustedes no se dignan a ayudarme que humanidad es esta~

- Porque esta vivo- le pregunto el rubio a aquel chico con sombrero.

- Al parecer su cuerpo también acepto el hedrion pero en ese estado no creo que sirva de mucho.-

- Al menos sabes cual es tu reencarnación?- dijo aquel hombre con tono serio esperando una pronta respuesta.

~reencarnación? De que hablan? Solo quiero que me ayuden maldita sea~

- Esta bien- dijo aquel tipo del sombrero, el cual tomo el tronco de su espalda, era demasiado grande de unos dos metros y con una gran cantidad de espinas en la punta,

- Te ayudare a descansar- finalizo elevando el tronco el cual por alguna extraña razón se volvió uno con su mano justo antes de dejarlo caer sobre mi pecho...

-YA ESTA!- termino diciendo lo logre escuchar antes de que un gran tono oscuro segara mi vista .

No había nada, todo era oscuridad, escuchaba ruidos extraños a mi alrededor pero no tenia idea de que seria, por ende y porque a veces sentía que me cansaba y pensaba que si me dormía podría morir, conté, conté todo lo que pude mientras no podía abrir la vista...

-31536000... 31536001... 31536002... llevaba un año si cada numero contado era un segundo, pero que pasa porque mi mente aun no muere, porque, no paraba de preguntarme pero justo en el segundo, 51019990, abrí los ojos nuevamente y mi cuerpo estaba en un lugar diferente no recordaba absolutamente nada, me encontraba sentado en unas raíces en forma de asiento con un fuerte olor a moho rodeadas de un gigantesco circulo en medio de la nada... pero con vida.

El diario de NexuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora