Nosotros en la luna.

3 0 0
                                    

- Porque a veces solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona.

-No soy una de esas chicas aventureras que están destinadas a comerse el mundo. Es más probable que el mundo me coma a mí.

- Porque a veces algunos pequeños actos están destinados a marcar toda una vida o suponen un desvío en el camino que no estaba ahí segundos atrás. Ocurre, aunque ni siquiera seamos conscientes de esos momentos.

-Pienso que quieres muchas más cosas de las que crees. Pienso que eres de las que dicen que se conforman con un caramelo, pero en realidad sueñan con cerrar la tienda entera y coger caramelos a puñados y tirarlos por los aires. - Me eché a reír entre lágrimas. Sonaba tonto, casi infantil, pero cuánta verdad escondían sus palabras. Nos miramos en silencio. Y fue íntimo. Fue intenso. Sorbí por la nariz, probablemente el gesto menos atractivo del mundo, pero Rhys no se movió. —¿Y tú eres de los que se contentan con un caramelo? —No. —Sonrió. Una de esas sonrisas peligrosas, ladeadas, de las que están destinadas a quedarse grabadas en la memoria para siempre—. Yo hace tiempo que atraqué la tienda y me llevé todo lo que encontré dentro.


-Llegará el día en el que no tengas que sentir que te escondes delante de los demás, ¿sabes? En el que simplemente puedas ser tú, sin más, que parece fácil, pero es casi una utopía. Y sé que la gente que te rodea impone, pero piensa que son un número más, y están aquí, en la Tierra, no como nosotros —bromeó.                                                                                                                                                 —¿Y nosotros dónde estamos? Se quedó callado mirando la ventana. —Nosotros en la luna.

-Sé lo que quieres decir con eso de que las personas a veces olvidamos muy rápido, pero ¿nunca has pensado que quizá es un método de supervivencia? Porque algunas cosas... duelen demasiado.

-La otra cara de la moneda es que jamás en toda mi vida me he sentido más vacío que durante aquella época. Ni más solo. ¿Puede haber algún tipo de soledad más triste que esa, Ginger? La de estar rodeado de gente, pero sentir que no hay nadie.

-Creo que eso es lo que hacemos a veces las personas. Nos convencemos de que queremos ser de una manera que en el fondo no nos nace, no deseamos, no nos llena, no nos sacude. Pero da igual. Estamos empeñados en ello. Y lo forzamos. Y aguantamos. Y pasan los años. Y empiezas una y otra y otra carrera. Y te convences de que puedes ser feliz si todos los demás también lo son (o aparentan serlo). Pero ¿sabes qué? No es verdad. Un día cualquiera lo entendí. Entendí que tenía solo una vida y que no quería tirarla a la basura. Entendí que había llegado el momento de cambiar las cosas. Y aquí estamos, Ginger, divagando sobre la vida...

-No sé, no me gusta la idea de dejar congelado un instante. No lo representa. Cualquier desconocido podría mirar una fotografía de una familia reunida, por ejemplo, y no sentir nada. Solo ver unas caras, unas sonrisas, fijarse en el peinado que llevaban o en la ropa. Prefiero la idea de quedarme los recuerdos para mí, porque sé qué color y qué olor tiene cada uno, ¿me entiendes? Sé cómo fue exactamente ese instante. Una imagen no puede trasmitir eso. Es solo un trozo de papel, plano. Me basta con hacer fotografías mentales.

- ¿Qué es para vosotros el éxito?—El éxito es cumplir tus sueños, alcanzar propósitos. —¿Y tú qué dices, Rhys? —insistió el locutor. —El éxito... —Noté su duda en el leve susurro de su voz, en el tono algo inseguro—. Supongo que llega cuando consigues saber quién eres y ser fiel a eso.

-¿Quiénes somos sin raíces? ¿Cómo nos mantenemos anclados a la tierra? ¿Qué pasacuando sopla el viento, te zarandea y no puedes sujetarte a nada que conozcas?


-El problema que tienen las grietas es que mantienen en pie algo que antes era sólido, no se abren lo suficiente como para que eso se desmorone. Pero están ahí. Están latentes. Y cuando llueve... cuando llueve el agua se sale por todas partes.

-Leer un buen libro es casi como estar en la luna. Durante esos instantes, mientras te sumerges entre las páginas, dejas de tener los pies en la tierra, viajas lejos, a otros lugares, a otros mundos, a otras vidas...

-—Claro. O como la luna, Rhys. —¿Qué le pasa a la luna? —Está llena de cráteres, pero son bonitos, ¿no? Mucho más que si fuese una superficie completamente lisa. Tú eres como la luna. Todos somos imperfectos. Todos tenemos agujeros. ¿Y qué? Podemos vivir con eso. Debemos vivir con eso.


Frases 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora