ll

93 16 0
                                    

Los días pasaban lentamente, como si todo estuviera tranquilo y normal, los alumnos de un lugar a otro, charlas en los pasillos, ruidos extraños en los baños y murmullos de todo. Definitivamente no era el año de Jihoon al tener a ese ser repugnante respirando el mismo oxígeno que él ¿Qué se pensaba? Seguro Mingyu veía a Jihoon como su presa, sabía que Jihoon caería a sus pies tarde o temprano, nunca se sabría con exactitud pero ahí estaban ambos, Mingyu desde su lugar observaba la espalda de Jihoon y este podía sentir su mirada de burla en él.
—Jihoon ¿Estás bien? Estás rojo.— Mencionó Soonyoung en susurro observando la hoja frente suyo y dándole un vistazo a su amigo que sujetaba con algo de fuerza su lapicera.
—¿Ves al idiota que se está riendo de mí atrás? Bueno, ese es mí problema.— Susurró algo violento y era normal en ese pequeño, su amigo observó disimuladamente hacia la dirección indicada por el otro y le dió la razón, Mingyu observaba a Jihoon y hablaba con su grupo de guapos que no estaba completo, sólo estaba él y Wonwoo.
—No le des importancia, es un imbéc- ¿A dónde vas?— Jihoon guardó sus cosas a la velocidad de la luz cuando el timbre sonó indicando el fin de clases por ese día, hecho toda una bola de fuego se dirigió hasta el gigante que charlaba plácidamente con su otro amigo.
—¿Y a ti qué te causa tanta risa?— Mingyu se volteó a ver de quién provenía aquella voz, cosa que la conocía a la perfección y fingió sorpresa, luciendo su patética sonrisa que dejaba a muchos en el suelo cosa que, Jihoon no entraba en ese grupo de "bobos por Kim Mingyu".
—¡Jihoon! Mi querido amigo, ¿Qué te pareció la clase? ¿Tomaste nota?— Guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón y observó al chico bajito en frente suyo, con esa mirada de burla y su estúpida sonrisa de arrogante. Cosa que más le molestaba a Jihoon de Mingyu era que use su magia de coquetear con él, sabiendo que nunca funcionaría.
—No juegues conmigo, no me molestes y no te acerques a mí.— Amenazó el pequeño y el contrario asintió de forma pacífica, alejándose del chico pálido pero lo suficiente para que él lo escuchara hablar.
—Está bien, no lo haré pero fíjate que tú viniste a mí y lo seguirás haciendo, créeme.— Lo señaló con su dedo índice y se alejó junto con su amigo, en cambio, los amigos del más bajo observaban la escena de lejos y con cierto asombro. Jihoon y Mingyu vivieron peleando en la primaria donde la mayoría se conocieron allí y tenerlo de nuevo era una pesadilla, tener que lidiar con su existencia era todo un horror.
—¿Qué tanto miran ustedes? ¿Acaso no tienen deberes que hacer?— Los dos chicos se exaltaron y corrieron fuera del salón, casi escapando de su amigo. Jihoon resopló inflando sus mejillas y sujetando su mochila en su espalda, ese día fue largo y deseaba llegar a su hogar para dormir, mala fue su suerte cuando recordó que él también tenía tarea, maldiciendo en voz baja salió del edificio en dirección a su casa.
Encendió su laptop, colocó sus cuadernos y libretas sobre su cama, le era más cómodo ahí ya que no era demasiada la tarea y creía que la terminaría rápido. Una vez leyendo las preguntas logró contestar algunas gracias a los apuntes y búsqueda en Google pero se complicó cuando hubo que hablar sobre clasificaciones, sin entender del todo llamó a su amigo Joshua, sabía que él podría explicarle sin haber estado en su misma clase.

—Josh, ¿Podrías ayudarme con la tarea?— Habló cuando este le contestó, observando la hoja donde tenía anotado las preguntas listo para dictárselas a su amigo pero lo detuvo.
—Ahora estoy algo ocupado, ¿Para cuándo es? Podré ayudarte mañana si quieres.— Jihoon lo pensó bien, seguramente estaría con mucha tarea, Sociales puede ser algo fácil pero se escucha que dejan demasiada tarea. Está bien.
—Okey, mañana temprano me ayudas ¿En dónde?— Arrancó un papel en blanco y sujetó una lapicera, preparando el plan para el día siguiente.
—Los alumnos de apoyo tenemos una sala especial este año, está al lado de la biblioteca y allí estaré con los demás pero yo te ayudaré.— habló tranquilo mientras Jihoon anotaba todo lo que su amigo dictaba, agradeció la ayuda y cortaron ya que el contrario tenía tarea pendiente. Suspiró y tiró su pequeño cuerpo a la cama, cerrando lentamente sus ojos y dejando su cuerpo más tranquilo, hundiéndose en un profundo sueño.

carta equivocada⤑ 𝘨𝘺𝘶𝘻𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora